Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

domingo, 11 de marzo de 2007

Odio la equidistancia

Siempre busco enseguida la columna de Antonio Martínez en El País de los domingos. Suelo empezar el periódico por ahí. Su tono irónico y personal en el análisis político y social, simplemente, me encanta. Suelo disfrutar mucho sus textos. El de hoy es especial. Hay una parte al menos en que, prácticamente, ha dejado a un lado las ironías y llama a las cosas por su nombre, directamente, sin ambages. También me gusta:

"Ante el sumario del 11-M no hay dos partes, unos que piensan que fue ETA y otros que piensan que fue Al Qaeda. Eso es una falacia. La realidad es que están, por un lado, los defensores del Estado de derecho, de la instrucción del sumario y del funcionamiento de la justicia, y por otro lado, una rúa de obstruccionistas, tramposos y mentirosos. Es complicado convencer de eso a espectadores casuales, consumidores de medios de comunicación que pensarán: "Guerras de medios. Unos dicen una cosa, otros dicen otra". En los medios de comunicación todos hacemos muchas cosas disparatadamente, y nos merecemos que nos pase esto. Pero no es lo mismo. No hay 'unos y otros', 'dos Españas' o 'enfrentamientos entre los dos partidos' como llave maestra universal. La verdad no se encuentra en un punto intermedio entre el Estado de derecho y una sarta de delirios y embustes sobre una conspiración. ¡Claro que hubo una conspiración en marzo de 2004! El Gobierno que formaban Aznar, Rajoy, Zaplana y Acebes intentó engañar a todo el país. Ésa fue la conspiración. Lo mejor de todo es que eso ya se resolvió políticamente: perdieron las elecciones, los españoles votaron mayoritariamente a otros partidos, y nadie pidió más cuentas por aquellos días. Pero como aquellos mismos dirigentes no han tenido con su partido, ni con sus votantes, ni con su país, la generosidad de retirarse a un segundo plano, estamos donde estamos, con la mochila, el detonador, el ácido bórico y la traición a España.
Todo esto no tiene nada de chiste, pero yo no tengo la culpa: en cualquier país sería un chiste que los gobernantes del 11-M estuvieran en la calle liderando manifestaciones contra la política antiterrorista... ¡Y exigiendo la verdad! Como dijo otro ilustre miembro de aquel Gobierno: "Qué barbaridad" (lo que dijo fue: "Manda huevos", pero era por acabar más cordialmente)."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Chapeau¡ la he leído sí. Es buenísimo.

También, hace días, apuntó algo sobre esto Javier Ortiz:

http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/que-amigos-tiene-zapatero

Un besito,

Anónimo dijo...

¿Ese es Pedro J.? Me descojono... Esta gente de los peones negros ha perdido el norte hace tiempo.

animalpolítico dijo...

No lo ha perdido porque nunca lo han tenido. Sí, hijo, sí, es Pedro J.

Contrapunto dijo...

Me he perdido...¿quien es Pedro J.?

Saludos, Nacho

animalpolítico dijo...

Pedro J. es el director de la conspiran..., quiero decir de periódico El Inmundo... digo El Mundo. Y el ser sudoroso con comiseta verde, sonrisa estúpida y propaganda de los peones negros en la mano. El que ves en la foto de la izquierda.