Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

jueves, 1 de marzo de 2007

Chapapote político


Ángel Acebes le ha preguntado hoy al Gobierno si "vale más la vida del etarra que la de Miguel Ángel Blanco".

He decidido que no haya insultos en mi blog. De modo que me morderé la lengua, me guardaré lo que pienso de las personas y sólo definiré este tipo de declaraciones como creo que merecen. Esto no es chaparrón. Es chapapote político. Infamias difíciles de calificar.

2 comentarios:

Maripuchi dijo...

Me he entretenido un rato leyendo posts antiguos bajo la etiqueta NEOCON.

Yo tampoco quiero insultar en tu blog, pero recordando esta frase, sinceramente, tengo que decirte que me estoy mordiendo hasta las uñas de los pies para no decir algo ....

Un beso.

animalpolítico dijo...

Gracias, Maripuchi.

Sí, hay veces que hay que morderse todo. Pero creo honradamente que el ejemplo de la tranquilidad aparente con que Zapatero recibe los improperios es un buen ejemplo.

A veces me planteo, sí, si no nos vendría bien un Alfonso Guerra para hacer de poli malo alguna vez. Pero quizá no, no lo sé.

Lo que yo personalmente no quiero es dejarme llevar por el genio. Prefiero 'desenmascarar' con la razón, el argumento. Creo que es más efectivo.

Un abrazo