Conspiranoicos y la justicia

Pedro J. Ramírez, Luis del Pino, Jaime Ignacio del Burgo (PP) o el sonriente y eternamente bronceado Zaplana se sentirán muy orgullosos. Como en Estados Unidos, donde una proporción semejante de ciudadanos cree que las Torres Gemelas las ordenó derribar el mismísimo Saddam Hussein (no creo que pueda dar muchas más órdenes ya...), y otro número significativo piensa que el 11-S fue un autotentado del gobierno de George W Bush, para crear la excusa de lanzar la guerra contra el terrorismo, en España tenemos nuestra ración patria de conspiranoia. Tiene mérito haberlo conseguido a partir de mimbres tan exiguos. Pero, amigos, la fe mueve montañas. Y hay ciertos medios que no en vano son expertos en cuestiones de fe.
Se denomina teoría conspirativa (o teoría de la conspiración) a la que consiste en un intento de explicar la causa última de algo (normalmente un suceso de significación política, un fenómeno social o un hecho histórico) como el resultado de una trama secreta realizada por una alianza encubierta de personas poderosas. Uno de los lugares más lúcidos y detallados que conozco en el análisis de la conspiranoia batasunislámica es Desiertos Lejanos. Su lectura hace recuperar en uno el orgullo por el género humano y en concreto por el especímen bípedo que podríamos denominar homo hispanicus stupefactus. En fin, son unos artículos simplemente extraordinarios.
Eso sí, no sé si los conspiranoicos estarán satisfechos al constatar que un 25% de los votantes del PP no se tragan la teoría. En lo mediático están representados por ABC, adecuadamente despellejado a diario en la COPE y en El Mundo.

La victoria parcial que supone haber sido capaces de mantener engañados a tantos ciudadanos (recordemos: un 29%) sigue sin compensar incluso desde un punto de vista estratégico-electoralista, el verdadero motor de todo esto, pues esos ciudadanos son una clara minoría. Para ni siquiera referirnos al lugar en el que quedan la verdad, la decencia, el sentido común, el periodismo, la justicia, el respeto a las víctimas del atentado, el respeto a la inteligencia, el respeto a la labor judicial y policial, la educación de la ciudadanía, la imagen del país, la lucha contra el terrorismo islamista, la salud democrática o el más mínimo resquicio de comportamiento cívico.
2 comentarios:
He encontrado este blog que te va a gustar.Es muy bueno
http://edmundobusoni.blogspot.com/
Un beso
Un saludo, arroba. Lo miraré, muchas gracias.
Estoy leyendo los últimos posts de Desiertos Lejanos.
Un abrazo
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