Mata Hari y los calcetines
Margaretha Geertruida Zelle (Leeuwarden, Países Bajos, 1876 - 1917), fue una famosa bailarina de striptease, condenada a muerte por espionaje y ejecutada durante la I Guerra Mundial (1914-1918).
Su padre era un sombrerero y su madre una mujer de ascendencia javanesa. En 1917, siete meses antes del final de la "Gran Guerra", fue sometida a juicio en Francia acusada de espionaje, de ser una agente doble para Alemania y de haber sido la causa de la muerte de miles de soldados. Fue declarada culpable sin pruebas concluyentes y basadas en hipótesis no probadas. Fue ejecutada por el pelotón de fusilamiento el 15 de octubre de 1917. La leyenda sostiene que la escuadra tuvo que ser vendada para no sucumbir a sus encantos, y parece ser que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituyeron el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron curiosamente 4 disparos, uno de ellos en el corazón que le causó la muerte instantánea.
Su padre era un sombrerero y su madre una mujer de ascendencia javanesa. En 1917, siete meses antes del final de la "Gran Guerra", fue sometida a juicio en Francia acusada de espionaje, de ser una agente doble para Alemania y de haber sido la causa de la muerte de miles de soldados. Fue declarada culpable sin pruebas concluyentes y basadas en hipótesis no probadas. Fue ejecutada por el pelotón de fusilamiento el 15 de octubre de 1917. La leyenda sostiene que la escuadra tuvo que ser vendada para no sucumbir a sus encantos, y parece ser que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituyeron el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron curiosamente 4 disparos, uno de ellos en el corazón que le causó la muerte instantánea.
"¿Una ramera?, ¡Sí!, pero una traidora, ¡Jamás!" es una frase que se le atribuye a Mata Hari durante su juicio. Siempre que surgen espinosos asuntos de espionaje, especialmente si en ellos se ven envueltos figuras femeninas, con o sin calcetines, nos vuelve a la mente la semilegendaria figura de Mata Hari.
8 comentarios:
Pues que quiere que le diga, a mi la Presi en calcetines me pone.
Curiosamente no tuvo tiempo de quitarse los calcetines del avión, pero sí de ponerse sobre ellos unos taconazos de aúpa.
Es lo que tienen las Mata Haris. No dan puntada sin hilo.
Bolche, yo me haría mirar esas tendencias sexuales...
La "Presi"? cuánto cariño hay en ese apelativo¡
Será el amor... (o la pinza) ;)
Animal: no está demostrado que en este caso que usted comenta haya ninguna figura femenina involucrada. Porque con eso de femenino ¿no se referirá usted a la Espe, no?
Un saludo.
Sois una banda de reaccionarios que no entendeis el verdadero amor
A mí lo que me pasa es que si me fuera a una isla desierta con Esperanza, preferiría ligar con las palmeras...
La ventaja con la que juego, es que a mí me gustan los hombres y, si acaso, las palmeras...
Dicho lo cual, es una pena que no vaya a llegar demasiado lejos toda esta trama tan interesante.
Lo de la lideresa en calcetines es genial. Vale, llegó descalza... pero la misma persona de su equipo que le trajo unos zapatos de su talla, seguro seguro fijo fijo que también le trajo unas medias.
¡¡Viva el PP!! y sobre todo ¡¡larga vida a sus actuales asesores!!
En cumplimiento de la frase de Mata-Hari, tampoco Aguirre traicionará nunca al PP...
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