Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

sábado, 1 de septiembre de 2007

Y entonces vi a Apolo...

Santuario de Apolo, Delfos, 17 de agosto
Delfos es hoy un pueblo turístico de la Grecia central, pocos kilómetros al norte del Golfo de Corinto, que se ve desde la altura. Pues está en la ladera sur del monte Parnaso, en la región de la Fócide. Mismamente el centro del mundo, como afirmaban los griegos en la Antigüedad.

Hoy están censados poco más de dos mil habitantes, desplazados quinientos metros del emplazamiento antiguo con motivo de las excavaciones arqueológicas. Se les expropió para dejar las ruinas a la vista. Pero el emplazamiento del pueblo moderno también es espectacular.

En invierno los atenienses de cierto nivel económico acuden a sus segundas residencias por la zona, para practicar el esquí. Y ello me resultaba increíble con los 35º con que nos recibió la ciudad. La ventana del hotel sobre Itea y el golfo de Corinto fue una bienvenida aún más cálida.

Delfos era la sede del ómphalos u ombligo del mundo. Y en época antigua se encontraba allí uno de los centros religiosos más importantes del mundo griego. El santuario de Apolo, sede del famoso oráculo. Como cuenta Esquilo, antes de ser territorio apolíneo perteneció a otras deidades, como Gea o Temis; Pausanias menciona a Poseidón y a Gea.

El célebre himno homérico nos cuenta que Apolo quería fundar un oráculo y llegó a Crisa, cerca del monte Parnaso, y le agradó el lugar y comenzó a construir el templo. Mató a las serpientes que encontró por allí, así como al famoso monstruo (la serpiente Pitón).

Sobre ciertas emanaciones de gases naturales que brotaban de una grieta del terreno se ubicaba el trípode de la pitonisa, que mascaba a la vez hojas de laurel sentada encima. Entraba en trance y sus ininteligibles palabras eran interpretadas por los sacerdotes de Apolo que daban forma escrita a los siempre ambiguos y crípticos mensajes de respuesta a las consultas al oráculo. Hay constancia de estas consultas al menos desde el s. VIII a. C. La importancia política que llegó a adquirir es difícil de exagerar. No hay acción importante que ninguna polis griega antigua iniciara sin consultar antes al oráculo.

El templo de Apolo fue construido sobre el lugar en el que la pitonisa entraba en trance. En un recoveco del monte Parnaso desde el que se ve el valle, con sus olivos, sus cipreses y el río... seco en verano.

Hay ruinas de todo el santuario, del teatro, del estadio, de los tesoros con los que cada polis trataba de alardear de sus recursos en este escaparate de política internacional, con Atenas y Esparta en los lugares preferentes. Un poco más abajo en la ladera hay un pequeño templo dedicado a Atenea, y el tholos (edificio circular) famoso.

Subes cuesta arriba bajo el sol inmisericorde, bebes el agua fresca del Parnaso, subes, subes, sudas, sudas, oyes todas las lenguas, no escuchas ninguna, te tropiezas con turistas, pero ni los sientes. Subes y ves el cielo del padre Zeus. Ves el mar del padre Poseidón. Ves la montaña de las musas, que te acoge en su seno. El Parnaso. Y lo entiendes. Entiendes que ese lugar lleve cientos y cientos y cientos de años constituyendo un atractivo místico para tanta y tanta gente. Lo entiendes. Porque, justo en ese instante, vi a Apolo...

17 comentarios:

Santiago Bergantinhos dijo...

¿Que viste a Apolo? Hombre, pues haberlo saludado de mi parte, que Febo y yo somos amigos desde hace tiempo.

Y su hermana... cómo está su hermana... Un poco estrecha, eso sí, pero cómo está la chica.

AF dijo...

Animal, me preocupas. Dime una cosa: ¿tienen en Grecia la pésima costumbre de permitir puestos de helados Nestlé o Frigo junto a los monumentos? De ser así, y dado el calor de este verano allí, no me extraña que vieras a Apolo. Yo, de ser un dios, también habría bajado a comprar algo...

garib dijo...

Lo dicho, debe ser un lujo visitar esos sitios contigo... o quizás ya lo estemos haciendo.

Dardo dijo...

¡Ay, Animal!. ¿Has visto que iconoclastas son todos éstos; menos el polaco?.

Al Super... le extasía más una enfermera con una aspiradora. ¡Que te lo explique él; porque me resulta incómodo!.

¡Esta panda de nihilistas, qué va a entender de transposiciones místicas! Si para ellos el propio "pensar" no deja de ser un algoritmo cerebral; concluirán mismamente que padeciste el síndrome de Sthendal

Yo estoy contigo. Sí señor: ética y estética; que son las que nos salvan.

Tu reseña; encantadora. Pero al "Doríforo" te lo dejaste aquí "en su cubo"; ¡que inhumanidad la tuya!.

Lo dicho: entran ganas de organizarse un viajecito a la Hélade y disfrutar todo ello.

Maripuchi dijo...

jaja yo estoy con AF ... seguro que la visión de Apolo estuvo provocada por las emanaciones de gases que respiraban las pitonisas ...

Un besote ;-)

Unknown dijo...

Veo que os han sentado a todos las vacaciones bastante peor que a mi... Será porque las mías fueron más largas. Un saludo y feliz retonno. ;)

Un saludo.

smartlink de libertad dactilar

Unknown dijo...

uys. Perdon por el nombre de usuario que me ha asignado el sistema este del blogger.. ha usado el nombre de mi direccion de correo electronico que es webmaster@libertaddactilar.com, pero no debería ser. Suena de pretencioso... Lo lamento

Adivagar dijo...

Veo que sigues como siempre, animal, con unas entradas que da gusto leer. Y qué mejor viaje para un animal político que Grecia... Hace años que quiero conocer la zona, salida de Venecia, Dubrovnik y mar egeo. Debe ser una maravilla.

Ya estoy de regreso a los madriles y a la blogosfera, así que volveré a seguirte con interés.

Un abrazo!!

animalpolítico dijo...

SuperSanti, y yo que creía que eras más amigo de Dioniso...

Hombre,yo, cuando veo a un dios, no se me ocurre ponerme a hablar con él...

Ártemis, tan estrecha como siempre, ¡qué se le puede pedir!

animalpolítico dijo...

Gracias, Antonio. No, no había chiringuito. Sólo un bar junto a la zona baja. Y me emborraché con un litro y pico de agua helada...

Las visiones son algo inevitable con los calores y la emoción...

Saludos

animalpolítico dijo...

Gracias, Garib, Dardo. Vosotros me comprendéis.

animalpolítico dijo...

Claro, Maripuchi. Yo también pensé que la pitonisa lo que estaba es 'colocada'. Entre los gases de azufre y las hojas de laurel, ¡cualquiera no!

Saludos

animalpolítico dijo...

Webmaster, gracias. Pero las vacaciones me han sentado fenomenal. A ver si ahora logro regresar a tierra firme...

animalpolítico dijo...

Adivagar, encantado de volver a leerte.

Seguiremos en contacto. A ver si me voy centrando y vuelvo a mi ser habitual... Por ahora Apolo y Grecia me tienen secuestrado...

Santiago Bergantinhos dijo...

El Dioni y yo, uña y carne. ¡Si yo te contara!

J. G Centeno dijo...

La vida que os pegais algunos es lo que produce alucinaciones, seguro. Unos viendo a Apolo y otros viendo la tumba de Franco, la vida es injusta.
Desde Alpedrete, Mosqueado

Dardo dijo...

Estimado Bolche; debería Vd. participar más explícitamente la causa de su mosqueo a los que sinceramente le apreciamos pese a su torcida doctrina.

Pues es que no acierto si es por mor de no haber podido contemplar el ectoplasma de Franco restaurando el TOP o por mor de no haber sido golpeado cual Jacinto por el disco de Apolo, por lo que presenta Vd. este estado de inadaptación tan típico del final del verano; que como un contagiosa actitud se está extendiendo por varios blogs.

Aproveche su investigación sobre las monarquías del papel couché y pregúntele a Marta Luisa de Noruega que le aconseje si puede entrar en contacto con la materia de Vladimir Ilich Ulianov; aunque si como Apolo le lanza en vez del disco la hoz dese por fenecido Jacinto.

Lamento, amigo, que haya padecido en su blog un ataque acorazado de la Brunete. En la cruda realidad es lo más parecido a una experiencia paranormal.

Un abrazo. Y, todo esto, con el permiso de nuestro común buen amigo Animal; a modo de epílogo de estos "refrescos veraniegos".

Para que luego digan que no da de si la mitología.