Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

lunes, 29 de enero de 2007

Losantos no sabe qué es la paz

Federico Jiménez Losantos afirmó hoy, como siempre sin prueba alguna, que “El proceso continúa a ciegas, siempre ha sido una cita a ciegas”. Pasó a continuación a calificar a los miembros del Ejecutivo socialista de “descerebrados” y “alucinados”. Los reproches continuaron: “Zapatero, que dialécticamente parece un escombro de sí mismo, está por la paz”, aunque nadie, aseguró, entiende “qué es eso de la paz".

Parece mentira que en la mismísima COPE nadie haya podido sacar a Jiménez Losantos de esa desazón, cuando como muchos otros su admirado Juan Pablo II ya dijo, por ejemplo en 2004, que también él, y la Iglesia Católica "están por la paz":
"Ante las situaciones de injusticia y de violencia que oprimen a varias zonas del planeta, ante la permanencia de conflictos armados con frecuencia olvidados por la opinión pública, se hace cada vez más necesario construir juntos caminos para la paz; se hace por eso indispensable educar en la paz". Y lograr esa paz conllevaba "hacer todo lo posible para superar la lógica de la estricta justicia para abrirse también a la del perdón. De hecho, ¡no hay paz sin perdón!"
Como decía el filósofo y tratadista político inglés Thomas Hobbes (1588-1679) "los que aprueban una opinión, la llaman opinión; pero los que la desaprueban la llaman herejía". Me pregunto si para Jiménez Losantos el hereje es sólo Zapatero o el añorado Juan Pablo II también lo será por querer la paz. Como también decía Hobbes, "la guerra no consiste sólo en la batalla sino en la voluntad de contender".

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