Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

lunes, 4 de mayo de 2009

Principios ideológicos "acertados"


...principios ideológicos acertados...


Jiménez Losantos, luz y guía de la verdad.

2 comentarios:

Dardo dijo...

Te cito un extracto del "Diario filosófico" de Hannah Arendt:
"En el momento de la acción, de modo bastante molesto, resulta que, en primer lugar, lo ABSOLUTO, aquello que está POR ENCIMA DE los sentidos -lo verdadero, lo bueno, lo bello- no es aprehensible, pues nadie sabe concretamente qué es. Sin duda todo el mundo tiene un concepto de ello, pero cada cual se lo representa en concreto como algo completamente distinto. En tanto que la acción depende de la pluralidad de los hombres, la primera catástrofe de la filosofía occidental, que en sus pensadores postreros desea en último término hacerse con el control de la acción, es la exigencia de una unidad que por principio resulta imposible salvo bajo una tiranía. En segundo lugar, que para servir a los fines de la acción cualquier cosa puede hacer las veces de absoluto, por ejemplo, la raza, la sociedad sin clases, etc. Cualquier cosa es igualmente oportuna, TODO VALE. La realidad parece oponer a la acción tan poca resistencia como lo haría la más extravagante teoría que pudiese ocurrírsele a algún charlatán. Cualquier cosa es posible. En tercer lugar, que al aplicar lo absoluto, por ejemplo, la justicia, o lo IDEAL en general...a un fin, se hacen posibles ante todo acciones injustas y bestiales, porque el IDEAL, la justicia misma, ya no existe como criterio, sino que ha devenido un fin alcanzable y producible en el mundo. En otras palabras, la consumación de la filosofía extingue la filosofía, la realización de lo ABSOLUTO efectivamente elimina lo absoluto del mundo. Y así, finalmente, la aparente realización del hombre simplemente elimina a los hombres".

Siguiendo la alegoría de la caverna platónica (tan decisiva en la filosofía occidental) que está en la base de eso que tú con toda razón ironizas en boca de nuestro querido Losantos ("principios ideológicos acertados"), otra ironía podría ser que el "sophos" que se ha desprendido de las cadenas de la caverna (las distorsiones de la doxa o de lo visible y opinable), se ha acercado al fuego de la parte trasera de la caverna (ya ve las cosas como son en sí mismas, y finalmente sale de la caverna al firmamento de las ideas (a las esencias eternas); pero he aquí la tragedia, este "sophos" debe volver a la obscuridad de la caverna y deslumbrado con el sol cegador de la ideas, no ve en la realidad de nuestro mundo terrenal está desorientado, no tiene sentido "común" (el de los demás habitantes de la caverna).

Tal vez el mejor eco de Sócrates (esa confesión de que la sabiduría no está a nuestro alcance) sean afirmaciones de Protágoras o Aristóteles en el sentido de que es el propio hombre la medida del hombre, del primero, o que es la virtud y el hombre bueno la medida, del segundo; y todo esto porque no podemos salir de la caverna.

Sólo un "pero", si me lo permites, la cita del evangelista Juan me chirría (aunque parezca a primera vista bien traida); creo que si despojamos de toda la visión platónica que luego ha tenido esta cita, lo cierto es que puede entroncar con esa corriente subterránea del pensamiento que ve en el hombre virtuoso (recuerda que es una cita del Jesús hombre que se dice verdad en cuanto acción consistente en amar a los demás)la medida de las cosas.

Saludos cordiales. Disculpa mi extensión y, asímismo, mis ausencias; cuando puedo te leo.

animalpolítico dijo...

Como siempre, es una alegría volverte a recibir en mi casa. Como siempre, es una delicia leerte. Como siempre tu argumento hace pensar. Te agradezco mucho que me des estas pequeñas satisfacciones, aunque te prodigues poco. Ven cuando puedas o cuando quieras. Siempre tendré un café esperándote.

Una nota. La cita del evangelista no critica al evangelista ni pretende ridiculizar a quien pronunció la frase. En todo caso ironiza en referencia al pequeño talibán mañanero que se pone a sí mismo a la altura del Mesías.