Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

lunes, 29 de enero de 2007

La paz

La palabra paz deriva del acusativo de singular del latín pax, es decir, pacem. Es generalmente definida como "un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios o agitación", además de como el "período de tiempo entre dos guerras", "concordia y buena correspondencia de los unos con los otros", "virtud que pone sosiego en el ánimo". La RAE recoge "situación y relación mutua de quienes no están en guerra", "pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia", "tratado o convenio que se concuerda entre los gobernantes para poner fin a una guerra", "sosiego y buena correspondencia de unas personas con otras, especialmente en las familias, en contraposición a las disensiones, riñas y pleitos", "reconciliación, vuelta a la amistad o a la concordia".
Todas estas definiciones e ideas las ofrezco en beneficio de Jiménez Losantos, para alumbrarle, y de Rajoy, para que vea que la paz no implica solamente ausencia de guerra entre dos estados. A ambos les recomiendo la lectura de las biografías de Gandhi y de Martin Luther King.

1 comentario:

Dardo dijo...
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