El gobierno del pueblo
En el siglo de oro de la Atenas clásica se acuñó un término político relativamente nuevo: la democracia o 'gobierno del pueblo'. El término proviene del griego antiguo δημοκρατία y fue acuñado a partir de los vocablos δημος («demos», que puede traducirse como «pueblo») y κρατος («kratos», que puede traducirse como «poder» o «gobierno»).
En sentido estricto la democracia es un sistema político que permite el funcionamiento del Estado, en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad al representante. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que todos sus habitantes son libres e iguales ante la ley.
Mi siempre admirado Aristóteles es en última instancia el autor de la tradicional clasificación de las formas de gobierno en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno de pocos, literalmente de 'los mejores'), y democracia (gobierno de muchos o todos, gobierno del pueblo).
Tras siglos y siglos de luchas y enfrentamientos, guerras y divisiones, los regímenes políticos autoproclamados democráticos son cada vez más numerosos en el mundo. Un buen porcentaje de ellos lo son realmente. Nosotros tenemos la enorme fortuna de formar parte de una polis en la que hay una democracia asentada y codificada en un sistema de leyes, la más importante de las cuales es la Constitución aprobada en diciembre de 1978, que garantiza los derechos y deberes de todos los ciudadanos, la división del poder en tres brazos, legislativo, ejecutivo y judicial, y los límites de actuación de las mayorías.
Tras siglos y siglos de luchas y enfrentamientos, guerras y divisiones, los regímenes políticos autoproclamados democráticos son cada vez más numerosos en el mundo. Un buen porcentaje de ellos lo son realmente. Nosotros tenemos la enorme fortuna de formar parte de una polis en la que hay una democracia asentada y codificada en un sistema de leyes, la más importante de las cuales es la Constitución aprobada en diciembre de 1978, que garantiza los derechos y deberes de todos los ciudadanos, la división del poder en tres brazos, legislativo, ejecutivo y judicial, y los límites de actuación de las mayorías.
De la bondad del sistema para proteger al ciudadano ante el poder dan fe, paradójicamente, quienes disponen de un patrimonio extraordinario precisamente como resultado de un asalto a las instituciones del estado por quienes prefirieron la fuerza del sable a la de la urna. Hoy los descendientes de Francisco Franco Bahamonde invocan la Constitución de 1978 para impedir a la Xunta de Galicia entrar en el Pazo de Meirás, regalado al dictador en plena Guerra Civil, con el fin de inspeccionar una propiedad inscrita en el Patrimonio Cultural gallego. Además de blandir la Carta Magna en sus alegaciones ante el juzgado de A Coruña que deberá decidir si autoriza o no la inspección, los Franco acusan a la Xunta de pretender en realidad recuperar el pazo.
Hoy no entraré en valorar la razón legal o ausencia de ella en el recurso de los herederos del General. Pero quisiera hacer hincapié en el hecho de que se intentan escudar en la Constitución, un parapeto detrás del cual no se pudo refugiar ninguno de los cerca de un millón de muertos provocados por un glorioso Alzamiento nacional, o, dicho de otro modo, una gloriosa muestra de abuso de poder, por parte de quienes habían jurado defender a la nación y decidieron, llegado el momento, imponerse por la fuerza a la voluntad del pueblo soberano. La soberanía nacional había hablado en febrero y los partidos de izquierda habían obtenido en las urnas el mandato de dirigir la nave del estado. Pero los miembros de la tripulación que tenían las armas decidieron que las muchedumbres estaban equivocadas, le pegaron un tiro al timonel y a todo el que se puso en medio, y pusieron a su caudillo al frente. Cuarenta años.
Esto es imponer.
Considera que el gobierno "impone" esa asignatura, y alude a la Carta Magna, concretamente al artículo "27.3, que establece que el titular del derecho a la educación religiosa son los padres, y el 16, que establece la libertad de religión. Por lo tanto -insistió-, la asignatura es inconstitucional".
'Imponer', me gustaría aclarar humildemente, no es un término apropiado para una decisión plenamente legal de un gobierno salido de las urnas, la implantación de una asignatura en el ejercicio de sus funciones; una asignatura que tratará por cierto de inculcar valores constitucionales de respeto ciudadano. Efectivamente, la Constitución, el parapeto tras el que no se pudieron esconder todos los miles y miles de españoles que murieron fusilados por el amigo brazo franquista tras ser amablemente confesados por miembros del clero, sostiene que la educación religiosa pertenece a los padres.
Pero se refiere a los padres de los niños, no a los padres con sotana... Y Educación para la Ciudadanía no es una educación religiosa, sino ética. Un día le hablaré de la ética y de la religión, conceptos quizá próximos, pero no intercambiables, amigo Rouco. (Por cierto, ya que estamos en ello, ese mismo artículo de la Constitución impediría en principio que la Religión Católica fuera obligatoria...).
Finalmente, para su tranquilidad, la voluntad de los padres se expresa en la urnas. Por consiguiente, las decisiones del gobierno REPRESENTAN la voluntad de los padres.
Esto no es imponer. Esto es democracia.
31 comentarios:
Quien no quiere saber qué es democracia no lo va a entender, por mucho esfuerzo pedagógico que hagas.
A mí me gusta que la familia del dictador utilice la Constitución para defender sus intereses, porque la Constitución también les ampara a ellos.
El momento donde te haces más demócrata es cuando defiendes que la mayoría decida y aceptas como legítimo lo que haga aunque no te convenga y lo critiques. Tendría que haber un par de mandamientos tipo no usarás el nombre de la democracia o la Constitución en vano.
El mismo artículo que Rouco alude para objetar EpC, lo puedo usar yo para hacer lo propio con Filosofía... porque tengo derecho a la educación religiosa y moral de mis hijos...
Sin embargo, no tendrían estos pibes, ningún reparo en que toquisqui estudiara religión (católica of course)...
Voy por partes.
En primer lugar, la democracia aplica a todos los ciudadanos de España, no únicamente a una parte. Y dentro de esos ciudadanos, nos guste o no, están los familiares del dictador. Además está el injusto error de hacer pagar a unos los delitos de otros, aunque sean familiares cercanos. En eso estaremos todos de acuerdo, por lo que no veo ni mínimamente censurable que esa familia intente defenderse por todos los cauces que nuestra democracia les otorga. A mí particularmente me parece correcto que ese pazo sea expropiado para el uso del pueblo, siempre y cuando se realice de acuerdo a la ley.
Con respecto a la asignatura, es tema de un debate muy largo y no me quiero extender demasiado, así que me ciño al hilo del post. Te diré que democráticamente puede ser lícito que la mayoría se imponga a la minoría (sí, imponer, el hecho de que sea una mayoría no quita que sea una imposición, animal, y lo sabes...). Podemos hacer una lista enorme de imposiciones de las mayorías a las minorías, de imposiciones injustas y en muchos casos sangrientas. Con respecto a que representa la voluntad de los padres, ¿quién lo dice? ¿se nos ha preguntado a los padres? ¿o se nos ha impuesto? Que yo sepa, lo que decidimos fue la composición de nuestras cortes, no cada punto de los cuatro años de gobierno. Ese mismo razonamiento nos llevaría a deducir que la decisión de los españoles fue apoyar la guerra de Irak, ¿no? Sabes, animal, que en democracia ni una mayoría absoluta (en este caso no lo es) legitima para imponer todos los puntos de vista a los gobernantes. En un asunto de esta importancia debe haber consenso entre los grandes partidos, si no queremos que la educación cambie cada cuatro años.
Con respecto a los contenidos intentaré ser breve. Ya he leido tres libros de texto de la asignatura, y los contenidos son, como me temía, adoctrinantes. Te pongo tres ejemplos: ¿quién es el estado para inculcar que el aborto es positivo? ¿quién es el estado para decir a mis hijos que el comunismo es éticamente superior al libre mercado? ¿o para decir que el individuo está más completo sin creencias religiosas? Rotundamente, NO, esa es labor de los padres, es mi labor, y el estado no debe imponer la visión del gobernante de turno.
Gracchus, Adivagar, claro, la Constitución también les ampara a ellos, por supuesto. Pero lo que yo hago es señalar la paradoja de que les ampara incluso para proteger la parte del botín del golpista que tienen meramente por herencia. ¿O no es paradójico?
Claro, Garib. Maripuchi, la verdad es que Rouco me ha dado pie a una entrada que quizá publique pronto. Ese artículo que él cita IMPEDIRÍA LA RELIGIÓN OBLIGATORIA EN LAS ESCUELAS.
Adivagar, como he dicho antes, y como expresamente dejé claro en la entrada, los Franco también tienen derecho a la Constitución. Un millón de españoles muertos no tuvieron tal derecho, pero... ¡mala suerte! ¿no?
En cuanto a hacer pagar a unos los delitos de otros..., ¿qué quieres que te diga? ¿no tienen ellos ese Pazo y el resto del patrimonio precisamente por ser herederos del General? ¿fue lícito el modo en que el General obtuvo esas propiedades? Si te parece impecable, impecable será la propiedad hoy. Si no...
Y sí, el tema de la asignatura es complejo, por eso iré entrando en ello por partes.Aquí sólo he querido tocarlo tangencialmente.
Cuando una mayoría (que sí es absoluta, perdona, la mayoría que aprueba la ley es absoluta en el Parlamento: PSOE+IU+PNV+ERC+BNG+CC+CIU...) aprueba una ley en el ejercicio de sus competencias y sin saltarse ningún ordenamiento jurídico... NO ES IMPONER.
Yo no hablé de imposición con lo de Irak. No me gusta desposeer de legitimidad a quien la tiene jurídica y políticamente. Otra cosa es que el gobernante deba asumir las consecuencias de tomar decisiones contrarias al sentir ciudadano. Para ello hay elecciones periódicamente.
De los contenidos ya iremos hablando. Avanzaré que en mi opinión no son adoctrinantes. El estado no elabora los libros de texto ni obliga al uso de los mismos.
Maripuchi, tu comentario me ha inspirado un añadido...
Hombre, no creo que fuera mala suerte, ni mucho menos. Pero hemos de asumir que en la democracia las leyes nos afectan a todos. Aun recuerdo la desazón que nos produce que algunos etarras reciban pensiones del estado... Pero esas son nuestras reglas del juego, y me parecen correctas. En el caso de Meirás, igual. Si se expropia para interés de la comunidad, perfecto. No seré yo quien defienda a la familia del dictador, pero sí que se haga todo dentro del marco democrático. En eso estamos de acuerdo.
Lo que no sé es qué estamento debe decidir si la propiedad es lícita, supongo que un juzgado. Pero lo cierto es que no lo sé, a ver si un jurista me saca de la duda.
Con respecto a los contenidos de la asignatura, los comentaremos a medida que publiques (en el concepto de imposición no estamos de acuerdo, pero bueno, es una diferencia semántica). Otro punto, creo recordar que la enseñanza de la religión hace muchos años que no es obligatoria, por lo menos un par de décadas.
Un saludo.
Lo es la de filosofía... que enseña historia de la moral y del pensamiento...
Claro que no lo es, Adivagar, pero no porque la Iglesia Católica no lo haya luchado, tan recientemente como en esta legislatura. Además, los propósitos del PP al respecto creo que eran volver a hacerla obligatoria.
La Ética aprobada en el 2000 incluía básicamente los mismos objetivos que la EpC.
Para tu tranquilidad insistiré en que los Franco merecen el mismo trato que cualquier otro ciudadano. El mismo.
adivagar, yo creo que la crítica de animal y la que podemos hacer los demás a los familiares de Franco es más bien moral, nadie les niega que usen los medios que crean convenientes. No es que tengan que pagar los delitos de otros, es que su fortuna se obtuvo de una manera, digamos no muy ortodoxa.
Por otra parte no juguemos con la semántica de imponer, todas las decisiones por mayoría si no son por unanimidad, son imposiciones por definición. Hacienda me impone pagar más de lo que quiero, Tráfico impone a mi vecino no aparcar en doble fila cuando le interesa, en fin. Tus conclusiones son erróneas, ese argumento no nos lleva a concluir que los españoles aprobaron la guerra de Iraq, nos lleva a concluir que la decisión fue legítima y nos la tenemos que tragar (como hicimos). Lo que ocurre es que la gente salió a la calle en masa (en masa de verdad, no como en otros casos) y todos los sondeos, incluso los que manejaba el gobierno de entonces daban en contra por abrumadora mayoría, lo que no ocurre ni de lejos con esta asignatura. Toda decisión hecha por el gobierno creado legímitamente es legítima, tú lo confundes con criticable y con el grado de representatividad real. Pero no te voy a descubrir la esencia de la democracia representativa ahora y que animal nos explica tan bien. Así son las cosas, si a alguien no le (nos) gusta, sólo podemos corregirlo cada cuatro años. En cuanto al consenso, es una palabra preciosa pero no se puede llevar a cabo si el otro no quiere. Y si de lo que se trata es de que el gobierno haga lo que le de la gana a la oposición entonces sí que menuda democracia sería.
En cuanto a la asignatura, el debate está muy viciado. Como comenta animal, el gobierno no decide los detalles de los libros, eso es ya la interpretación que hagan las editoriales. Y te creo, adivagar, cuando dices que hay algún texto no muy equilibrado, pero los hay para los dos lados, lo que demuestra que el problema no es la asignatura en sí, sino como implementarla. Pero no se trata de que la asignatura fomente abortos y cosas por el estilo como el torrente mediático sugiere. Por otro lado, el problema de la interpretación sospechosa ha existido desde hace años en otros textos de otras asignaturas y no se ha hecho un apocalipsis de ello, se estudia, se corrige y ya está. Porque lo que sí es seguro es que la democracia no es perfecta, hay que currársela cada día.
Y siguiendo lo que comenta maripuchi, todos los contenidos de EpC ya se daban en filosofía, ética, biología, etc., creo que lo más relevante que se ha añadido son referencias al civismo.
Aunque para usted, sin duda, está de más, conviene recordar que a las tres formas justas de gobierno, en el sentido aristotélico del término, se oponían sus corrupciones , utilizando esa misma terminología, así la monarquía se convertía en tiranía, la aristocracia en oligarquía y la democracia en demagogia. Tenemos dos cercanos sistemas político-administrativos, que utilizan, o han utilizado, estas tres formas de gobierno calificadas por Aristóteles como injustas: Uno esta vigente y potente, la Iglesia Católica, gobernada por un tirano, el Papa, que se sirve de una oligarquía, la curia y el clero, para hacer demagogia, salvaciones eternas y otras zarandajas; el otro, aparentemente, está muerto y enterrado, con su caudillo, sus curas, falangistas y militares que nos llevaban por rutas imperiales caminando hacia dios.
Sería deseable una ley especial ad hoc que dejara a los descendientes de Franco en pelotas hasta la décima generación, como poco.
Estoy muy de acuerdo con la serena explicación de Garib (¿o debería decir garib?). E insisto en que una cosa es la presencia de la asignatura en el plan de estudios, otra el uso de este o aquel libro o el uso de ninguno y, finalmente, otra cosa es quién sea el docente responsable en cada caso, quien, en última instancia tendrá un margen enorme de maniobra a la hora de explicar los temas. Como es habitual, como siempre ha sido y como siempre será. ¿O alguien cree que Zapatero les dictará los apuntes por teléfono a las editoriales y luego controlará la docencia de los profesores?
Suena usted muy contundente y radical, amigo Centeno, algo en cualquier caso poco sorprendente en un bolchevique de acero. Ni un paso atrás.
Es curioso, volviendo a Aristóteles y a discusiones previas, que para él monarquía y democracia son conceptos autoexcluyentes.
Al leer tu artículo yo había pensado de inmediato en las tres degeneraciones (tiranía, oligarquía, demagogia) de las tres formas (monarquía, aristocracia, democracia).
Nuestro rojo amigo Javier, como buen politólogo, se me ha adelantado. Lástima que no sea tan buen pedagogo y la pasión le impida poner ejemplos significativos.
Las degeneraciones comoquiera que son contrarias a la propia naturaleza de las cosas difícilmente se pueden perpetuar en el tiempo. La degeneración bolchevique se ha venido abajo a la vista de todos. La monarquía electiva (Papado) en conjunción con un colegio de príncipes eclesiásticos (aristocracia en el sentido de mejores) tiene dos mil años de historia. Podrá caer mejor o peor. Podrá haber una historia con episodios crueles en un contexto cruel. Pero la fórmula si fuera degenerada no hubiera resistido. La naturaleza humana más tarde o más pronto se revuelve contra los tiranos y contra lo odioso.
Entremos en el meollo de la entrada de Animal y de algunos comentarios peligrosos; aunque bien intencionados. El núcleo es la democracia como forma política virtuosa y su paralelo abyecto -apuntado por Javier y yo- : la demagogia.
Sólo una sugerencia por mi parte, porque me creo que tal vez no habéis advertido en este embelesamiento por las mayorías coyunturales al albur de lo inmediato electoral, los derechos de las minorías. Que no habéis entrado a advertir el cómo el juego de mayorías no es ilimitado, sino que por el contrario es fundamentalmente limitado por el núcleo duro de los derechos fundamentales y libertades públicas constitucionales (que remite a los "derechos humanos"). En definitiva lo que quiero decir es que ningún Gobierno por muy democrático que sea -independientemente de la mayoría que tenga- puede alterar las bases de la Constitución política. Otra cosa es que proponga una reforma constitucional en toda regla.
Esta limitación (no en balde se ha llamado al Tribunal Constitucional legislador negativo porque limita la soberanía de los Legislativos y la adecua a la Consitución) es fruto de la historia del espanto.
Por eso surgen los llamados controles de constitucionalidad en el derecho político en un contexto digamos que de “vértigo”; en el período de entreguerras y tras la segunda guerra mundial. Su precedente fue la apoteosis del “positivismo jurídico” que desechó el control moral que sobre la legislación ordinaria infundía el “iusnaturalismo jurídico”. Ya digo; apartada la idea de la existencia de “leyes naturales” que sirvieran como principios base de las “leyes ordinarias” nos encontramos con que el legislador ordinario es completamente soberano para decidir que leyes hacer. El contexto de entreguerras es un contexto caracterizado por la “brutalización política” . La producción legislativa de los totalitarismos nazis, fascistas y bolcheviques hicieron sonar las alarmas y nos hicieron despertar del “sueño positivista”. El relativismo produce estos “vértigos”. La manera de limar estas consecuencias donde “lo ético” está al albur de las mayorías es la creación de un control de esta producción legislativa (Kelsen).
Que manía, amigo Animal, con mezclar comentarios brillantes con fuego pirotécnico ("amables confesiones").
Bueno dardo, no haces sino completar nuestro argumento, el ejecutivo y el legislador representan al ciudadano y están legitimados para actuar aunque no le guste a todo el mundo con el único límite de la Constitución, que es la norma aceptada por todos y una institución que lo controla. No hay imposición en ese sentido tan negativo que interesadamente se busca otorgar, hay descontentos porque no se puede tener a todo el mundo contento. O sea, democracia. El sistema parlamentario español intenta cuidar las minorías (hasta cierto punto) porque éstas tienen una representatividad razonable y pueden influir, aunque aquí volvamos al mismo juego semántico y algunos les llamen chantajear o venderse. Eso es porque, hablando de políticos, el ladrón piensa que todos son de su condición. Si es que va a ser que sí que nos hace falta la asignatura.
"Nosotros tenemos la enorme fortuna de formar parte de una polis en la que hay una democracia asentada y codificada en un sistema de leyes, la más importante de las cuales es la Constitución aprobada en diciembre de 1978, que garantiza los derechos y deberes de todos los ciudadanos, la división del poder en tres brazos, legislativo, ejecutivo y judicial, y los límites de actuación de las mayorías."
El entrecomillado es una autocita, de parte de la entrada que encabeza este debate. ¿Qué crees, Dardo, que quiere decir este párrafo, especialmente la parte que menciona "los límites de actuación de la mayoría"? Pues precisamente lo que nos reprochas "no haber advertido": los derechos de las minorías.
Tampoco entiendo tu obsesión o manía, por utilizar tus términos, por achacarnos afanes anticonstitucionales. Creo que nadie, al menos yo no, hemos abogado por saltarnos ningún ordenamiento jurídico ni constitucional. Si opinas lo contrario dime dónde.
Creo que no soy el único que intercala datos incontestables con opinión.
¡Qué afición por sacar los colores a tus lectores!. Los has apuntado, sí; pero tan escuetamente y sin sacar conclusiones de ello; que me he visto obligado a desarrollar lo que en una primera lectura parecía un adorno.
Mi inconsciente me ha alertado (por eso he utilizado el "tal vez" y me creo que con esto me libro del mazo maragato).
Item más. Sigamos completando.¡ No querido Garib; no!. El único límite no es la Constitución política del Estado. Claro que no. En paralelo con la Constitución de 1978 está este núcleo duro de derechos fundamentales instrumentados en los tratados internacionales. Causa de intervención (cuando hay consenso del Consejo de Seguridad de la ONU) de la comunidad internacional en los ordenamientos nacionales si se conculcan estos derechos (por ejemplo en casos de genocidio; ahí está el ejemplo de intervención en la ex-Yugoslavia).
Nos encontramos así con que el legislador ordinario (el nacido de cada periodo electoral) tiene dos limitaciones estructurales:
a) El legislador negativo o Tribunal Constitucional que marca la doctrina o exégesis constitucional. Una limitación jurídica del derecho interno y
b) El derecho internacional público (tratados internacionales).
Incluso me atrevería a indicar un control más (me creo que bastante significativo). El derecho supranacional de la Unión Europea que limita asímismo la soberanía del legislador ordinario.
Así que amigo Animal me disculpas como siempre por mi lectura atropellada (soy así de impulsivo pero no muerdo). ¡Pero hombre que yo no he dicho que tengáis afanes anticonstitucionales!; a lo más que llegaría es a criticar proyectos reformadores básicos que se hacen desde el legislador ordinario y que debieran ser consensuados. Más que nada por ahorrarnos el inevitable bandazo si cambia la mayoría parlamentaria (repito sobre lo básico; para que se me entienda bien).
Estimado Dardo, aunque no lo parezca por la extensión de mis entradas busco la concisión. Las palabras que incluyo siempre están incluidas por algo. Y me encanta matizar cada afirmación, para situarla en los justos términos.
Tengo al mismo tiempo la impresión de que un texto demasiado largo dispersa la atención del lector y hace la transmisión del mensaje menos efectiva. Por ello a veces parezco excesivamente escueto.
Esto me recuerda una vieja discusión contigo acerca del concepto 'concisión'.
Finalmente, no sé por qué nos encontramos hablando tan profusamente de los límites de actuación de las mayorías en este contexto, pero en fin, aceptaremos la lección del jurista.
Estoy con Garib, eso sí, en que 'consenso' no es un sinónimo de 'hacer-lo-que-diga-el-PP', como algunos políticos, medios y ciudadanos entienden. Otro tema para reflexionar.
¿Que pareces excesivamente escueto?
No hagas mucho caso a dardo, se encuentra inmerso en un proceso a través del cual está descubriendo que lo que el considera una vocación de centroderecha está mucho más cercana a nosotros que a la derecha española actual, tan neocón ella, y eso seguramente le produce un efecto inicial de rechazo que se plasma en discutírnoslo todo aunque en su interior esté de acuerdo. Lo difícil será cuando acabe descubriendo que su ideario es realmente de centroizquierda cristiano, o sea, un poco rojillo. No te preocupes amigo, nosotros te acogeremos cordialmente.
Garib; Animal escribe con bastante propiedad y yo suelo tener problemas de comprensión lectora.
La entrada es verdad que luego no desarrollaba lo que yo he pretendido completar. Es más, el detalle de algunos de los comentarios invitaba a olvidarse un tanto de los derechos de las minorías que claro está no es pasar por lo que quiera un determinado partido.
Javier hace unos días me dijo que lo mio es un psoe descafeinado (el café supongo que son las propias señas de identidad y de enganche electoral) y ahora tú me vienes con que me vas a acoger..(me callaré)......en la casa común. Encima tienes la osadía de publicar a las gentes que "no me hagan caso" que estoy algo así como en un debate conmigo mismo más cerca de formar parte de los residentes de un frenopático que de los amables contertulios de un blog.
Jamás me habían llamado loco con tanto desparpajo. Pues saca consecuencias de esta afirmación. Si estoy así a lo mejor entro a saco en los blogs y me dedico a decir gansadas. ¡Total como soy inimputable y no hay que hacerme caso!. ¡Valiente.....!.
Oye dardo, eso es prensa amarilla, yo no he dicho en ningún momento que estés loco, simplemente que estás pasando una pequeña crisis política al ver tantos puntos de coincidencia con tus contertulios rojillos. Lo de no hacer caso es una típica locución hispánica que no debes tomarte al pie de la letra, sabes que te leemos con interés. Al 4,5% T.A.E., en mi caso.
¡Anda, anda!. ¡Que ya me he desquitado (sobretodo por lo que me he reido leyéndote) en tu blog con las ocurrencias con la Chinchilla!.
dardo, si hay que avalar tu afiliación en el PSOE yo te avalo jajajaja, bienvenido "compañero".
¡Cómo sabía que saldrías rápidamente al quite!
Imagínate con Dardo al acecho cómo explicar asuntos de este tipo en formato "Micropost"...
Dardo ha confesado que es ex-votante del PSOE, de modo que sólo sería una tarea de animarle a volver al redil. En realidad es mucho más divertido ser rojillo, Dardo... ¿no has visto a Garib? ;-)
Adivagar; socórreme en este trance. Alecto, Meguera y Tisífone -las tres Furias- se han confabulado para abducirme.
Pero... ehto que e lo que é? (como dicen en mi tierra, aunque no sé bien cómo transcribirlo). Vamové...
Amigo Dardo, no te preocupes, todos tenemos crisis de fe. Yo tengo que confesar que en una ocasión voté al Partido Andalucista, aunque en mi defensa tengo que decir que fue en unas elecciones municipales y en plena efervescencia de la juventud.
Dicen que quien antes de los 30 no es de izquierdas es que no tiene corazón, y que quien después de los 30 no es de derechas es que no tiene cerebro... Conozco muchos conservadores que votaron PSOE en las generales de 1.983 (¿o fue 1.982?), pero la situación entonces no tenía nada que ver con la actual. El PSOE de los 80 era, en mi opinión, mucho más moderado que en la actualidad. Y la ciudadanía buscaba al tiempo unas enormes libertades con grandes prestaciones sociales, una quimera liberal socialista utópica con la que tapar décadas de dictadura. La sociedad era más ingenua. Ahora estamos ya curados de espanto, y sabemos mejor qué es lo que buscamos.
Se equivocan nuestros amigos de izquierdas cuando afirman que el electorado de derechas es fiel hasta la muerte. Cada persona es todo un universo cognitivo, un océano de dudas y reflexiones, de certezas y valores “personales-absolutos”. Somos un eterno monólogo, como una larga noche de vigilia, en la que nos acurrucamos al abrigo de nuestra cosmovisión mientras nos atormentan nuestros personales terrores nocturnos, como infantes asustadizos. A lo largo de los años hemos formado nuestra escala de valores, hemos simplificado y modelado la realidad que nos rodea para ser capaces de manejar y dar sentido a nuestras percepciones y vivencias. Y ese modelo no es eterno ni cerrado. Todos estamos más cercanos ideológicamente de lo que queremos creer, coqueteando con diferentes modelos simplistas. Y digo simplistas porque nadie suscribe un pack ideológico como un todo indivisible. Todos tenemos nuestros matices, y buscamos acomodarnos como podemos en camas ciertamente incómodas.
Pero nuestros genes animales nos hacen ser fieles al clan, y en esta sociedad el clan bien puede ser una gran familia, un equipo de fútbol o un partido político. Y una vez identificado y aceptado como miembro de ese clan, somos fieles. Y feroces con el clan adversario, que quiere arrebatarnos nuestro sustento, por lo que lo demonizamos, le quitamos su humanidad y convertimos en animales, vemos abyectas intenciones en cada acto, en cada palabra. Primero buscamos al autor de una frase polémica, y en función de ello, juzgamos el hecho. Somos mucho más irracionales de lo que pensamos.
Un saludo
Por una vez, Adivagar, no puedo estar más de acuerdo con tus palabras.
Que no sirva de precedente...;-)
... con un matiz evidente: el PSOE del 82 no era más moderado. De hecho en muchos aspectos lo era menos. Pero la experiencia cercana de los tiros en San Jerónimo hacía a todos los demócratas mucho más cuidadosos en el ruido.
La oposición del PP desde 2004 es algo inaudito que no se hubieran permitido en 1982. Entonces la hacía Blas Piñar.
Por fin os dais cuenta de que Dardo, aunque le moleste, está mucho más cerca de la izquierda social, no de mi que soy un ortodoxo inaguantable, lo reconozco, que de la derecha ultramontana que representa el Pp, nunca nos lo confesará pero acabará votando PSOE. Martínez-Pujalte es incompatible con él.
Publicar un comentario