Lo que siempre quisiste saber acerca de Iñaki De Juana
Iñaki de Juana Chaos nació en 1955 en Legazpi en el seno de una familia que no era vasca ni nacionalista, según se recoge en la Wikipedia, que también nos informa de que su padre, burgalés, participó en la Guerra Civil en el ejército franquista y se afilió a la Falange en 1943. Vivían junto al cuartel de la Guardia Civil en Legazpi y de Juana jugaba frecuentemente al fútbol con los hijos de los guardias civiles.
También recordaremos que a comienzos de 1986, De Juana se convirtió en el responsable del comando Madrid. En los tres años siguientes, hasta su detención en Madrid en 1987, participó en el asesinato de 25 personas. Detenido en enero de 1987, fue condenado a más de 3.000 años de reclusión. Estuvo en numerosas cárceles: Sevilla, Las Palmas, Murcia, Ibiza, Melilla, El Puerto de Santa María y Algeciras. Merced al Código Civil de 1973, el último franquista, muy benévolo y proclive a las redenciones de penas, el pasado año terminó de cumplir su condena, tras sólo 18 años en prisión.
En medio de un gran escándalo político y mediático, se anuncia la decisión de la Audiencia Nacional (avalada políticamente por el ya ex-ministro López Aguilar), de volver a procesarle por un supuesto delito de amenazas terroristas, por escribir dos artículos de opinión publicados en el diario Gara, Gallizo y El Escudo, en los que, según la sentencia de la Audiencia Nacional, amenazaba a responsables de prisiones, políticos y jueces. Inició, en pleno alto el fuego de la banda, una huelga de hambre, que ha iniciado y dejado en un par de ocasiones. Ha sido alimentado a la fuerza. En noviembre se le condena a doce años y siete meses por un delito de amenazas terroristas. El 12 de febrero de 2007 el Tribunal Supremo rebajó la condena de 12 años a 3.
La figura de De Juana ha venido muy bien a quienes de modo hipócrita quieren retratar a Zapatero como un traidor que se rinde a ETA para aferrarse al sillón de la Moncloa. La paradoja es que los beneficios penitenciarios se han producido, en su mayor parte, bajo el mandato de Aznar, bajo el cual ha cumplido la mayor parte de su condena. Muchos otros presos de ETA fueron excarcelados siendo ministros Rajoy o Acebes. Otros fueron acercados al País Vasco.
También recordaremos que a comienzos de 1986, De Juana se convirtió en el responsable del comando Madrid. En los tres años siguientes, hasta su detención en Madrid en 1987, participó en el asesinato de 25 personas. Detenido en enero de 1987, fue condenado a más de 3.000 años de reclusión. Estuvo en numerosas cárceles: Sevilla, Las Palmas, Murcia, Ibiza, Melilla, El Puerto de Santa María y Algeciras. Merced al Código Civil de 1973, el último franquista, muy benévolo y proclive a las redenciones de penas, el pasado año terminó de cumplir su condena, tras sólo 18 años en prisión.
En medio de un gran escándalo político y mediático, se anuncia la decisión de la Audiencia Nacional (avalada políticamente por el ya ex-ministro López Aguilar), de volver a procesarle por un supuesto delito de amenazas terroristas, por escribir dos artículos de opinión publicados en el diario Gara, Gallizo y El Escudo, en los que, según la sentencia de la Audiencia Nacional, amenazaba a responsables de prisiones, políticos y jueces. Inició, en pleno alto el fuego de la banda, una huelga de hambre, que ha iniciado y dejado en un par de ocasiones. Ha sido alimentado a la fuerza. En noviembre se le condena a doce años y siete meses por un delito de amenazas terroristas. El 12 de febrero de 2007 el Tribunal Supremo rebajó la condena de 12 años a 3.
La figura de De Juana ha venido muy bien a quienes de modo hipócrita quieren retratar a Zapatero como un traidor que se rinde a ETA para aferrarse al sillón de la Moncloa. La paradoja es que los beneficios penitenciarios se han producido, en su mayor parte, bajo el mandato de Aznar, bajo el cual ha cumplido la mayor parte de su condena. Muchos otros presos de ETA fueron excarcelados siendo ministros Rajoy o Acebes. Otros fueron acercados al País Vasco.
Pero nadie advirtió antes de que De Juana estaba a punto de salir a la calle. A nadie se le había ocurrido antes culpar de todo esto al ejecutivo de turno. Como es notorio, esta táctica neocon que se sirve de la alarma natural del ciudadano medio desconocedor de los vericuetos legales y enmaraña el hecho de que el terrorista haya matado a mucha gente con la nueva condena por los artículos y una supuesta lenidad de Zapatero para con él en aras del proceso de paz, ha terminado por salpicar incluso al Tribunal Supremo. El CGPJ ha tenido que aclarar que la condena actual no es por los asesinatos, sino por los artículos.
El gobierno que menos responsabilidad tiene en el avatar penal de De Juana es el actual, que además es el único que ha avalado política y públicamente la aplicación de una nueva pena para mantenerle entre rejas. Pero no importa. La maquinaria rueda, ZP es un traidor y, como bramaba esta mañana el portavoz oficioso de la oposición... “La sentencia del Supremo es inocua, injusta, infame, humillante”, con su proverbial contención y moderación, añadiendo que le "produce asco", entre otras lindezas, sutiles y comedidas, como es habitual...
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