Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

jueves, 8 de enero de 2009

Solidez


La solidez es precisamente lo que el Sr. Aznar destaca como talento especial de Sarah Palin, vicepresidenta por ahora frustrada de los Estados Unidos y lideresa visible del ala neocon tan del gusto del casi amigo del alma de Bush junior. Quizá Aznar no se refiera sólo a la solidez de los muslos de la gobernadora de Alaska, en línea con muchos dignos representantes de lo neocon entre nosotros. Ya sabemos que tiran más dos tetas que dos carretas...

Como Mª Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del gobierno de España, que apareció una vez en una entrevista en Vogue, ahora el melenas de las Azores es entrevistado en Vanity Fair, la "feria de la vanidad". En su día inventaron el cariñoso apelativo de "la de la Vogue" para referirse a la vicepresidenta. Estamos a la espera de la ocurrencia cariñosa para referirse al expresidente a partir de hoy. ¿Quizá Ansarvanity?

Pero parece que la solidez de Palin no es sólo por las tetas o los muslos. Parece ser que Aznar se refiere a que es muy melona ella, que dicen en mi pueblo, muy cabezona. Muy de no caerse del burro. Que no, que tú descenderás del mono, pero yo no. Que no hay problema en cazar desde un helicóptero y que si se acaba el combustible, haremos nuevas prospecciones en Alaska desde donde se ve Rusia en días despejados. Esto son convicciones sólidas.

Las convicciones líquidas y gaseosas para Aznar son las de los americanos que votan a Obama, “un exotismo histórico y un previsible desastre económico”, y olvidan premiar al viejo George, quien “será recordado por la Historia como el gran estadista que es”.

De los tres estados de la materia el que más encaja con Palin, con Bush y sobre todo con Aznar es el sólido. Especialmente en el rostro. Por cierto, el cemento no es ni líquido ni gaseoso.

5 comentarios:

Felipe dijo...

Definitivamente a este GAnsar se le ha licuado la neurona que le sujeta la melena.

Jake dijo...

Muy buena la entrada. Vaya club que hacen los tres.

ybris dijo...

Hace años tuve que atender la queja de un padre de sólidas convicciones que vino a quejarse de que enseñara a su hijo en clase de Ciencias Naturales que la historia de nuestro planeta se remonta a muchos millones de años, cuando "sabemos por la Biblia que tiene 4000 y pico años". Tan sólida era su convicción que ningún argumento razonable pudo convencerle de lo contrario.
Pues yo no soy menos. Tengo la sólida convicción de que Palin, Aznar y muchos otros estarían mucho mejor calladitos.
Y también que iba a coincidir muy poco con ellos en la lista de personajes exóticos que podría confeccionar.

Un abrazo.

Maripuchi dijo...

Al leer el comentario de Felipe me ha sido imposible reprimir la carcajada ...
Genial, Animal!!

Unknown dijo...

Vanity Aznar augura un previsible desastre económico de Obama, lo que sería muy lamentable dada la saneada situación que le deja Bush. Le faltó comenzar la frase diciendo aquello de "Créame cuando le digo que...".