Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

lunes, 15 de diciembre de 2008

Zapatero a tus zapatos

En búlgaro se dice твърд, en chino 鞋匠 o 制鞋工人, en holandés schoenmaker, en árabe صَانِعُ الأَحْذِية, en coreano 제화공, en turco kunduracı, en hebreo סנדלר, en griego υποδηματοποιός, en ruso сапожник, en croata postolar, igual que en serbio, claro, en sueco skomakare, en japonés 靴製造者, en francés chausseur, en alemán Schuhmacher o Schuster, nombres de interés deportivo, en inglés shoemaker, en italiano calzolaio, en portugués sapateiro y en español zapatero. Se trata de la persona que se ocupa de arreglarte el calzado.


Es evidente que este señor iraquí no entendió bien a su mujer cuando ella le dijo que el visitante americano llamado Jorge Matorral es ahora buen amigo del zapatero. Y quiso hacerle un encargo: ¡llévale esta mierda de zapatos a tu amigo, vaya suelas que me ha puesto...!

13 comentarios:

Maripuchi dijo...

Hay una gran diferencia entre Schumacher y Schuster. El primero es el que hace los zapatos (algo así como el sastre de la zapatería) y el segundo es el remendón, el que los arregla...
Remuá

animalpolítico dijo...

Y hay más diferencias. Schumacher es un señor, un campeón y Schuster es un niño mimado, creído y vaguete.

Maripuchi dijo...

jajajajaja, anda, no me animes ;-)

Unknown dijo...

¿Cómo es la frase? Para conocer a un hombre hay que ponerse sus zapatos ¿o algo así?

ybris dijo...

No debió entender bien a su mujer.
Pero seguramente es que no le caía bien ese Jorge Matorral. Razones no le debía de faltar.
Como a mí tampoco, me cae bien el gesto del irakí .

Abrazos.

Dardo dijo...

Pero ¡qué de alborozado que está el personal con lo de los zapatos lanzados al Presidente U.S.A.!. ¿Es esta dialéctica a lo Nikita Khrusev utilizable por cualesquiera periodistas ante cualesquiera estadistas?. ¿O sólo podemos reirles las gracias a los periodistas afines o que nos simpatizan y frente a los políticos que nos desagradan?.

El gesto ha divertido porque es un poco la lucha de David contra Goliat. Pero va cargado de violencia (de toda la violencia posible tras haber pasado un control de seguridad para acceder a una rueda de prensa de este tipo) en un contexto fanático y narcotizado por las consignas fundamentalistas. Es un desprecio superlativo según la propia cultura muslim y la injuria va acompañada del apelativo "perro". Los nazis llamaban a los judios "ratas". En "La lengua del Tercer Reich", el filológo V.Kemplerer nos señala que la palabra aislada permite vislumbrar el pensamiento. En los casos en que no hay discurso, sino invocación (tal es el insulto) entonces estamos rebajando el habla racional a un aullido animal.

¡Y luego hay quien se sorprende de que algunos celebren los excesos de algun periodista radiofónico!.

Unknown dijo...

¡Gensanta!. Póngale una estufa al blog que con la temperatura que marca su termómetro a las visitas se nos va a congelar el moquillo.

animalpolítico dijo...

Hay una frase muy buena, Valín: "Before you criticize someone, walk a mile in his shoes. That way, if he gets angry, he'll be a mile away--and barefoot." Creo que va en línea con lo que dices.

Yo la verdad, Ybris y Dardo, entiendo al periodista iraquí que al parecer pasó unos meses secuestrado tiempo atrás. Si yo fuera iraquí, sin necesidad de ser simpatizante de Saddam Hussein, ni ser un terrorista simpatizante de Al-Qaeda, simplemente siendo un ciudadano sensato preocupado por la destrucción de mi país, la inseguridad, la sangría constante, quizá, Dardo, me podría plantear que ese tipo tiene una buena parte de culpa.

Tiene guasa que me hables de violencia. Sí, es violencia tirarte un zapato a los morros. Pero creo que no podemos definir zapato como "arma de destrucción masiva", incluso aunque el individuo desconozca "Devor Olor".

Eso sí, recordemos que en Irak han muerto unas 650.000 personas desde que Bush decidió buscar dichas armas a bombazos.

animalpolítico dijo...

Valín: ayer cayó una buena nevada. Hoy hemos amanecido con -9º y la nieve de ayer está como el cristal. ¡Se lo pasa uno más bien conduciendo por el casco histórico, con sus cuestecillas y demás...!

Dardo dijo...

Pues claro que se puede plantear que tiene responsabilidad si quiera sea moral. Yo eso no lo discuto. Y por supuesto que las tropas extranjeras han cometido crímenes en algunos casos (algunos depurados y en curso de depurarse por la propia administración de justicia militar norteamericana).

Dicho esto y aunque está muy bien la ironía por tu parte. Por muy menor que sea el asunto, está cargado de un gran simbolismo preocupante.

animalpolítico dijo...

Dardo, que sí, yo no voy a dar por bueno ese comportamiento. Yo no lo haría. Pero yo no soy ese señor ni he sufrido lo que ese señor.

Claro que es un simbolismo preocupante. Estoy seguro de que, si pudieran, miles y miles de iraquíes harían lo mismo... o algo mucho peor.

Angel Adanero dijo...

Yo no tengo ninguna duda de que esos zapatos eran armas de destrucción masiva. Se dice que iban cargados de esas galletitas que le resultan tan peligrosas a George Walker Bush.

Un saludo.

Anónimo dijo...

La pena es que no las llevaba con bombas de racimo, esas tan lindas que ellos se permiten tirar a muchos lugares de este planeta.
No se porque razón en este mundo muchos que viven como dios, les encanta decir que así no se arreglan las cosas.
Como no se arreglan es permitiendoles a ellos seguir creyéndose los amos del mundo.
El Canuit