Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

martes, 30 de enero de 2007

La democracia, esencia de la polis


La polis de la Grecia antigua no es la "ciudad" en un sentido geográfico, sino una comunidad humana con leyes comunes y un cierto nivel de autodeterminación política. Por supuesto siempre hubo póleis con una posición hegemónica sobre otras ciudades estado más débiles de su entorno. Así, Atenas y Esparta aglutinaron a las ciudades griegas alrededor de la una o de la otra en el sangriento, a la vez que esplendoroso, siglo V antes de Cristo.

La polis arcaica estaba regida por una aristocracia terrateniente. La cultura se identifica con las narraciones míticas recogidas por los poetas, principalmente Homero y de Hesiodo, y la conducta de los dioses aún parecía el modelo a seguir. Eso sí, la Grecia arcaica, en su período final, es testigo del nacimiento de la filosofía, al comenzar la transición de la polis arcaica a la polis clásica, en torno al siglo VI a C.

La polis en la época clásica (entre finales del siglo VI y mediados del IV) estaba inicialmente regida por tiranías, que irán siendo sustituidas paulatinamente por el nuevo invento de la democracia. Aparece una nueva clase social: la oligarquía comerciante, que arrebata la hegemonía a la aristocracia terrateniente. Los cambios culturales y sociales del momento, como la aparición del comercio facilitan el contacto con otras culturas, y nace un espíritu crítico que acaba con la visión mítica del mundo. Es el manido "paso del mito al logos", o de la creencia en la fábula a la fe en la razón y la palabra.
La polis de la Atenas clásica está estrechamente ligada al surgimiento de un nuevo sistema político, como resultado del precario equilibrio entre todas las facciones de la sociedad, en permanente conflicto. La democracia (δημοκρατία), o 'gobierno del pueblo', es el nombre con el que conocemos este sistema político desde entonces.

Conceptos básicos en la organización de aquella polis clásica, e igualmente imprescindibles hoy, son la eleuthería o libertad, la isotimía o igualdad de derechos, la isegoría o libertad de expresión y de reunión, y la isonomía o igualdad ante la ley.

NO ABANDONEMOS NUNCA LOS CONCEPTOS BÁSICOS.

2 comentarios:

Gracchus Babeuf dijo...

Pero desde nuestro punto de vista, teniendo en cuenta a los esclavos, era una oligarquía. Ahora ese papel lo ocupan los inmigrantes, que tampoco votan.

animalpolítico dijo...

Hombre, amigo Gracchus, has vuelto a una entrada antigua, me alegro.

Sí, por supuesto, así era. La 'democracia' ateniense hoy no se consideraría democrática. Había una supuesta igualdad de derechos (seguramente ni eso) entre los ciudadanos, grupo en el que no estaban incluidas las mujeres, ni los extranjeros (metecos) y por supuesto mucho menos los esclavos, que para muchos no eran ni personas, sino objetos, propiedades. Su situación era mucho peor que la de los inmigrantes hoy, por muy mala que nos parezca ésta hoy.

Un abrazo