Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

viernes, 23 de marzo de 2007

Maniqueísmo


El maniqueísmo se enseñorea de todo. Pastor de voluntades y señor de creencias. Guía espiritual e inspiración divina.
Este dualismo de buenos y malos lo practican a diario nuestros creadores de opinión, nuestros representantes en la vida de la polis. No todos del mismo modo, no todos hasta el mismo grado, no todos con la misma intención o capacidad informativa o intoxicadora. Pero se practica. Desde medios como la COPE se habla ya, sin tapujos, de "buenos y malos". El maniqueísmo es ya el nuevo deporte rey. El fútbol ya no es lo que era tras la crisis del Madrid (que me aflige como madridista).
TODO lo que defienden, sostienen, pretenden, discuten, supuestamente maquinan, los del bando contrario es inspiración del mal, de lo malo, de Satanás. De ahí los excesos de los iluminados que verbalizan lo último, el non plus ultra: "Zapatero masón, satánico, anti-Cristo, vete con tu abuelo; PSOE sois enemigos de Dios". De ahí los excesos también, que los hay, desde el otro lado. No del mismo grado, no con la misma preeminencia (conocéis mi desapego por los posicionamientos equidistantes), pero los hay. La COPE no tiene un espejo simétrico en la SER. Blanco no es el espejo simétrico de Acebes. Pero el maniqueísmo que nos acorrala no debe hacerse con nosotros.
La oposición del conglomerado derechista, mediático, político, social, etc., es desmesurada, es bronca, es oportunista, es demagógica. Esta estrategia política calculada, que lo es, busca demonizar a la persona, busca la fabricación del ente monstruoso, la hidra de mil cabezas. El monstruo es Zapatero, convertido en hidra desde su anterior vida como Bambi. El monstruo miente, manipula, es enemigo de España, la destruye voluntariamente, se rinde a ETA, desprecia a las víctimas, se aferra al sillón, despilfarra dinero público y además es tonto. Es malo, básicamente. Enfrente, tendríamos al bien que nos guía, la esperanza que nos queda, entronizada a los cielos en la apoteosis del 10 de marzo en Madrid ante 200.000 millones de extasiados seguidores, al ritmo del himno nacional y con las hermosas rojigualdas al viento capitalino.
Esta oposición dañina de la imagen de Zapatero pero más dañina aún de la convivencia y de las instituciones plantea un partido de tenis que no debemos jugar. No me gustan las reglas. Quiero opinar sobre lo que el gobierno propone, no sobre lo que algún iluminado aventura que alomojó maquina proponer. Quiero poder examinar la acción de gobierno, estar de acuerdo y estar en desacuerdo. Quiero examinar las propuestas que hagan los partidos de oposición sobre el tema que sea y opinar sobre ellas. Pero no quiero la trinchera, no quiero que todos los malos estén en un lado y todos los buenos en el otro. No quiero jugar a eso. Quiero debate democrático y vida política. No quiero inmundicias a la cara, intoxicaciones y bronca. No quiero exaltados deseándole a Zapatero que se reúna con su abuelo porque un fiscal y un juez toman una decisión. No quiero huevos en el impoluto traje de Acebes, quiero que alguien le desmuestre con la fuerza de los argumentos, la palabra o la razón, que está equivocado.
No quiero este tenis. No juguemos a esto, no caigamos en esto. No al maniqueísmo.

4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Muy atinada tu entrada. Ahora bien, no hay posibilidad de debate político con el PP actual. Por lo tanto yo creo que hay que hablar de los otros temas y dejarles sólos con sus paranoias.
Si quieren entrar que entren al debate:
de la inmigración
de la vivienda
del paro
de los accidentes laborales
de las condiciones económicas
de la igualdad de género
de los mayores
Etc. Etc.

A ver si de una puta vez, no es el PP quien marca la Agenda.

"Menos talante y más p'alante"

Salud y República

Contrapunto dijo...

Por justicia, debo lanzar mi felicitación por la entrada a animal, y debo además, posicionarme junto a él en cuanto a concluir el partido de tenis se refiere. No se puede seguir. Ahora bien, sí me gustaría añadir que las responsabilidades personales que tengan algunos (que todos veremos más en unos que en los otros), no deben servir para demonizar a todo el colectivo. Es un caballo de batalla. Si algo me gusta de la democracia, es precisamente el individualismo, en cuanto que los derechos y obligaciones del individuo están por encima (es mi opinión) de los derechos y obligaciones del colectivo al que ese individuo pertenece.
Y también de acuerdo con rgalmazán, me encantaría que el debate se centrara en lo verdaderamente importante para el ser "individual". Si no lo hacen ellos, hagámoslo nosotros, y demostremos que somos capaces de contraponer opiniones e ideas sin derivar en un partido de tenis. Demostremos que no estamos tan lejos unos de otros, como nos quieren hacer creer.
Saludos, Nacho

Gracchus Babeuf dijo...

Las fotos de tu entrada son un ejemplo de lo que debemos evitar. Por responsabilidad y por sentatez. ¿No hay nadie sensato en el PP?

animalpolítico dijo...

Prefiero imaginar que sí habrá alguien sensato en el PP. Pero desde luego los sensatos no controlan esta deriva actual. Para ser justos no podemos atribuir esas dos imágenes al PP directamente. Aunque son resultado de un clima creado por ellos y por ello son responsables. El batacazo electoral que se van a dar (confío) les hará recapacitar. Es la mejor medicina para ellos, la que más les llega.