Animal Político: Esperanza y el Gulag

Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

sábado, 6 de enero de 2007

Esperanza y el Gulag

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha protagonizado un mitin del PP en Lleida para pedir el no en el referéndum por el Estatuto de Cataluña, y ha aprovechado para preguntar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (que ayer dijo que Alianza Popular no apoyó el Estatut en 1979) si, puesto que el PSOE se definía como marxista en 1979, "ha perdido ya perdón por el Gulag" (campos de exterminio estalinista"). (Fuente: Elplural.com).

Semejante sofisticación intelectual merece sin duda una aproximación más detenida y un análisis de las ramificaciones freudianas que el asunto puede tener. Pero yo, con mis limitaciones, me contentaré con subrayar un pequeño detalle que sin duda no carece de interés.
Aceptaremos pulpo como animal de compañía. Aceptaremos que el reproche de Zapatero a lo que votó el PP en el 79 se puede contestar llamando la atención al hecho de que el PSOE se autodenominara "marxista" en aquella época. No recordaremos, porque somos todos cultos e inteligentes, que González puso en juego su liderazgo en el partido para que este calificativo desapareciera.
Pero dejemos todo eso y centrémonos en un detalle, como decía. El PSOE no se definía como estalinista. Se definía como marxista. Marxista es por Marx, un pensador político alemán del siglo XIX que no tuvo nada que ver ni con Stalin ni con el Gulag, que sucedieron muchas décadas más tarde. Podremos pensar cada uno lo que queramos del marxismo. Pero que uno se autodenomine marxista no le relaciona con el Gulag, por mucho que a la marquesa de Gil de Biedma le apetezca mezclar churras con merinas.
Otro día que tenga ganas podemos hablar de la participación de los fundadores del PP, como Fraga, en el franquismo y de Franco con Hitler y Mussolini, en ideario, parafernalia y colaboración política (que le posibilitó ganar la guerra). Podríamos hablar de pedir perdón por el Holocausto y seguir por ese estúpido camino. Pero no me apetece.