Aristóteles, Política (1253a):
"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."
Y a estos hay que sumar los que no son gente normal, los titiriteros, los rojísimos comunistas, los nacionalistas e independentistas enemigos de España, los amigos de los homosexuales, los ecologistas, los pacifistas, los pancarteros, los del Nunca Mais, los del No a la Guerra, los neo-republicanos...
Un total de 16 millones de españoles insensatos se empeñaron en que los algo más de 9 millones de personas normales no pudieran aupar a Mariano el pasado 14-M a la Moncloa. Desde entonces la oposición de la derecha nos ha dado muestras claras de su "sensatez": conspiranoia, "usted traiciona a los muertos", buenismo ridículo, ZP anticristo, Z-ETA-P, Jiménez Losantos... Ejemplos de moderación y normalidad todos los días ante un gobierno radical a la deriva, dirigido por un ser satánico y masónico con inquietante sonrisa y ojillos azules "mentireiros", culpable de todo, desde la crisis del Madrid (¿no es culé?), al cambio climático (como es de León, preferirá que haga menos frío en invierno...).
4 comentarios:
¿Dieciseis millones?
NO SOMOS NADIE.
Salud y República
Hombre son 16 millones que, juntos, sumaron más o menos el 63 ó 64% de los votos.
Yo lo digo para contraponer con esos famosos diez millones del PP (que no son 10, son poco más de 9), con que pretenden acosar al gobierno. Vamos que nos rodea una minoría.
Pues con todo lo que gritan parecen mayoría. Esos 16 millones tenermos que movilizarnos y hacernos oír, que no dé la impresión de que todos estamos de acuerdo con las tesis de Marianico el corto y comparsa.
Lo que tiene que quedar claro es que la manifestación del sábado proximo no recupera el espíritu de Ermua. El espíritu de Ermua éramos todos y lo de ahora es sectario y CONTRA quienes sustentamos al gobierno democrático elegido en 2004. No es los sensatos, el ciudadano medio, contra los insensatos. Es un grupo radicalizado que dirige al segundo partido del país, apoyado por ciudadanos a los que han manipulado y enrabietado. Se manifiestan porque cabrea perder las elecciones. Se manifiestan por mil y un motivos. Generalmente contra Zapatero. Y esto no tiene NADA que ver con que si te parece bien o mal la decisión concreta sobre De Juana, que es otra película, la excusa en esta ocasión para poderle desear a Zapatero, henchidos los pulmones, que se reúna con su añorado abuelo.
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