Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

martes, 30 de diciembre de 2008

Grítame más que te oigo demasiado


En sociología y antropología, una familia es una agrupación social basada en el parentesco. Un núcleo social que parece natural en los primates, aunque variado en el detalle. Entre los humanos se habla de familia extensa, familia nuclear, familia con matrimonio entre personas del mismo sexo, familia monoparental o familia punalúa polinesia, por ejemplo.

La religión católica (literalmente "universal") se denomina así como muestra de su afán catequizador esencial. Muchas religiones tienen ese componente (la nuestra es la religión verdadera, la única, la mejor), y algunas lo han acompañado de agresividad y de ejercicios poder. La religión cristiana o la musulmana predican la no violencia pero han inspirado e inspiran la violencia en su nombre, sin duda en contradicción con su propio mensaje.

La Constitución española, en su artículo 16, deja claro que en nuestro país "1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley; 2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias; y 3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones".

No obstante, la historia pesa mucho más que un trozo de papel votado democráticamente y los sumos sacerdotes de la religión "universal" siguen gritándonos al oído que su modo de pensar es EL MODO DE PENSAR. El único posible. Y lo hacen incluso si para ello deben contradecir con el ejemplo la fe por la que dicen luchar.

4 comentarios:

Maripuchi dijo...

Esta mañana leí a Marta, amiga de LasIdeas y católica ... y también divorciada el post que escribió dedicado a Rouco...
Y es que muchos católicos no están con sus obispos... afortunadamente... para ellos, los primeros.
Por mi parte, nada nuevo bajo el sol.
Besos.

ybris dijo...

Nunca me he podido enterar bien por qué se siente atacada la idea que tienen de la familia tradicional sólo porque se permitan otra clase de familias.
Hay quien sólo se siente a gusto eliminando a los demás.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Que queremos si quien nos gobierna sigue organizando funerales católicos de Estado.
El Canuit

Felipe dijo...

Contra el involucionismo teocrático: ¡libertad!