Nenikékamen
"Nenikékamen" o "hemos vencido" pronunció, según la leyenda, orgulloso y exhausto ante los expectantes ancianos atenienses, Fidípides, el soldado que corrió de Maratón a Atenas en el 490 a.C., tras la victoria griega ante los persas, la victoria que les salvó del invasor, antes de caer muerto por el esfuerzo (42 km.). Paradigma de otras guerras, otros tiempos, otras victorias.
"La patria, nacida en el antagonismo y la victoria ("la violencia creadora de derecho" de Walter Benjamin), se perpetúa bajo un signo de amenaza; los sucesivos hijos de la patria, engendrados en el seno del acatamiento de aquel derecho originario, tienen congénita la condición de vencedores y se reputan por legitimados para conminar a los que desacatan: "Vae uictis!". Así se forma la tacha de "antipatriotismo" como un estigma socialmente execrable, que los trances de guerra, al remedar su origen, exasperan y agigantan. Cualquier palabra mínimamente atenuante sobre el enemigo provoca la clásica, amenazadora, pregunta: "Oye, ¿tú de qué lado estás?". No digo ya el pacifismo, sino cualquier tendencia hacia lo que hoy se designa como "apaciguamiento" es una ofensa a los muertos, porque intercepta el odio al enemigo."
Admirado amigo Sánchez Ferlosio. Tu artículo es sobrecogedor... por lo fundamentalmente sabio y lo admirablemente agudo. No lo quiero destrozar comentándolo. Sólo lo quiero recomendar a quien quiera disfrutar de algo diferente. Es una lectura que debo al ugetero, casi afásico durante la semana pasada...
"La patria, nacida en el antagonismo y la victoria ("la violencia creadora de derecho" de Walter Benjamin), se perpetúa bajo un signo de amenaza; los sucesivos hijos de la patria, engendrados en el seno del acatamiento de aquel derecho originario, tienen congénita la condición de vencedores y se reputan por legitimados para conminar a los que desacatan: "Vae uictis!". Así se forma la tacha de "antipatriotismo" como un estigma socialmente execrable, que los trances de guerra, al remedar su origen, exasperan y agigantan. Cualquier palabra mínimamente atenuante sobre el enemigo provoca la clásica, amenazadora, pregunta: "Oye, ¿tú de qué lado estás?". No digo ya el pacifismo, sino cualquier tendencia hacia lo que hoy se designa como "apaciguamiento" es una ofensa a los muertos, porque intercepta el odio al enemigo."
Admirado amigo Sánchez Ferlosio. Tu artículo es sobrecogedor... por lo fundamentalmente sabio y lo admirablemente agudo. No lo quiero destrozar comentándolo. Sólo lo quiero recomendar a quien quiera disfrutar de algo diferente. Es una lectura que debo al ugetero, casi afásico durante la semana pasada...
4 comentarios:
Aquí te has parecido al "Herudito" (sí, con H) Don Cesar Vidal.
¡Oye, sin faltar! Sólo espero no parecerme en nada a César Vidal. A ver si ahora la historia es coto privado suyo. Este individuo no deja de dar patadas a la historia, aunque vaya de sabio. Es historietógrafo, no historiador, como dice Alberto Reig Tapia en su "Antimoa" (publicado en 2006), del que hablo en la entrada de Vidal. Se trata de embaucar a los oyentes que le siguen, a los que se les cae la baba. En fin, si quieres reléete lo que escribí sobre él.
Si la erudición es por "Nenikékamen", esto me lo sugirió el título idéntico del artículo de Sánchez Ferlosio, una obra de arte. Y tú conoces bien, colega, mi debilidad por los griegos...
Pero yo no pretendo hablar 27 idiomas, entender de la historia sagrada, la guerra civil, la antigua Roma, el antiguo Egipto, el copto, el siglo de oro, la revolución francesa, la bolchevique, los nazis, etc., escribir un libro al mes, presentar un programa de radio diario en Madrid, ser "catedrático" de HIstoria en Estados Unidos y decirle a todo el mundo lo cortito y limitado que es. Si hay algún personaje en la esfera pública que me produce rechazo es César Vidal, con esa sorna de superioridad estomagante, monumento al revisionismo histórico, y a la manipulación, la vanidad en persona (vanitas vanitatum et omnia vanitas: "vanidad de vanidades y todo vanidad")...
Un saludo, amigo Sentado. Me produce sarpullido que me compares con él. Entiendo que va de coña.
Pos claro que va de coña.
Él empieza sus mítines con historias de la antiguedad, para acabar insultando a Zapatero, a los rojos progres. En mi defensa digo que no soy capaz de oirle más de 5 minutos y una vez al mes.
Yo lo escucho a ratos, mientras la SER tiene publicidad. A veces con curiosidad malsana de ver cómo están tergiversando la actualidad para poder transmitir cada día la idea básica de la cadena "ZP, caca". A veces hay que ser "ingenioso" para poder atacar a Zapatero. Si como ellos reclaman Zapatero anuncia la ruptura del proceso de paz, entonces... dicen que Zapatero miente. Si la ministra anuncia la Ley antialcohol, se quiere cargar el vino. Si la retira, abandona a la juventud al alcoholismo por razones electoralistas... Es lo bueno de "ser libre" y tener siempre razón.
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