Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

martes, 16 de enero de 2007

A esto jugaban desde el principio

Mariano Rajoy tuvo ayer el detalle, en el Congreso de los Diputados, de expresar del modo más claro posible lo que vengo mucho tiempo tratando de formular. El PP y todos sus musculosos brazos y pies mediáticos llevan durante los últimos meses jugando con las cartas trucadas. La cuestión, es obvio, no es derrotar a ETA. No. Es derrotar a ZP. ¿Cómo lograrlo cuando Zapatero les lleva ventaja en las encuestas y cuando se extiende la esperanza entre la ciudadanía como una mancha de aceite más peligrosa que el ignominioso de la colza desnaturalizada? No dejando ninguna salida al presidente. "Al enemigo ni agua".

El proceso puede salir bien o puede salir mal, pensaron sin duda los líderes creadores de argumentarios. Preparémonos para ambas eventualidades. Ambas líneas expresadas claramente ayer por Rajoy: “Si usted no cumple, le pondrán bombas, y si no hay bombas es porque ha cedido”.

Mucho se temieron al principio que pudiera salir bien. Por ello inundaron las ondas y los micrófonos de todas las insidias del mundo: Zapatero ha entregado Navarra, ha pactado la autodeterminación, es amigo de los terroristas, pactó con ellos la ruptura de España para llegar al poder, no quiere la verdad del 11-M. Como medida preventiva... De este modo, pensaban, Zapatero nunca se podría "apuntar el tanto", porque la sospecha creada artificialmente haría creer a muchos ciudadanos que el logro se debe a la "rendición". Lo malo de esta doctrina es que se les fue un poco la mano. Ante los primeros indicios de que había tirantez entre el gobierno y los terroristas, sin duda porque el gobierno no estaba dispuesto a pagar ningún precio político, iba mostrándose de modo claro que ZP no había entregado nada. Con el atentado, Rajoy ya comentó que "El Gobierno permitió que ETA creyera que obtendría un pago político", lo cual es un cambio fundamental con respecto a lo que habían venido diciendo los meses anteriores. El atentado mostraba a las claras la falsedad de sus acusaciones. Era preciso reubicarse. Ahora la responsabilidad de que ETA creyera que obtendría premio se la echa al gobierno, porque, de modo angelical, pretende que quede en el subconsciente del votante que el PP no hizo nada para que tal idea se difundiera...

La reubicación ya es completa, desde ayer. Han pasado al plan b, pero del burro del plan a no se bajan por si acaso. “Si usted no cumple, le pondrán bombas, y si no hay bombas es porque ha cedido”. Con esto nos queda muy claro cómo el PP gana siempre, en su maquiavélico planteamiento.

Como nos indica la lógica, evidentemente, sólo puede haber bombas o no haber bombas. Con la "brillante" formulación de Rajoy, Zapatero siempre pierde, ergo, pensarán ellos, el PP siempre "gana". ¿Y qué "gana"? Lo único que les importa. Las elecciones.

El fin del terrorismo, la verdad, la justicia, la lealtad, la decencia, la libertad... son secundarios en esta infame partida de naipes, marcados, por cierto.

3 comentarios:

Raúl Pleguezuelo dijo...

El ignorante de Mariano, se quitó ayer la careta y como tu dices con la famosa frasecita, desveló a lo que habían apostado desde un principio.
Saludos.

animalpolítico dijo...

La verdad es que es una pena. Y yo que en su día pensé que, pepero y lo que quieras, pero que el tío era hábil... Claro, en comparación con Acebes...

Sentado dijo...

Pues a mi se me acabaron los calificativos hace tiempo. ¿maldad?
puede ser lo que mejor resuma mi pensamiento.
MALDAD; casi nada. Pa poner los pelos de punta.

Otro saludo.