Meme aquí...

Aunque soy un poquillo tardo en reaccionar, me enfrento a la grata tarea de responder al requerimiento de la prolífica Maripuchi. Se trata de un nuevo Meme que informe al lector de secretos más o menos confesables del bitacorero de turno. Maripuchi decía que "hay que decir ocho cosas, curiosidades diría yo, sobre uno mismo".

1. En realidad soy muy poco animal. Soy una persona sosegada y muy reflexiva, con cachaza, como decía mi madre cuando era un adolescente. Aunque no soy tan tranquilo como la gente piensa, pues mi modo de combatir los nervios en las situaciones en las que todo el mundo los siente es tragármelos y digerirlos con el estómago. Eso sí, me encanta conversar. Ante una buena conversación pierdo la noción del tiempo.

2. Me encanta el deporte, como espectador y como protagonista. En esto sí he sido siempre un poco animal. La naturaleza me ha dotado con una gran fortaleza, pero con poca sutileza, para que vamos a engañarnos, cuando se trata de actividades físicas. Jugando al fútbol, mi pasión de juventud, era como una locomotora sin frenos: no había quien me parara en carrera, y tenía un buen disparo, pero desde luego podía hacerme regates a mí mismo. Repetidos esguinces de tobillos e incluso una fractura en el derecho me llevaron a considerar la conveniencia de dejarlo. Ahora, pasados los 40, juego al tenis con regularidad (entre tres y cinco partidos a la semana) y me mantiene muy bien. De nuevo la bola puede aparecer a veces en Zamora o en Cáceres, pero ando muy rápido por la pista...

3. Me encanta viajar; he viajado bastante por Europa y América, en general combinando las necesidades de una carrera académica con el placer. La foto es mía, de una estancia reciente en Canadá, en un cottage ideal junto a un lago ideal lejos de todo...

4. Siento una enorme curiosidad por cualquier período histórico, por las lenguas, por las culturas, las ideas, los mitos. La lingüística es lo mío, pero nunca he sido capaz de ver el mundo con orejeras, como me digo yo. Siempre encontré modos de leer lo que no formaba parte de mis tareas, de discutir de lo que no se suponía que tenía que discutir. Nihil humanum alienum est mihi. Incluso me encantaban las matemáticas. Pero la división del sistema educativo me alejó mucho de 'las ciencias'. Hoy me interesan algo, pero me encuentro incapaz de seguirlas en detalle.

5. No os contaré que me interesa la política, porque no me creeríais..., simplemente diré que leo literatura, por la que sentía enorme aprecio en mis años de estudiante; pero ahora leo más libros de historia o de lingüística.

6. Me encanta la buena comida. Siempre he tenido mucho apetito. Pero creo que cada vez me gusta más el buen yantar, el buen restaurante (lo que en mi caso no quiere decir 'caro' en absoluto) en buena compañía y con una buena conversación. Eso sí, cocinar, poco, como ya sabéis...

7. He llegado a ser profe por mi curiosidad innata. Estoy convencido. Me ha atraido siempre más la investigación que la docencia. Como docente universitario no comprendo que mi alumno no comparta conmigo la emoción por el aprendizaje, por el conocimiento. Y eso a veces me frustra.

8. Soy un padre cercano y exigente; a mi hijo (10 años) suelo decirle cosas como "no entiendo cómo es que tú..."; hasta que hace poco me dijo... "tú, es que nunca entiendes nada...". Y me tuve que reir hasta que me dolía el costado. Él también se reía, pero no sé si sabía por qué...

Yo no se lo voy a pasar a nadie en concreto, pues ya no sé si quedará alguien en la blogosfera sin que lo haya hecho o se lo hayan encargado. Soy así de tardo... Quien lo lea y quiera hacerlo le doy permiso a que me cite como ente invitante...

Añadido a las 22:22, por petición popular: Me encantan los coches. Me encanta la velocidad. Cuando era joven, conducía muy rápido, claramente por encima de los límites. La edad, la cabeza, las multas (no me han multado más que una o dos veces), la paternidad, me han hecho dejar la velocidad. Pero estoy un poco enamorado de mi coche... y tengo ese estúpido gen competitivo en la conducción: me molesta el tipo que me adelanta en un semáforo y, si puedo, se lo devuelvo; hay gente muy próxima que dice que me transformo al volante...(¿el lado oscuro?). Contrapunto ha sufrido alguna maniobra agresiva en ciudad de su hermano mayor...