Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

jueves, 12 de julio de 2007

Los salvajes del norte


Desde que era un estudiante veinteañero me han llamado mucho la atención los escritos de autores antiguos que describían la realidad a su alrededor, ya sea cultural, etnográfica, geográfica, artística, filosófica... Una de las obras de la literatura antigua que más me gustó leer fue la habitualmente denominada Germania, de Tácito. En realidad la obra se titulaba "De origine et situ Germanorum" («Sobre el origen y territorio de los germanos»), y describe a los germanos, sus costumbres y sus tierras, con una óptica muy curiosa. Es el texto medianamente extenso más antiguo acerca de este lugar del mundo. Parece que esta obra la escribió, hacia el año 98 de nuestra era, Cornelio Tácito (c. 55 – 120), un historiador, senador, cónsul y gobernador romano, nacido en el norte de Italia.

Además de la información literaria, Tácito, de quien no consta que tuviera conocimiento directo de los pueblos que habitaban Germania, debió de recopilar las narraciones orales de soldados, mercaderes y viajeros que regresaban del otro lado del Rin. Una primera parte del librito se dedica al estudio global de los germanos: geografía física, instituciones, vida privada y cotidiana, aspectos militares, etc. Luego, de forma más detallada, se describen las peculiaridades de cada etnia por separado. Su intención es mostrar cómo entre aquellos se seguían cultivando virtudes que en otro tiempo imperaron en Roma. Creía reconocer en ellos los viejos valores de austeridad, dignidad y valor militar que en otro tiempo poseyeron los romanos, pero que habían venido a menos en tiempos posteriores. Tácito ve con simpatía ciertas características de estos pueblos: su primitivismo, proximidad a la naturaleza, pureza y rusticidad. La comparación con la Roma del momento está siempre presente de forma explícita o implícita. Y la vieja Roma no sale bien parada por su espíritu decadente.

Me parece muy interesante cómo un personaje cultivado del primer mundo a finales del S. I d. C. percibe y describe el tercer mundo de la época, sus costumbres, sus manías, sus vicios, sus virtudes...

Pienso luego en los italianos o españoles emigrando a Centroeuropa o a América en los siglos XIX y XX, con el hatillo al hombro, la chaqueta mugrienta, el susto en el rostro... Y pienso en las pateras, en los cayucos actuales, en el sufrimiento en rostros africanos o asiáticos, en ecuatorianos o dominicanos, en la búsqueda en el norte, en el rico norte, en el civilizado y culto norte, de una vida mejor.

El contraste nos ha de decir algo. Hasta qué punto la realidad es mutable y el punto de vista o la miopía más absoluta induce aberraciones de enfoque. Es fantástico el argumento del sofisticado romano de hace dos mil años ante los buenos salvajes de su norte, con la curiosidad de un entomólogo, el cuidado de un forense, la superioridad de un colonizador británico en la India o de un turista alemán en Túnez. Pero el mundo está al revés... El salvaje está en el norte. La civilización en el sur de Europa, en Asia, ¡en África!... Dice Tácito...

"II. Yo creería que los Germanos tienen su origen en la misma tierra, y que no están mezclados con la venida y hospedaje de otras gentes; porque los que antiguamente querían mudar de habitación, las buscaban por mar y no por tierra; y de nuestro mar van muy pocas veces navíos a aquel grande Océano, que para decirlo así, está opuesto al nuestro. Y ¿quién quisiera dejar el Asia, África o Italia, y por miedo de los peligros de un mar horrible y no conocido ir a buscar a Germania, tierra sin forma de ello, y de áspero cielo, y de ruin habitación y triste vista, sino es para los que fuere su patria? (...).

IV. Yo soy de la opinión de los que entienden que los Germanos nunca se juntaron en casamientos con otras naciones, y que así se han conservado puros y sencillos, sin parecerse a sí mismos. De donde procede que un número tan grande de gente tienen casi todos la misma disposición y talle, los ojos azules y fieros, los cabellos rubios, los cuerpos grandes y fuertes solamente para el primer ímpetu. No tienen el mismo sufrimiento en el trabajo y obras de él; no son sufridores de calor y sed, pero llevan bien el hambre y el frío, como acostumbrados a la aspereza e inclemencia de tal suelo y cielo.

V. La tierra, aunque hay diferencia en algunas partes, es universalmente de vista horrible por los bosques, y fea y manchada por las lagunas que tiene. Por la parte que mira las provincias de las Galias es mas húmeda, y por la que el Norico y Panonia, más sujeta a aires. Es fértil de sembrados, aunque no sufre frutales; tiene abundancia de ganados, pero no de aquella grandeza y presencia que en otras partes: ni los bueyes tienen su acostumbrada hermosura, ni la alabanza que suelen por su frente. Huélganse de tener mucha cantidad, por ser esas solas sus riquezas y las que más les agradan. No tienen plata ni oro, y no sé si fue benignidad o rigor de los dioses el negárselo..."

¡Qué pequeños son los pueblos! ¡qué ridículos los patrioterismos! ¡qué efímeras las glorias! ¡qué patéticos los humanos!

17 comentarios:

Maripuchi dijo...

Nuestra civilización es decadente y se defiende de los distintos (de los bárbaros).
Los humanos tenemos el mismo ADN. Todos. Incluso compartimos hasta un 80% de nuestros genes con las ratas.

Efectivamente, Animal, somos patéticos.

Dardo dijo...

Y después de toda esta poesía sobre el buen salvaje; después que hemos concluido que no hay que defender el territorio (¡entonces no habrá Estados si eliminamos este configurador!) sería conveniente que apuntáramos ideas sobre como ordenar la conviviencia, aquí, allí y en el gran concierto de las naciones. Porque poder político siempre va a ver y si decidimos (nosotros) como ejercerlo (constitución) y donde (territorio); entonces tendremos un Estado con sus fronteras. Y esto significa lo que siempre ha significado: que somos una comunidad frente a otras comunidades. ¿Me explico?.

Sería conveniente que nos bajaramos a la realidad que tenemos que manejar todos los días; no vaya a ser que nos despertemos de nuestro sueño buenista y nos demos de bruces contra el suelo. Y sean otros los que decidan (constitución impuesta) nuestro status y nuestros derechos.

El caso es no ceder ni un ápice en las que podríamos denominar "fronteras ideológicas" (educación ciudadanía, derecho de familia de nueva planta, etc.) y sin embargo plantearse filosóficamente que algo cristalizado a través de la historia no es en sí importante y con lo que hay que ser cuidadoso (las fronteras territoriales y España como sujeto colectivo desde el siglo VIII). ¡¡Como si no nos fuera nada en ello!!. Todas las naciones afirmándose y nosotros desafirmándonos en un momento crucial de la construcción de Europa. ¡Qué buena es ésta!. Desde luego que verdad aquella de que las civilizaciones son conquistadas porque previamente hay todo una podrida decadencia interior.

Ceder en política exterior frente a "enemigos" exteriores (que eso es lo que es Reino de Marruecos sobretodo frente a nuestra posesiones en el norte de Africa y Canarias y hasta si quieren Andalucía) y ceder en política territorial a los movimientos centrífugos en algunos casos sin base alguna (Agencia Tributaria catalana: ¿Cuándo ha tenido Cataluña una Hacienda foral?).

El Soberano es el conjunto de la Nación. Y esta hoy por hoy es el pueblo español. ¿Por qué ocultar este dato básico o soslayarlo en el debate?. No existe un sujeto vasco, catalán o alpujarreño; jurídicamente no son soberanos. Tampoco es soberano el barrio donde vivo (pese a su singularidad) respecto del municipio al que pertenece; ni este frente a la provincia, ni esta frente a la región, ni ésta frente a la Nación.

Me vais a obligar a que haga una entrada sobre esto; sobre nuestra decadencia enfermiza. Sobre nuestra poca autoestima. Sobre nuestro antichauvinismo.

Los bárbaros. No se preocupen, ya están aquí. Los que se han alentado en esta deconstrucción sistemática desde 1978 y los que han venido a instalarse aquí (con todo el derecho moral que les asiste) pero queriendo imponer su cosmovisión.

El caso es que nos van a enseñar mucho. Romanticismo nos van a enseñar mucho tal vez. Pero organización política, social, económica y jurídica nada de nada. Están abiertas todas las vías hacia una gran involución. Del Estado liberal superador del feudalismo, otra vez a los orígenes; marcas territoriales, haciendas forales.... y a que exista una pluralidad legislativa que si en el pasado tenía sentido claramente no lo tiene con la globalización.

La Europa de los Pueblos. Los inventores de esto (los alemanes) están ahora de regreso. Y riéndose; se van a merendar a todos los estados pigmeos. Ellos están en lo que están: en hacer un hinterland pangermánico en centroeuropa; fueron los primeros en apostar por la desconexión de Eslovenia y Croacia de la ex-Yugoslavia; luego vino lo que vino.

Así que va a tener razón Tácito; los salvajes nos van a redimidir de nuestra femenina indolencia.

garib dijo...

A mí me ha traído a la cabeza la clásica división entre el norte rico y el sur pobre (¿no he hablado ya de esto aquí mismo...?). ¿No es curioso que podamos partir el mundo en todos los trozos que queramos y el sur siempre sea más pobre? El magreb es más pobre que Europa, España es menos rica que los países del norte de la UE, tradicionalmente Andalucía ha sido más pobre que regiones como Catalunya o Euskadi (aunque esto último es normal, pues todo el mundo sabe que los catalanes somos insolidarios, tacaños y malos vecinos por naturaleza).

Reflexionaré sobre ello mientras paso el fin de semana en el refugio nuclear que me he hecho construir por si el "enemigo" de Marruecos decidiera invadirnos.

Dardo dijo...

Mi entrañable Garib; tan boutade es construirse un refugio como el dogma de que el Sur es más pobre que el Norte. Ahora resulta que la república sudafricana es el más pobre estado de Africa por situarse en el hemisferio Sur. ¡Pues vaya con tu geopolítica!. Eres un poeta y te bajas a la realidad cuando te interesa claro; cuando te indigna.

Por si no me he explicado o no me has entendido o te empeñas en no entenderme: Ningun hombre (marroquí, catalán o alpujarreño) es enemigo mío; todo lo contrario. Pero los Estados son una realidad de PODER (que eso es lo que es sobretodo un Estado). Por supuesto que lo fundamental es la cooperación; pero si hacen una postura de fuerza; ésta tiene que tener una respuesta proporcional. Como los delincuentes cuando cometen un delito; deben tener una respuesta penal. El peligro a la larga si no se actua es peor: se degrada más la situación.

Los niños meten la cabeza debajo de la manta; y con ello creen haber conjurado la realidad. Desconocer los problemas o soslayárlos no significa resolverlos. Ignorando o mirando para otro lado no vamos a ningun lado.

Cuando te construyas el refugio hazlo también con aislante para los golpes de estado contra el alma; es que quiero que te conserves siempre inmaculado; y puesto que tú bajas a la realidad cuando quieres yo también tengo el gusto por estos viajes góticos.

garib dijo...

Sólo he comentado que era curiosa la división, precisamente porque no acababa de encontrar razones. Pero ya que hablas de Sudáfrica, tal vez la cuestión es que las zonas del sur que podían haberse desarrollado en base a su riqueza han sido hábilmente expliadas por "bárbaros" del norte. Pero como tú dices, ha sido un comentario casi "poético", no merece tanta discusión.

Pero yo, amigo dardo, a la realidad no bajo, estoy allí. Por ejemplo la realidad marroquí, que he intentado conocer en persona. Cosa que no hizo el gobierno Aznar, que la menospreció contínuamente, en lugar de reconocer el papel de vecino rico y con una cierta responsabilidad para contribuir al desarrollo del magreb. Lo cual, por otra parte, paliaría el problema migratorio y nos hubiera ayudado en la lucha antiterrorista. Pero no, como éramos unos mindundi y este señor tenía aires de grandeza tuvo que invadir un superislote donde encontró a tres o cuatro marroquíes acojonados y acabar condecorando a los héroes. ¿Marruecos un peligro? Venga, amigo, es como exaltar a la policía porque ha detenido a un robaperas. Hasta el "amigo americano" se partió de risa con el conflicto.

Ahora tenemos una mejor relación, les hacemos más caso y claro, el mundo no es color de rosa y no van a dejar de tener sus tics y sus historias con las que podamos diverger, pero nos ayudan a perseguir terroristas y se establecen acuerdos sobre las corrientes migratorias. Es cierto que no tenemos a nadie a quien condecorar, pero no recuerdo que nos hayan invadido muchos islotes más.

Ya sé que no ponías a nadie como enemigo, amigo, pero el lenguaje que usas lo puede sugerir (enemigos, peligros). El argumento es exactamente el que tú defiendes, una respuesta proporcional. Esta no lo fue porque no era necesario tanto despliegue y bombo. De hecho, es posible expresar más contundencia con otro tipo de acciones que con una payasada como la que se hizo. Eso no significa mirar hacia otro lado. De hecho mirar hacia otro lado y esconder la cabeza es no reconocer nuestro papel en ese entorno, que como dije, es exactamente la política que realizó Aznar, al que siempre le gustaron más los ricos que los descamisados.

Dardo dijo...

Amigo Garib; la realidad de las relaciones entre España y Marruecos es la continua historia de un desencuentro. Desde allí nos vino la invasión del 711; desde allí en 1086 vino la invasión almorávide; desde allí en el 1145 vino la invasión almohade que se paró en las Navas de Tolosa (1212); nuevamente a la carga los Benimerines en 1268; las costas meridionales y levantinas y nuestro mismo mar territorial se han visto hostigados por la berbería; por eso los reinos cristianos ocupan posiciones estratégicas en la costa (Ceuta, Perejil, Melilla); el desastre de Anual costó la vida a 15.000 españoles; el ataque marroquí a Sidi Ifni en 1957 costó entre muertos y desaparecidos españoles 300 efectivos; en 1958 en un primer intento de desestabilizar la posición española en el Sahara occidental hubo una incursión armada marroquí que se saldó con 37 compatriotas muertos; estas operaciones se tuvieron que continuar por parte española para expulsarles del Sahara y ello costó 58 muertos. Al final Sidi Ifni se devolvió a Marruecos pero en el marco de lo que señaló la ONU; no en el marco de lo que se le antojase al déspota marroquí. El Sahara que quieres que te diga. El Reino de Marruecos ha planteado por activa y por pasiva que quiere que se le reintegren las posiciones en el Norte de Africa; y también ha planteado que Canarias forma parte del continente africano y por tanto serían ellos sus titulares; aquí no se para la cosa; están en la ocurrencia de que Andalucía también tiene conexiones. En fin; todo un disparate.

Así que provocará hilaridad eso de que Marruecos sea nuestro hipotético enemigo. Pero la historia nos ha señalado que así lo ha sido hasta ahora. Incluso nuestro episodio contemporáneo más dramático (el 11-M) está protagonizado por nacionales de este pais. Toynbee señaló en el pasado siglo que las guerras del futuro iban a ser guerras no convencionales. Bueno el terrorismo yihadista es una guerra quintacolumnista. ¿De verdad es tan descabellado señalar de donde pueden venir los futuros problemas?. Señalarlos no con una diabólica intención de estigmatizar a nadie, ni a ningun colectivo, sino de estar prevenidos.

La política de Aznar con el Magreb fue de más altura que la actual. Para empezar apoyó el tema de la descolonización del Sahara (fideicomiso en manos de Marruecos) y no se plegó a las ansias microimperiales que tiene el régimen marroquí sobre la cuestión. Entonces la gendarmería marroquí se revelaba como supereficiente a la hora de controlar nuestros pesqueros a la par que se manifiesta extremadamente torpe en controlar el flujo de entrada ilegal desde de sus costas a las nuestras. La cosa fue a más y se cerró el grifo de la pesca. Aquí no se “invadió” Perejil; se reconquistó; se echó a los gamberros que la habían ocupado y se dió un mensaje bien claro los que no entienden o no quieren entender de derecho internacional: que se responderá con la fuerza a los actos de fuerza. Que no se acepta la política de hechos consumados. Mucha gente desconoce que lo de Perejil no fue algo aislado; el domingo en ABC se hacía una reseña de esta crisis y se señaló que Marruecos intentó a la vez ocupar el también islote de Velez de la Gomera, pero que se dio la vuelta al estar ya alertado nuestro Ejército.

Ya he comentado en una anterior ocasión que la política de disuasión de la OTAN (en los tiempos de la guerra fría) incluía una ataque nuclear limitado frente a un ataque convencional del Pacto de Varsovia que penetrara por la frontera interalemana e hiciera colapsar la defensa convencional. Este aviso tan ingrato (respuesta nuclear frente a ataque convencional que superara la defensa occidental) frenó en seco el expansionismo soviético (Hungría, Checoslovaquia). Este terror (guerra fría) trajo la paz. Es decir; la amenaza de un mal provoca el bien. No se puede aceptar la política de hechos consumados.

De la crisis de Perejil sacamos varias lecciones: Francia hizo todo lo posible para que fracasara nuestra política; frente al resto de la UE y la propia OTAN que condenaron la acción marroquí. El aliado final fue Estados Unidos; también es bueno reconocerlo.

Dudo yo que nuestra relación actual nos haya deparado nada positivo; al margen de bajar de manera oportunista el tono de sus reivindicaciones dado el bandazo que ha dado el gobierno de ZP sobre el Sahara. Siguen llegando pateras a nuestras costas. Los centros de menores -llegados en pateras- de la región andaluza están saturados de menores marroquies sobre los que Marruecos da largas.

Así que muy bonito, como siempre, lo de la preferencia de los ricos sobre los descamisados. Nuestro papel es la cooperación. Pero en esto también hay prioridades; la de nuestros vínculos supranacionales (UE), de defensa (OTAN y USA) y culturales (Hispanoamérica, sefarditas).

animalpolítico dijo...

Gracias, Maripuchi.

Dardo:

1) No hemos concluido que no hay que defender el territorio.

2) Claro que somos una comunidad frente a otras comunidades, pero no entiendo que haya que obviar lo que opinan los distintos miembros de la comunidad acerca de su 'obligación' a ser del club.

3) Tengo sobredosis de realidad y quería practicar 'buenismo', por otro lado algo fundamental en las relaciones, como un buen cristiano, mejor que nadie, debería tener claro.

4) Yo planteo a España como sujeto colectivo, primero variopinto y progresivamente más y más homogeneizado desde al menos la invasión romana y su entrada en la historia. Antes del s. VIII.

5) Si la retórica es 'España se rompe' la respuesta debe ser de este calibre. O más.

6) No he planteado que haya que ceder nada ante Marruecos. Pero resulta que 'los apaciguadores' tienen buenas relaciones con Marruecos y los 'duros' tuvieron el episodio de Perejil.

7) Lo soberano es el conjunto de la nación y nunca lo he cuestionado, ni tampoco 'lo he ocultado' (¿cómo voy a tener yo el poder de 'ocultar' nada?). Pero yo no hablaba de leyes. Hablaba de política, de filosofía y de sentimientos y sentido común. No has querido entrar en eso.

8) ¿qué bárbaros nos imponen su cosmovisión?

9) Creo que la indolencia, Dardo, es poco femenina. Los indolentes somos los hombres.

animalpolítico dijo...

Garib, es cierto lo que dices de sur y norte, pero hay contraejemplos. Aparte del texto de Tácito, pensemos en Inglaterra (lo rico es el sur y lo pobre el norte), Suecia, Noruega, Finlandia, Canadá...

animalpolítico dijo...

No provoca hilaridad que Marruecos pueda ser enemigo serio. Provoca hilaridad el episodio de toma de un islote de 200 metros con siete gendarmes por un poderoso ejército. Pero más que hilaridad provoca censura. Por haber llegado a crear circunstancias de incomprensión con el vecino del sur que desembocan en ese estúpido episodio, resuelto a lo Rambo, y, vaya, resulta que quizá alimentador del odio que desembocó en el 11-M.

¿Qué política es mejor? ¿provocar al vecino menospreciándolo e insultándolo, creando condiciones negativas y resolviéndolas como John Wayne, con el resultado por todos conocido? ¿o tratar de entender al otro, respetar al otro, hablar con el otro, dialogar con el otro... y no tener contenciosos con el otro?

¿Quién no se atañe a la realidad?

Dardo dijo...

Como has hecho una entrada pedagógica (Parábola) intentaré enlazar mi respuesta allí.

Saludos.

garib dijo...

Tiene gracia que se utilice el contexto histórico con siglos de distancia cuando interesa y se desprecie cuando no. En la Edad Media Catalunya existía y España era... ¿era algo? Y en los cincuenta el déspota marroquí, ¿era más déspota que el español?
Claro que Marruecos va a tener una cierta actitud beligerante, pero hay que mirarlo con la cabeza más fría, también tienen que alimentar la política interior (¿quién la conoce, por cierto?), igual que aquí el PP sermonea para ganar votos de la caverna o ahora ERC vuelve con algo más independentista. ¿No eras tú dardo el que hablaba de sainete político para suavizar lo que a mí me indigna, como esos que arrastran a los muertos por todas partes? ¿no es esto otro sainete político pero a nivel internacional? ¿quién esconde la cabeza? ¿quién ve menos la realidad? Supongo que te das cuenta que, en definitiva, es una cuestión de formas de ver las cosas, amigo dardo.

Siete gendarmes acojonados, insisto.

Dardo dijo...

Vamos a ver amigo. España es algo desde mucho antes. Así nos lo manifiestan dos grandes filósofos de nuestra historia (Americo Castro y Schez. Albornoz). Es un pueblo (te remito a mi entrada), se está creando una Nación y todo ello culminará en el siglo XV con la unión de las Coronas de Castilla y Aragón; culminará en un Estado con seis siglos a sus espaldas. Uno de los Estados más viejos ¿verdad?.

El déspota marroquí se despachó con una salida de fuerza; por contra el déspota español de la época no violentó el derecho internacional público.

Seguramente hay varias perspectivas. Pero yo no veo por ninguna parte que nosostros invadiéramos nada (de hecho denunciaron el asunto la UE y la OTAN) y no sería tan ilegal cuando no nos llevaron a ningun Tribunal de la Haya (supongo que tendrían en cuenta que ganaríamos jurídicamente).

Para tu información. Los siete (o los que sean) iniciales gendarmes fueron sustitiudos por militares marroquíes antes de la respuesta española.

Pero, en fin, si esto te parece un sainete; es que efectivamente vemos las cosas de forma distinta.

garib dijo...

Yo no soy tan ilustrado como para leer a ese S. Albórnoz que tanto citas, pero sí sé que aquí te podrían citar docenas de referencias (yo no puedo, porque siempre he sido muy reticente a apoyar todo este tema sobre mitologías historicas) sobre la existencia de una nación, entidad o llámale como quieras, catalana antes que la española. De hecho su pérdida es lo que "celebramos" el 11-S. Es lo que tiene tirar mucho para atrás de la historia, que puedes cogerla desde donde te interese y como te interese.

Tiene gracia que a ZP le critiquen no levantarse ante una bandera como error diplomático gravísimo y sigas defendiendo que arreglar a lo bruto y con gran efecto mediático ridículo un asunto como el del islote no sea ninguna falta de habilidad diplomática. Juegas retóricamente contraponiendo el hecho de invasión sí o no con la proporción de la respuesta. Una cosa no quita la otra.

Existen multitud de precedentes de "invasiones" en plan globo sonda de trocitos de terreno no habitados y relativamente seguros para jugar en las que no se ha hecho uso desproporcionado de la fuerza, algunos conocidos y otros seguro que han quedado en la intimidad. Típicos movimientos de tropas en una frontera, vuelos fuera de sitio, barcos donde no toca. Cuando estás en posición de fuerza lo hábil es resolverlo con diplomacia y mano izquierda, lo que no quita contundencia e incluso mostrar alguna fuerza. Las relaciones internacionales en la época de Piqué con Marruecos eran horrendas, así como con iberoamérica. Un gran logro porque, eso sí, era capaz de bajar la cabeza delante de los americanos cien veces en un minuto.

Serían militares, pero también acojonados.

Dardo dijo...

¿A qué viene eso de que no eres tan ilustrado?. ¿Qué es lo que pasa?. No se si serás menos ilustrado; pero inteligente lo eres un rato y comprometido con tus principios más.

Que duda cabe que hay parcelas muy discutibles (hasta la misma diada). Yo sólo digo que llevamos como Estado (en España) seis siglos. ¿Esto, amigo, es algo objetivo?. Alemania e Italia llevan dos siglos. Y tú en cambio me sacas que Cataluña era algo cuando España no era nada....Bien; aunque así fuera, lo cierto es que llevamos esos seis siglos de Estado, ¿esto no significa nada en la balanza de la historia, ya que te aferras parece a ella?. No hablo de mitología como comprobarás.

Bien; estoy dispuesto a considerar otras posibilidades de arreglo en lo de Perejil. Tal vez no te falte razón en lo de ser más inteligente. En todo caso te recuerdo que la crisis se arregló sin derramamiento de sangre. ¿Esto no lo ves?.

animalpolítico dijo...

Dardo: inquieres si Garib no ve que "la crisis se arregló sin derramamiento de sangre".

Y yo te contesto, ¿qué les parecería el 'arreglo' a lo Rambo de nuestro querido Trillo a los extremistas o fundamentalistas islámicos? ¿qué papel tuvo este episodio más la foto de las Azores en el 11-M? ¿podemos decir que 'sin derramamiento de sangre'?

Es evidente que no justifico o explico el terrorismo en ninguna de sus manifestaciones. Pero una política que contribuye a exacerbar odios latentes no es una política inteligente ni eficaz.

Si Aznar no hubiera llegado a tensar tanto la cuerda en plan paternalista con el régimen marroquí quizá no se hubiera producido el episodio, que no hubiera requerido, así pues, ser 'arreglado', con lo que después tenemos que apencar con posibles consecuencias del 'arreglo' y así hasta el infinito.

La diplomacia es el arte de hacer una tortilla sin romper el huevo.

garib dijo...

Pues lo digo porque no lo soy en ese aspecto y en ese particular autor, dardo, lo confieso, creo que es correcto establecer la ignorancia de uno en una referencia citada cuando se opina porque siempre hay un margen de error al hablar de ello. Tampoco hacía falta que me echaras flores, pero gracias, soy ilustrado en otras cosas, supongo. Por ejemplo en diseño web. Lástima que eso en esta discusión no me sirva para nada.

Yo no defiendo la justificación independentista de la existencia de la nación catalana a partir de esos referentes históricos, al contrario, si existe será por muchas otras cosas. Y precisamente por eso creo que remontarse a la reconquista es usar la misma táctica que, puede ser interesante desde un punto de vista de ensayo filosófico, pero no en la actualidad para justificar nuestra ordenación, una u otra, en la práctica. Mi uso de mitología es un poco libre, me refiero precisamente a ese uso de la historia pasada, muy pasada, para justificar aspectos políticos actuales. Aquella Catalunya de Guifré el Pilòs, aquella España de los Reyes Católicos, en fin, es historia, pero en su uso, mitificada. Aunque eso sí, la leyenda de la senyera es épica un rato y queda muy chula. La última vez que lo dije salió un listillo a decirme que no estaba demostrado, me adelanto y vuelvo a contestar que por eso es leyenda.

De lo demás me uno en pinza al comentario de animal.

Dardo dijo...

Pues yo también estoy con Animal; sobretodo con estas palabras:

"Por ello me repugnan las retóricas patrióticas. Por eso me parecen ridículos cuentos de viejas lo de que España se rompe. Por ello tampoco comulgo con los nacionalismos periféricos.

Por ello, básicamente, pienso que todo este tema requiere algo básico: capacidad de comprensión mutua y de aceptación del otro, buena voluntad y la menor dosis posible de demagogia. Hay que convivir. Si no sabemos convivir, ¿para qué queremos vivir juntos?"

Así que la pinza te la guardas para otra ocasión.