Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

martes, 13 de marzo de 2007

La "neutralidad" de la Iglesia al desnudo, 2ª parte

El Vaticano sanciona a Jon Sobrino, el principal teólogo de la liberación. Incluyo un extracto de la noticia de El País de hoy:

"La Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) prepara una notificación contra el teólogo salvadoreño de origen español Jon Sobrino, uno de los padres de la Teología de la Liberación. La sanción, emanada de Roma, fue confirmada el domingo por el arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz. El expediente implica la prohibición de enseñar en instituciones católicas -Sobrino es profesor de la Universidad Centroamericana de El Salvador- y la retirada del nihil obstat (visto bueno eclesial) a sus obras.
Sobrino (Barcelona, 1938), ingresó en la Compañía de Jesús en 1956. Reside en San Salvador desde 1957, donde ha desarrollado su carrera. Junto a Leonardo Boff (también sancionado por la Congregación) y Pere Casaldàliga, es uno de los mayores exponentes de la Teología de la Liberación, el movimiento originariamente latinoamericano que unió la defensa de los valores cristianos con la lucha por los derechos de los más desfavorecidos (población indígena, campesinos sin tierra, proletariado).
Este movimiento nació inspirado por el aggiornamento (modernización) de la Iglesia católica auspiciado por el Concilio Vaticano II. Pero desde el principio suscitó recelos en la jerarquía católica, que lo consideraron demasiado próximo al marxismo. Sobrino fue estrecho colaborador del arzobispo de San Salvador Óscar Romero, asesinado en 1980.
Pero cuando más cerca estuvo de la muerte fue el 16 de noviembre de 1989. Entonces, seis jesuitas y dos mujeres fueron asesinados por militares del Ejército en la Universidad Centroamericana de San Salvador (UCA). Sobrino escapó porque estaba dando un curso de teología en Tailandia.
La condena de Sobrino muestra que se reabre la lucha contra la Teología de la Liberación. Falta por ver si consigue callarle.
"

15 comentarios:

Scout Finch dijo...

Mi profesor de religión de 1º de BUP era un jesuita que había estado en América Latina con Ignacio Ellacuría y nos contaba lo que hacían allí y en qué consistía la teología de la liberación. En ese momento, con 14 años, la verdad es que no comprendía demasiado de lo que nos contaba, pero siempre me quedó la idea de que esos sacerdotes y misioneros eran lo mejor de la iglesia. Ahora, agnóstica como soy, sigo pensando que la teología de la liberación es de las mejores cosas que ha dado la religión católica. Y ahora la iglesia vuelve a las andadas. ¿Por qué les gustan tan poco los que se ponen del lado de los pobres?

Anónimo dijo...

Contrapunto dijo...
Hola Scut Finch, efectivamente, la teología de la Liberación es de las mejores cosas que ha dado la religión. Pero, siento corregirte, la iglesia no vuelve para atrás, de hecho, te animo a tí, y a todos, a que leais alguna de las enciclícas en ese sentido (estar con los débiles) del anterior Papa Juan Pablo II, os entusiasmarían, os lo aseguro. Lo que quiero corregir es el apelativo iglesia que siempre utilizais de manera errónea, o al menos a mi me lo parece, y dado que no nos conocemos en persona, es difícil si no escribe con palabras, percibir tonos de conversación. Me explico. Lo primero no necesitais iros a sudamérica para encontrar a esos pequeños y anónimos héroes de la iglesia. Desgraciadamente, hoy en España sigue habiendo débiles y marginados, y sólo teneis que daros una vuelta por Salamanca, a barrios como Buenos Aires, o Puente Ladrillo, y ver la maravilla que han conseguido allí sus respectivos párrocos. El primero otorgando a los jóvenes atractivos distintos de la droga, el segundo integrando y manejando durante años a una gran comunidad gitana, que como sabeis son difíciles de tratar. Y como ellos, en España, en pueblos perdidos, en barrios marginales, hay muchos pequeños héroes anónimos, y todos ellos son iglesia, de ahí que siempre hay que advertir que cuando se habla de iglesia, se habla de todos. Hace muy pocos días, precisamente en TVE, en el programa de Jesús Quintero, éste entrevistó a un cura de un barrio marginal de Madrid, y era apasionante escucharle de qué manera conseguía que los jóvenes de su parroquia tuvieran más interés en ayudar en misa, que en irse a "pelarla" por ahí en los focos de droga. Esa es la verdadera iglesia, esa es la iglesia que Jesús quería. Yo soy creyente, porque lo que aprecio es el mensaje, lo que necesito es el mensaje, ése es el verdadero milagro de Jesús, y no miro ni el nombre ni los apellidos de quien transmite ese mensaje. Y lo dejo ya, que parezco un cura. La iglesia siempre estará con los pobres, débiles y marginados. Es más, cuando el gobierno tomó la decisión de excarcelar a De Juana, fue el cura, el domingo siguiente, en misa, quien más me hizo dudar de si yo estaba equivocado. Él, y no Zapatero, ni Rubalcaba. Ése es el milagro.

Anónimo dijo...

Contrapunto dijo...
Quiero aclarar, que ese cura de esa misa a la que asistí, no habló para nada de De Juana, ni del gobierno ni nada parecido. Simplemente habló, como sabeis que hacen, explicando el evangelio de ese día según la liturgia, y dijo tales cosas, que me hicieron verdaderamente reflexionar. Luego, como yo soy imprefecto, seguí pensando sobre dicha decisión, lo que pensaba antes de ir. Qué le vamos a hacer.

Caminante dijo...

Me encanta que hayas colgado este artículo. Admiro desde siempre a todos los seguidores de la teología de la Liberación. Los que mencionas son de los que de cuando en cuando se ha podido leer algo: Leonardo Boff y Casaldáliga. En cuanto a la aclaración de Contrapunto, que lleva razón, por casualidad vi un trozo de la entrevista de Quintero a ¿? quizás fuera Enrique Sánchez? el cura rojo, lo llamaban en tiempos y dijo estar en el Pozo -en Vallecas, a todo el mundo le sonará porque fue uno de los lugares en que accionaron los explosivos del 11/M-. Bueno que gracias por dejar que te conociera,y te conocieran, un poco más. PAQUITA
No soy creyente oficial, pero creo en la naturaleza, así, en global.

Anónimo dijo...

Contrapunto dijo...
Aclaro que soy el anónimo de estos días, me he registrado, pero no sé por qué no me acepta la contraseña, así que, cuando escriba pondré, debajo de anónimo, mi apelativo, contrapunto.

animalpolítico dijo...

Contrapunto (nick muy bien elegido, por cierto), no sé por qué no te funciona el pseudónimo. ¿Has probado a entrar con la dirección de e-mail que hayas dado y luego la clave?
Me parece fenomenal tu aportación. Ahora os contaré algo. Tengo la fortuna de conocer personalmente a Catalina Montes, catedrática jubilada de Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca, y hermana de uno de los cinco jesuitas asesinados en el Salvador con Ellacuría, Secundino Montes. Ella, una mujer admirable que he recibido recientemente un alto galardón de la Junta de Castilla y León (creo), ha continuado, como ha podido, parte de su labor, con frecuentes y fructíferos viajes a Centroamérica. No quiero yo tampoco sonar como un cura, pero tengo que decir que muchos de estos jesuitas tienen una preparación intelectual absolutamente sin parangón. Y admiro su capacidad para el pensamiento autónomo y la acción solidaria incluso en el seno de una institución, no se puede negar, en que es difícil ser demasiado 'diferente', demasiado 'innovador'. Una muestra es las dificultades de la llamada "teología de la liberación" con los sucesivos Papas.

Anónimo dijo...

Contrapunto dijo...
Efectivamente, animal político, suscribo lo que dices. El problema de los dirigentes de la iglesia creo que radica más bien en que la propia iglesia es un "animal" tan grande que impide en muchas ocasiones los movimientos rápidos. Al contrario, el movimiento de los Papas es lento, lánguido si quieres, y eso a veces hace que la iglesia parezca desentonar con las otras realidades sociales, al menos en nuestro país, pero en verdad os digo (valga el símil bíblico), que eso es sólo una percepción, a mi modo de ver, bastante lejana de la realidad de la Iglesia.

Scout Finch dijo...

Contrapunto, gracias por la puntualización. Yo no niego en absoluto las aportaciones de la iglesia de base. Cuando hablo de iglesia me refiero a los altos estamentos, que son como los políticos: viven en otro mundo.

Yo también conozco religiosos y religiosas que han hecho muchísimo por su comunidad. Pero, francamente, me parece que el Papa y compañía no aportan tanto. A mí me gustaba Juan Pablo II, pero creo que la iglesia necesita adaptarse a los tiempos que corren, sobre todo algunos obispos aquí en España, y recordar que el poder político lo perdieron hace tiempo.

¡Saludos!

animalpolítico dijo...

Estoy de acuerdo con Scout Finch en que muchas de las incursiones de la Jerarquía eclesiástica son reflejo de épocas pasadas (no sólo del franquismo, la cuestión es secular en España: pensemos en el Santo Oficio, la Inquisición, el papel de la Iglesia en la transmisión de la cultura, en las instituciones educativas, del cura en el microcosmos rural de cada pueblo...) en las que su capacidad de influencia directa en el poder político o en la educación, por ejemplo, era infinitamente mayor. La pérdida de influencia social, en un país que se confiesa católico, pero donde han descendido de modo espectacular las "vocaciones" o el número de asistentes a misa los domingos, etc., son difíciles de digerir y algunos responden así. Que es lícito que intenten revertir la situación, pero para mí poco moral que lo hagan retorciendo la limpia confrontación electoral entre partidos políticos. De pronto, ¿ha dejado de ser un objetivo de la jerarquía representar a los millones de españoles de izquierdas PERO católicos?

Anónimo dijo...

Contrapunto dijo...
"De pronto, ¿ha dejado de ser un objetivo de la jerarquía representar a los millones de españoles de izquierdas PERO católicos?" Para nada es así, no debe ser así, y lo digo con rotundidad, pero reitero, que ése no es el pensamiento de la Iglesia como tal. Lo de este obispo, mal está, por supuesto, y además hace daño a la propia Iglesia, pero eso desgraciadamente ocurre en todas las organizaciones. Pensad en Pepiño Blanco, ¿quien de vosotros no ha dicho nunca "mejor que esté callado, porque cuando habla gana votos para el PP"? Respecto a los asistentes a misa, es curioso, pero es completamente al contrario de como dices. Quizá es que llevas demasiado tiempo sin ir, pero las iglesias, los domingos, están bastante más llenas que hace 10 años (a las que yo asisto desdeluego, pero sería mucha casualidad que sólo fueran esas). En cuanto al descenso de vocaciones, es real, ha ocurrido, pero lo que sí tengo es la garantía de que el porcentaje de verdaderas vocaciones, es mucho mayor que hace 200 años.
Scout, al Papa actual aun no le ha dado tiempo para demostrar su "progresismo" eclesial. Pero yo creo que es bastante más avanzado de lo que parece. Date cuenta que Juan Pablo II necesitó años para ser respetado en cualquier nación que pisara...poco a poco.
Saludos,

animalpolítico dijo...

Creo, contrapunto, que la asistencia a misa aunque haya, según tú, ascendido en los últimos diez años, es infinitamente menor a la de hace cincuenta, cuarenta, treinta o veinte. A esto me refería.
Lo de la "inclinación" política de la jerarquía eclesiástica por los partidos de la derecha, como el PP, claro que no debe ser, estamos de acuerdo, pero con mucha frecuencia ES, y lo del obispo de Huesca es mucho más que una excepción. Cañizares o Rouco Varela me vienen a la mente, e incluso Martínez Camino en ciertas declaraciones, aunque sea muchísimo más sutil.
Y es que "de casta le viene al galgo". La jerarquía eclesiástica española lleva apoyando o apoyándose en los sectores más conservadores de la sociedad décadas o siglos, y esto es un reflejo difícil de superar. Y no sólo en España. Otros países católicos como Irlanda tienen experiencias idénticas en este sentido. Lo de Polonia es muy especial, por el papel de la Iglesia Católica en la lucha contra la dictadura comunista.

Anónimo dijo...

Animal Politico, cierto es la coincidencia de las distintas iglesias con los partidos de derechas, pero yo creo que la evolución es al contrario de como tú la expones, no es que la Iglesia les apoye y aliente sino más bien es que son los partidos conservadores los que tratan de atraer a la Iglesia como un fuerte aliado, pues es por todos conocido el poder conservador de la Iglesia. El caso de Polonia, no sólo fue especial, sino además necesario. Como lo es en la actualidad en Cuba. En Estados Unidos, es todo lo contrario, la Iglesia está mucho más cerca de los partidos "menos de derechas" Cuando Juan Pablo II, pisó suelo americano por primera vez, el Presidente Reagan le recibió como recibe a cualquier otro jefe de Estado, como debe ser, pero el Papa, ni corto ni perezoso, empezó a bronquearle diciéndole que la nación más rica del mundo era la que tenía mayor responsabilidad en la lucha contra la pobreza. En los demás casos, para mí, es como mínimo comprensible. También en España, al menos en la época más polémica del pasado siglo. En los anteriores simplemente creo que no existía ni izquierda ni derecha, al menos desde el punto de vista actual. Hablas de Cañizares, o Rouco, que sí son excepción, vale, pero , ¿Y Blázquez? ¿O Tarancón? ¿Por qué te quedas con el "malo" y juzgas a todo el conjunto? En cuanto al apoyo a la derecha, convedrás al menos, que sigue siendo hoy, comprensible. Te diré por qué. Los pueblos han sido sabios extrayendo las cosas buenas de ambas ideologías, y ambas ideologías han contribuido a lograr el tan manido estado de derecho. Para mí, hoy en España, en la que, no te quepa la menor duda, ambos partidos tienen programas muy similares en cuanto a beneficios sociales, apoyo a las rentas más bajas, igualdad de la mujer, defensa del menor, ayudas contra la violencia doméstica etc, etc (cada uno a su forma, pero esto me parece innegable), lo único "progresista" que puede aportar la izquierda es para mí: eutanasia, aborto, etc. Y no es que se condene antes de que suceda, sino que la propia iglesia en España entiende que es un paso más en el, para mí, mal llamado "progreso" izquierdista. E intentan adelantarse. Y esos son "avances" que por lógica, la Iglesia no puede aprobar.
Saludos, Nacho

animalpolítico dijo...

En este punto discrepamos claramente. No se puede negar que la Iglesia, tradicionalmente se ha apoyado en los grupos conservadores. Incluso aunque a la vez los grupos conservadores se hayan apoyado en la Iglesia.
Y niego la mayor. La diferencia entre derecha e izquierda es algo más, mucho más, que la eutanasia y el aborto,aunque sería largo y díficil explicarlo aquí. Un día de estos haré una entrada el respecto.
Muchos de los puntos "sociales" que interpretas consustanciales también en los partidos de derechas, para empezar está por demostrar que los apliquen con el mismo entusiasmo que los partidos de izquierdas y para continuar precisamente están ahí por la labor sorda y constante de los grupos progresistas durante décadas, que los han convertido en exigencia por parte de los ciudadanos. ¿Sabes lo que opinaba la derecha española de la República acerca de la enseñanza gratuita y para todos? Que eso era un medio de "criar" rojos. Por eso mataron a tantos maestros en la Guerra, como si ellos, los pobres, tuvieran culpa de algo.
Hoy, como hemos avanzado algo, encuentran su ataque en la asignatura de "Educación para la Ciudadanía", que no entiendo aún por qué consideran un ataque a la Iglesia.

Anónimo dijo...

Hola de nuevo, ya que has sacado el tema, con respecto a "educación para la ciudadanía", te transcribo un texto de D. Miguel Santa Olalla Tovar (su curriculum: http://www.boulesis.com/pdf/curriculum_miguel.pdf), para mí muy esclarecedor. "Cuánto más sabemos de la ciudadanía, más miedo produce su implantación. Recientemente se ha publicado un borrador, y no estaría de más que, en lo tocante al menos a la EpC, fuera precisamente borrado y reescrito. La movilización de profesores (no sólo de filosofía sino de otras disciplinas) quedó en aguas de borrajas. Aunque se siga discutiendo en algunos foros de sus páginas, el Ministerio ya no recibe o si lo hace es con ideas fijas. La EpC está aquí. Y ha venido para quedarse. El pensamiento autónomo languidece: en realidad lleva languideciendo años en parte por una clase política que hace y deshace con la misma chulería que irresponsabilidad. Y esto que digo no es, creo, alarmista. De hecho, hace meses que los sindicatos, tan preocupados por la educación de nuestro país, firmaron el acuerdo de la Ley Orgánica de Educación con el gobierno. Pero claro, ¿realmente se interesan los sindicatos (generalistas o especializados en educación, igual da…) por los niveles educativos o por el tipo de alumnado que generan las leyes? Que responda quien se sienta aludido.

La situación objetiva no es difícil de contar: basta realizar una comparación entre la actual Ética y la EpC. El panorama es el siguiente: la EpC es lo mismo que la ética, pero con una hora semanal menos, y con unos contenidos relativos a los afectos y las emociones (“habilidades sociales”, dicen otros…) que supuestamente debemos impartir en los primeros meses del curso. A esto se le añade una asignatura (también de una hora) en “alguno de los 3 primeros cursos de la ESO”, que tratará fundamentalmente de “las relaciones humanas, bien sean las interpersonales, las familiares o las sociales”. Y la Educación ético-cívica de 4º de la ESO, que comienza con los contenidos a los que hacía referencia un poco más arriba, y continúa con varios de los contenidos que venían formando parte de la asignatura de Ética. Esta es la gran revolución de la LOE. La piedra angular de la reformar tendrá una pseudoasignatura de una hora en los 3 primeros cursos de la ESO, y un clon barnizado de ética en 4º que pretende dar el salto de la inteligencia emocional a la ciudadanía cosmopolita, la vida democrática y los derechos humanos. En 4 años de formación de secundaria, dos asignaturas con una hora cada una. El fuego de la EpC ha terminado convertido en humo.

Lo cierto es que la EpC nace desde el oscurantismo y el misterio. Desde los globos sonda del PSOE publicados en el El país (¿Se incluirán los tipos de familia en el temario? ¿Reconvertiremos a los profesores de filosofía en educadores sexuales?) a las negociaciones con las asociaciones de profesores: todo han sido tiras y aflojas, en los que donde dije digo, digo Diego. Falta de palabra y deslealtad. Intenciones cruzadas. Y al final, un temario de ONG, en el que los libros de texto deberían sustituirse por tubos de neón invitando a la solidaridad de salón, a enviar SMS para el próximo Tsunami o a participar en el Telemaratón. Y esta educación light destinada a alumnos que, a esas edades, ya comienzan a tontear con las drogas (algunos incluso a tener tratos íntimos con ellas), a meterse en “movidas chungas” (así las llaman ellos) y a volver a casa tarde. Muy tarde. Entre otras cosas, porque las familias se ven incapaces de detener el vendaval que esta sociedad de consumo, superficialidad y violenta manipulación desata, a través de sus hijos, en los salones de su casa. No soy capaz de atar a mi hijo, dicen. No se preocupe, señora: aquí está la EpC para solucionarlo. Hablemos. Dialoguemos. Vamos a solucionarlo como personas civilizadas. Venga usted con Supernanny a clase, y allí encontraremos el modo de convivir sin tensiones.

Esta es la EpC de los mundos de Yuppi, y del profundo desprecio hacia una asignatura, la ética, con 2500 años de tradición. Todos, resumidos en un solo epígrafe del temario. “Teorías éticas”, dice por allá. Platón y Aristóteles, Epicuro, Séneca y Espinosa. Kant, Marx o Nietzsche. ¿A quién le importan? John Locke, Montesquieu. Padres de las ideas que guían nuestra vida social, padres de esas ideas que luego la política real traiciona una y otra vez. ¿Para qué explicarlos? Quizás ese fascista alemán que tanto hablaba del deber y también de la autonomía pueda resultar pernicioso. Pensar por uno mismo y ser crítico es un peligro en sociedades en las que todos tenemos que vivir democrática, solidaria, fraternal, cosmopolita y civilizadamente. La realidad problemática, la de ahí fuera, la que te rodea más allá de estas letras no tendrá mucha cabida en las aulas.

Quizás la implantación de la Educación para la Ciudadanía sea el símbolo del fracaso de toda una sociedad: familias que no son capaces de responsabilizarse de la educación emocional y sentimiental de sus hijos, medios de comunicación dominados por el negocio que imponen modelos que nada tienen que ver con el comportamiento cívico y ciudadano, situaciones cotidianas marcadas por la injusticia y la desigualdad, y decisiones políticas que desvían la atención, pretendiendo trasladar a la educación funciones que quizás no le competan. La educación para la ciudadanía puede y debe existir, sí, pero como una tarea social, de todos, no sólo de los profesores. Centros cívicos, asociaciones culturales, instituciones públicas que fomenten otros valores, formas de vida alternativas. Eso es Educación para la ciudadanía, y no el hecho de que un profesor de filosofía (si es que al final se asigna a los profesores de filosofía, que aún está por ver) vaya a clase con una sola cosa que decir: “Hay que ser buenos”."

Yo añado, algo que ya le comentan en algún otro site, me parece muy bien que se eduque en determinados valores, pero ¿cómo va a hacer el Ministerio para sus profesores enseñen sentimientos? ¿Cómo se hace que otra persona "aprenda" a sentir? Para mi no tiene ni pies ni cabeza, y esto sin entrar en otras valoraciones sobre los propios contenidos. Esta por ver, de acuerdo, cómo tratará la eutanasia, o el aborto, asuntos en los que la Iglesia no sólo puede sino que debe intervenir. Y se adelanta, pues nadie esperamos que esa asignatura condene la eutanasia y el aborto.
Saludos, Nacho

animalpolítico dijo...

No sé por qué la Iglesia tendría que tener patente de corso en temas de moral. No lo sé. Lo que más me sorprende es que ellos pretendan controlar eso por narices y le quiten en cambio legitimidad al gobierno democrático de los españoles para legislar al respecto: "una clase política que hace y deshace con la misma chulería que irresponsabilidad". ¡Pues claro que sí! ¡Para eso los han elegido los españoles, para que hagan y deshagan! Lo de la chulería lo dice este señor, porque es su opinión. Pero no estoy de acuerdo con él.
En este punto os recomiendo la lectura de una de las primeras entradas de este blog, publicada en su primera semana de vida, "Laicidad y democracia" (http://animaldelapolis.blogspot.com/
2007/01/la-laicidad-se-configura-como-un-marco.html), que me inspiró oir en antena a Martínez Camino, viniendo yo de viaje desde Asturias. Creo que allí muy clarita mi posición. Creo, y perdón, por la vanidad, que lo que digo es razonable y será difícil de rebatir. El control de este tema o de cualquier otro por parte de la Iglesia es lo que no es democrático. El gobierno está sometido a la soberanía popular y si no gusta lo que hace, el pueblo cambiará de gobierno. Esto es la democracia.
Nacho, se nota que no eres del gremio docente. Yo sí. La educación en valores, no se la ha inventado Zapatero. El tema es secular. Iba a decir décadas. Pero nos podemos remontar perfectamente a los griegos, que lo valoraban mucho. Para ellos una clase de Literatura no era mostrar a los alumnos qué bien escribe un escritor, sino mostrarle qué moralejas más útiles para su desarrollo como personas se pueden obtener de los distintos textos. Moralidad, valores, en la escuela, desde la Mileto arcaica, la Atenas clásica, la Roma republicana, la Roma imperial, Bizancio, etc., hasta las clases de Ética, los valores transversales de la LOGSE hasta llegar a la Educación para la Ciudadanía que se está desarrollando ahora.