"Venceréis pero no convenceréis"
Cuando volvía a casa a mediodía de un día de noviembre de 2005 oí en la radio del coche unas palabras del portavoz municipal del PP en Salamanca, Sr. Rodríguez, acerca del traslado a Cataluña de los papeles famosos. Este señor está literalmente lanzado a ver cómo es capaz de superar hoy la burrada pronunciada el día anterior. El gobierno municipal está, desde luego, desde mi punto de vista, en manos de personas con escasa sensibilidad y delicadeza para con los modos, para con las formas. La perla del día era traer a colación a Unamuno, cuando le dijo a Millán Astray aquello de "Venceréis, pero no convenceréis", en el Paraninfo de la Universidad el 12 de octubre del 36. Esto, a propósito del archivo. Sin entrar en el más que dudoso gusto de llevarnos a plena guerra civil (a ese tipo de victoria se refería D. Miguel) en relación con el ya ominoso Archivo (toma dosis de "guerracivilismo"), quiero llamar la atención sobre lo siguiente que dijo, si cabe, más grave: "Se los llevarán, pero será única y exclusivamente por la fuerza y sólo por la fuerza". ¿Qué entiende el Sr. Rodríguez por "fuerza"? ¿De qué nos está hablando? Por muy poco que le guste a este señor, la decisión de llevar los papeles a Cataluña fue tomada DEMOCRÁTICAMENTE por el Parlamento español que, además de ser soberano, tiene la titularidad de un Archivo que es del Estado Central. ¿Cómo se le ocurre semejante salvajada, semejante irresponsabilidad? ¿Quizá porque los salmantinos hemos hecho creer a esta gente que tienen bula para decir y hacer lo que les venga en gana? Así, también con chulería, habla Lanzarote de las tres mayorías absolutas seguidas que lleva, como si eso le diera la razón en todo lo que diga o haga.
Estamos en un in crescendo muy peligroso. Yo veo la influencia venir del ámbito mediático y los excesos verbales de nuestros políticos, a cualquier nivel, parece que encajan en una dinámica de a ver quién mea más lejos. Pavoroso. Una decisión democrática definida como algo que se hace "por la fuerza". Entonces la democracia es esencialmente violenta. Será mejor la anarquía, para que nadie decida nada por mayoría, puesto que eso es "ganar por la fuerza". O la dictadura, para que las decisiones se tomen por la fuerza, pero la de uno sólo, a ser posible "por la gracia de Dios". ¿No se plantea Rodríguez que las decisiones que toma su ayuntamiento son, siempre, "por la fuerza", para usar su mismo lenguaje, especialmente al llevar, como nos recuerda Lanzarote, tres mayorías absolutas seguidas? ¿Adónde vamos a llegar?
Posteriormente, el Ayuntamiento buzoneó la ciudad con unos panfletos en contra del traslado de los famosos papeles del Archivo. Lógico y natural, comprensible dentro de su dura oposición al asunto. Esto ni lo critico ni lo dejo de criticar, es su posición política. En el panfleto aparecían destacadas fotos de Carod Rovira, de Zapatero y de la vicepresidenta, creo. Entendemos, se trata de señalar a los "culpables" de una decisión que no se comparte. La pataleta permite erosionar, creen ellos, a esos políticos, especialmente a los del PSOE, en Salamanca. Creo que se equivocan, porque los salmantinos que votaron al PSOE pueden estar muchos en contra del traslado de los papeles, pero eso, desde luego, no los va a hacer "Lanzarotistas", máxime viendo la línea excluyente que adopta el PP salmantino.
Ya durante la famosa manifestación, entre gritos de "Carod al paredón" y otras lindezas, con una ciudad soliviantada en defensa de un archivo construido con el expolio de muchas instituciones por las tropas franquistas durante la guerra, así como con documentos de la represión, entre otras cosas, el asunto tomó un cariz demasiado "guerracivilista" para usar un término muy en boga. No se sabe muy bien si Lanzarote defendía los intereses de los salmantinos o los de los vencedores de la guerra. Es una idea malsana que pugna por salir a flote por mucho que uno no quiere ir a ella. Lanzarote organizó también un sarao majo por aquellos días, y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, se hizo acompañar por el insigne Pío Moa. La sola presencia de esta persona en relación con el tema del Archivo relaciona directamente la defensa numantina de los papeles con el fenómeno del "revisionismo" de la historia de la guerra civil vista por un sector cada vez más importante de los políticos y los medios derechistas españoles, no tanto entre los historiadores y el mundo académico que no se lo toma en serio como aportes a la historia, aunque quizá haya que tomárselo en serio como aporte al ideario y debate político.
Este "revisionismo" viene a decirnos, en línea con las versiones del primer franquismo, que el Alzamiento Nacional no fue golpe de estado, sino una reacción natural ante los desmanes de la izquierda que, de hecho, había comenzado las hostilidades en octubre de 1934, con la revolución de Asturias. El que tal rebelión fuera salvajemente aplastada en semanas y pasase un año y medio de gobierno de la derecha hasta las elecciones de febrero del 36 en que ganan las izquierdas, no es problema. El que el movimiento de las tropas franquistas el 18 de julio se llamase "Alzamiento" tampoco les supone ningún problema. Pero bueno, dejemos a Moa y sus lucubraciones, que convencen plenamente a los comentaristas de la COPE, por ejemplo, que no paran de llamar "chequistas" y cosas semejantes a políticos o intelectuales de izquierda de nuestros días. La recomendación del libro de Moa por Aznar en 2003 o la invitación de Lanzarote parece suponer que el PP se sube al carro del "revisionismo", con todo lo que implica de mostrar mayor aprecio por el fenómeno histórico llamado franquismo en su conjunto, aún a costa de reinventarse la historia de las últimas décadas. Por si fuera poco claro, tuvimos el incidente de la estatua ecuestre, o a Lanzarote llamando "tonto útil" a Paul Preston, una figura muy respetada en el ámbito académico que no se ha rendido a las "evidencias" del iluminado Moa. Tiene gracia el alcalde de una ciudad de provincias metido a experto en la crítica de la historia. Tiene gracia el alcalde de una ciudad gobernada por el PP con tres mayorías absolutas seguidas abrazando una especie de neofranquismo. ¿Que no?
Los panfletos. No sólo tienen fotos de Carod y demás, con lo que se meten en cuestiones de política nacional, como están haciendo todas las instituciones gobernadas por el PP en cualquier nivel (Esperanza Aguirre es un buen ejemplo). No, No sólo eso. Además está lo de la frase que me escandalizó aquel día de noviembre de 2005. Ya me parecía a mí demasiado teatral y preparado lo del Sr. Rodríguez. En el panfleto que distribuyeron a millares (creo que unos 60.000) a cargo del erario municipal, recogen la famosa frase de Unamuno. "Venceréis, pero no convenceréis". Simplemente, me parece increíble. No puede haber mayor irresponsabilidad y mayor insulto a la inteligencia, por no hablar de sentido del decoro o de respeto. Unamuno le dijo esa frase a Millán Astray. En la Universidad. En plena guerra civil. Hacía falta tenerlos bien puestos. Ese "vencer" era en la guerra, claro. Unamuno estaba asqueado. No toleró estupideces como "Viva la muerte" o "Muera la inteligencia". También tuvo el valor de decir: "Este es el templo de la inteligencia y yo soy su sumo sacerdote". Dicen que sólo la intervención de Carmen Polo lo salvó de represalias inmediatas. Eso sí, en los siguientes días fue insultado en el Casino de la ciudad, destituido como concejal y cesado como Rector. Desde entonces el ex-Rector "vitalicio" se mantuvo recluido en su casa. Tres meses después, murió.
Esos "vencedores" fueron los expoliadores que contribuyeron sustancialmente a formar el Archivo de Salamanca, que está aquí porque durante buena parte de la guerra aquí estaba el mando principal del bando franquista, y aquí se centralizaba buena parte de la represión, que conllevaba una buena dosis de papeleo. Franco mismo entretenía muchos ratos revisando documentos de estos. Usar esa frase de Unamuno en Salamanca, por el equipo de gobierno de un Ayuntamiento que se dice democrático y que fue elegido democráticamente, para aplicarla, PRECISAMENTE, a una decisión democrática del Parlamento español, que, según veíamos estos días de discusiones tan constitucionalistas, es, si no me equivoco, donde se expresa la soberanía popular, la única, la del pueblo español en su conjunto, una decisión que afecta a una institución, el Archivo, que es estatal y cae directamente bajo la jurisdicción del Estado central, es ir muy muy lejos. Especialmente lejos cuando afecta a una decisión que restituye alguno de los desmanes de las tropas franquistas durante la guerra: devolver a la Generalitat de Cataluña documentos expoliados durante la guerra civil. Y esto no tiene nada que ver con compartir o no la decisión en sí de trasladar los papeles. No contentos con esto, a continuación colocaron una pancarta con el "Venceréis pero no convenceréis" en el balcón del Ayuntamiento de todos. Y allí estuvo unos cuantos meses, incluso despreciando las protestas públicas de 44 familiares de Unamuno.
¿Qué están diciendo? ¿Es un diálogo con el pasado? ¿Quiénes pronuncian la frase, los herederos de los vencedores de la guerra? ¿Y a quién se la dirigen, a los que AHORA vencen pero no convencen, los herederos de los perdedores? ¿Están diciendo "ahora sois vosotros (no nosotros) los que vencéis sin convencer"? ¿No implica esto identificarse con los franquistas? ¿No se han siquiera parado a pensar que ni en broma podemos comparar "vencer" en una guerra con "vencer" en una votación democrática en un Parlamento donde reside la soberanía del pueblo español de acuerdo con una Constitución también votada democráticamente, en un estado de derecho en fin? ¿Es el mismo atropello el de las tropas franquistas expoliando la Generalidad de documentos suyos en una guerra con centenares de miles de muertos (guerra iniciada por ellos y ganada por ellos) que el devolver algunos de esos documentos a Cataluña por una decisión del Parlamento? ¿Cómo podemos ponerlas en el mismo plano? ¿A qué estamos jugando?
Como decía un amigo mío, "esto no es que sea una desfachatez, es que es una FACHATEZ".
Como decía un amigo mío, "esto no es que sea una desfachatez, es que es una FACHATEZ".
El sr. alcalde de todos los salmantinos hizo cambiar el nombre de la calle donde está el archivo, del que se llevaron un 2% de sus documentos originales (expoliados en Cataluña en el 39), dejando copia de los mismos. Esa calle se llamaba "Gibraltar". Hoy es la calle del Expolio, con sus plaquitas y todo.
El sr. alcalde, en el 2006, afirmó que todos los socialistas que conoce son corruptos, y luego se marchó a su piso adquirido de modo muy ventajoso gracias a sus amistades con personas muy influyentes.
Hace pocos días, a finales de diciembre de 2006, el PSOE salmantino propuso una rehabilitación simbólica de Unamuno como concejal. El PP vino a decir que se trataba de ocultar la rendición ante ETA y de tapar lo del 11-M... Lo rechazaron sin explicar por qué no había que rehabilitar a D. Miguel.
En el acto de homenaje anual a Unamuno, en la estatua frente a su casa, cuando Lanzarote se disponía a colocar la corona de flores, un grupo de ciudadanos comenzó a gritar y a protestar. El resto del público asistente comenzó a aplaudir para acallar las protestas contra el alcalde. Por si acaso, alguna señora gritó "¡Viva España!"... 31 de diciembre de 2006... El 31 de diciembre de 1936 se peleaban en la misma plaza los falangistas y los profesores de la Universidad para ver quien llevaba el féretro hasta el Calvario. El nieto creyó que los falangistas se llevaban al abuelo para tirarlo al río...
2 comentarios:
El expolio del Archivo de Salamanca. La calle Gibraltar es hoy calle del Expolio
Expoliar, según la RAE, es "Quitar a alguien lo que le pertenece violenta o injustamente". A Salamanca no le han quitado nada que "le pertenezca" de modo violento. Lo de que sea "injusto" o no es opinable. En cualquier caso, sí fue expolio, sin matices, lo que hicieron las tropas franquistas en Cataluña con esos mismos documentos. Por eso es inapropiado jugar en este campo semántico. Irresponsable por parte del alcalde.
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