Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

sábado, 23 de febrero de 2008

Aquellos maravillosos años...

...extraordinariamente plácidos...

Hubo un tiempo en esta nuestra amada nación en que la crispación no existía. Había paz. Décadas de paz y de bienestar, de placidez sin fin a la vista. Los gobernantes no crispaban a los probos ciudadanos con ocurrentes leyes acerca de temas que no preocupan a nadie. Las cosas estaban en su sitio. Nadie ponía en duda las esencias nacionales, todo el mundo era sensato. La criminalidad era casi nula, uno podía dejar la puerta de casa abierta. No había peligrosos inmigrantes sin trabajo y modos violentos. Había emigrantes, pero además ayudaban a la economía nacional. Todo el mundo era feliz. El catalán y el vascuence estaban de retirada, como es normal ante una lengua musicalmente superior y numéricamente imperial a su lado, la lengua con la que se habla con Dios, la excelsa lengua del Mío Cid.

Los valores de la patria estaban adecuadamente encardinados en el mensaje de la Iglesia. La enseñanza no adoctrinaba como ahora, sino que instruía a los niños en los excelsos dogmas de la santa cruzada.

Nada interrumpía el dulce discurrir del tiempo para un pueblo trabajador y honrado que iba logrando mejorar sus condiciones de vida, siempre mejores, en cualquier caso, de lo que la leyenda negra judeomasónica de los envidiosos suecos, alemanes y franceses sostenían en sus medios. No era preciso elegir gobierno y parlamento cada cuatro años, nadie dividía al pueblo con ideas extravagantes, la unidad estaba asegurada. La gracia de Dios guiaba con sabia inspiración las decisiones siempre justas, cómo no, del incansable líder.

Los enemigos de España habían probado décadas atrás el sabor del hierro y de la sangre. Seguían acorbadados por la lección de los salvadores, a cuya memoria había mausoleos levantados por doquier, adecuadamente bendecidos por los hijos de Dios.

Pero los buenos españoles vivían su eterna placidez. No como ahora, que han de luchar con denuedo con rojos y separatistas para conseguir lo que es por designio divino suyo. La vara de mando, tan lejos estos cuatro años y tan cerca de sus manos hoy.

Pero sí, el día 9 puedes no ir a votar. Qué alegría se llevarán los de la memoria plácida. Una sonrisa de un rostro bronceado les saludará, mascando un chicle Trident. En las ondas episcopales llevan unos días ya con un afortunado spot con una cancioncilla muy inteligente que anticipa el feliz resultado: "Adios, adioz, adioz. Con Z de Zapatero".

Sí, puedes no ir a votar. De este modo, la pesadilla comenzada el 11-M llegará a su fin.

Sí, puedes no ir a votar.

Yo sí iré, pero tú puedes no ir a votar. Al fin y al cabo, soy un animal político. Tú eres un ciudadano libre y quizá estés legítimamente desencantado. Puedes no ir. Muchos buenos españoles se alegrarán mucho de que no vayas. Agradecerlo ya es otra cosa. Al fin y al cabo sólo se les devuelve lo que es suyo. La vara de mando.

15 comentarios:

animalpolítico dijo...

Sentado, cuñado, la idea es tuya.

Emiliano, otra parte de la historia surge de ti.

Anónimo dijo...

Yo nunca viví esa placidez de la que hablas. Soy demasiado joven, aunque ya peine canas...

¿Tiempos de paz dices? Cuando millones callaban y se escondían, cuando las mujeres no teníamos voz y teníamos que pedir permiso a padre o marido para poder abrir una cuenta en un banco, cuando no podías pensar en voz alta y si lo hacías te podían entrullar o, a lo peor, desaparecer?

Vade retro!

Yo iré a votar el 9 de marzo. Jamás he faltado a una cita electoral y, mientras pueda, no lo haré.

Me parecería una falta de respeto a la gente que ha luchado para que lo podamos hacer. Verde, azul, rojo o blanco, pero hay que meter el papel en la urna.

animalpolítico dijo...

Claro, Maripuchi, ésta es la cuestión. Para algunos era plácido.

Para otros fue un infierno.

Pero los de la memoria flácida, digo plácida, sienten nostalgia, sin duda.

Un abrazo

ybris dijo...

Hace cuatro años voté por correo porque me iba de viaje y así puedo atestiguar que no me influyó lo de Atocha.
Esta vez iré a votar también. Quizás porque aún tenga que lamerme las heridas de aquellos maravillosos años (de paz y ciencia, como decíamos los rojos).

Abrazos

desahogandome dijo...

animal, ¡es que eres un animal!, como un servidor.

No me cuadra aquello de que la baja participación favorezca al aspirante. Están tan crispados, los aspirantes, que creen haber movilizado todo su electorado. Yo creo que en un país de inteligentes hasta sus propios votantes sensatos no habrán olvidado, estos cuatro años... desde el 11-M, no el 14.

Pero en fin.

Otros tenemos un dilema mayor... los que no creemos en el bipartidismo, siquiera en está oligarquía (monárquica) que nos gobierna: siempre los mismos, azul o rojo no hay más colores.

Mi dilema, y eso que viva allí donde "regionalmente" rojos y azules juntos no pillan ni la mitad del pastel, es qué hacer...

Participar y validar su cotarro (el de dos dos colores, aunque a ninguno dé mi voto). O no participar y que "algunos" se tomen mi abstención como propia.

En fin, mierda de política.

En fin, que bien escribes. Qué tengais suerte (los rojos, a los azules ni eso), con deportividad. Aunque no os crea.

un saludo!

animalpolítico dijo...

Yo creo, Ybris, que esta legislatura justifica particularmente el voto frente a eso. En estos años se ha pretendido edulcorar la memoria del franquismo en libros conéxitos de venta, en medios de comunicación intoxicadores y por parte del principal partido de la oposición; se ha demonizado a la 2ª república; se ha deseado al presidente, en sede parlamentaria y en repetidas manifas, reunirse en la fosa con su abuelo, militar leal al gobierno legítimo fusilado en el León de 1936.

La victoria del PP es TAMBIÉN dar esto por bueno.

No seríamos leales a nuestros mismos si lo permitiéramos.

animalpolítico dijo...

Txantxangorri, gracias. No te diré qué debes hacer. Sólo algo: la abstención les ayuda a ellos, a los de siempre, a los que consideran que el mando es suyo porque Dios lo dice.

Ergo usa tu poder. Usa tu poder. Vota a quien mejor te parezca. Pero piensa si quieres que vuelvan los Urdaci, los modos bigotudos, etc.

Paco dijo...

Muchos de los que dicen que no van a votar porque todos son iguales serán los primeros en ir a votar al PP.

No todos son iguales, y yo sí voy a votar el día 9.

Sentado dijo...

Je je.
Tu has "literaturizado" esa reeflexión que yo hacía, diciendo que muchos de los votantes del PP , incluyento la mayoria de sus dirigentes no ven mal ese periodo negro de nuestra historia. Muy al revés, le ven grandes ventajas; seguridad, paz...y todo eso que tu has dicho. Validan aquella dictadura.
Otro porcentaje más pequeño, me dicen que si yo estoy loco al pensar que los dirigentes del PP piensan eso. Que ellos de ninguna manera y que su PP es más demócrata que el que la inventó.

Los primeros son coherentes pero me ponen los pelos de punta y los segundos son almas cándidas que tambien me los ponen.

CONCLUSIÓN: El PP de hoy me da miedo; ese medio pais me lo dá.

¿y qué le voy a hacer?....¿?

Saludos a tod@s

J. G Centeno dijo...

Pues hoy mi querido Animal de la Polis me veo en la obligación de matizar algunas cuestiones que, con toda seguridad, me van a llevar a discrepar de usted. Lo cual no es malo, teniendo en cuenta que tanto usted como yo no somos partidarios del pensamiento único.
La gran conquista de los españoles, de todos los españoles, no es ir a votar cda equis tiempo, con Franco también se votaba. La gran conquista estriba en la libertad de decir lo que se piensa en alta voz sin que incumplas ninguna ley. Yo puedo manifestar con toda libertad que si las elecciones de Franco estaban amañadas, estas tambien lo están. De otra manera, pero lo están, de hecho el sistema electoral está pensado para que exista una posible alternancia entre sólo dos partidos que captan aproximadamente el 80% de los votantes, que roza aproximadamente el 50 % del censo electoral. Las demás opciones políticas nunca pueden llegar a esa consideración de mayoritarias porque (y me voy a referir a Iu que es lo que me interesa):
1)Partimos en inferioridad de condiciones para hacer llegar nuestro mensaje. Una prueba evidente son los debates a dos, que serán emitidos simultáneamente por todas las televisiones, excepto Tele 5 que emitirá algún tipo de telebasura.
2)Partimos de una inferioridad económica absoluta, mientras la banca financia con largueza al Pp y al PSOE (con este está encantada) a nosotros nos escatima hasta el último céntimo.
3)Tenemos una ley electoral creada, ya lo he comentado en varias ocasiones, creada en 1977 para perjudicar al PCE, Iu ha heredado las consecuencias.
4) Los medios de comunicación social, que son cualquier cosa menos imparciales, dan por hecho, desde el día siguiente de las elecciones, y hasta la siguiente cita electoral que este es un sistema bipartidista y com tal se conforma.
En estas condiciones y teniendo en cuenta que:
a)El gobierno de Rodríguez Zapatero se ha bajado de forma contínua los pantalones con la iglesia católica, llegando a asistir a una esperpéntica cita para tomar un caldito, luego supimos que se tomaron otras cosas, en lugar de hacerle llegar una protesta diplómatica formal por la injerencia de un estado extranjero en cuestiones internas españolas.
b) Que se ha arrugado de manera infame con la ley de plazos del aborto
c) Que no ha movido un dedo ante la persecución sufrida por los médicos del Severo Ochoa. Ni ha abierto la boca.
d)Que a los madrileños se nos está, paulatinemente, quirando nuestro derecho a una sanidad pública. Estamos esperando, una acción de carácter estatal que impida a las CC.AA. privatizar la sanidad pública.
e)Y tantas cosas en las que el PSOE nos ha defraudado.
No es de extrañar que haya mucho voto de izquierda que se quede en casa, es legítimo, e incluso lógico y respetable.
No es mi caso y animo a todos los votantes de izquierda que voten a Iu.
No se puede votar por miedo al ¡qué vienen!.
En todas las circunscripciones, en todas, el voto de Iu es importante porque:
a)Políticamente contribuye a fortelecer a la izquierda transformadora
b)Numéricamente, es importantísimo conseguir el 5% para tener grupo parlamentario.

Sentado dijo...

¡Ah¡ Como decía Sabina el otro día en la entrega de los premios "ojo crítico" ; "os pido que el día 9, vayais todos a votar pero levantaros con el pie izquierdo"

Anónimo dijo...

Yo estaré de viaje, pero ejerceré igualmente mi derecho. Y si, Paco, todos no son iguales, aunque desgraciadamente es la premisa más oída entre los que nos rodean, sin notar que eso es lo que pretenden hacernos creer.

Anónimo dijo...

Soy hijo de militar (aunque un militar progresista, al menos de pensamiento). Así que no pertenecí a un sector que sufriese especialmente la dictadura. Sufrí la represión moral, sexual, y religiosa de los curas en el colegio, los castigos físicos y el terror de algunos enseñantes, y el ambiente de prejuicios y bloqueo mental de las personas mayores que yo. No he estado en la cárcel, de los grises sólo recibí un porrazo, hice cosas que estaban prohibidas, pero las hice. Sufrí la estupidez moral e intelectual de mis superiores durante el servicio militar.

No me gustó nada esa época de placidez, y no creo que pueda volver, pero sí es cierto que muchos votantes del PP son franquistas, y que parte de su cúpula es heredera directa y orgullosa de serlo. Repito, no pueden traernos de vuelta aquellos tiempos, pero sí son una rémora para el progreso, y una garantía de que un tipo de moral particular se encargará de zancadillear las vidas personales de muchos ciudadanos.

Voy a votar “contra” el PP, sobre todo, sobre todo, porque me horroriza que la oposición que han realizado esta legislatura, a base de mentiras, manipulación de las emociones, crispación de la ciudadanía y sabotaje al gobierno, sea premiada en las urnas: sería un ejemplo catastrófico para la política española.

El Hermano Montgolfier dijo...

Yo iré a votar, como lo he hecho desde que cumplí 18 (¡puff, desde hace un puñao de tiempo!), ya que nunca he estado de acuerdo con la abstención, a la que considero una muestra de dejadez, conformismo o reflejo de una postura antidemocrática. Si no uno no está de acuerdo con el programa de ninguna opción, pues vota en blanco, pero vota. Una papeleta en blanco cuenta en las estadísticas, una abstención no.
En resumidas cuentas, un voto en blanco significa que no queremos a ningún partido, que pedimos una regeneración en todos los partidos, una abstención significa que nos da igual quien nos gobierne, o que nos oponemos al sistema democrático.
Votar me parece esencial en una democracia.
Ahora bien, en cuanto a mi voto respecta, tengo más o menos claro cual va a ser, ya que casi que prefiero "Guatemala" a "Guatepeor", pero lo que me fastidia es que el uso práctico que quiero dar a mi sufragio será interpretado como un apoyo incondicional a la gestión realizada por el gobierno, y no es así. Considero que muchos de los logros que pretenden vendernos no son tales logros, y también observo que se silencian muchas cosas negativas, pero también es cierto que sería de tontos hablar en plena campaña de lo que puede restar votos.
Entiendo la ocultación de datos, pero no puedo con los falsos triunfos. Por ejemplo, nos hablan del incremento del autogobierno en las comunidades como un triunfo, y yo no lo veo como tal. Yo lo veo como un aumento desmesurado del gasto administrativo, una puerta por la que se multiplica por diez, o por cien el número de cargos "a dedo", de tráfico de influencias, lo veo como el incremento de la descentralización de ciertos servicios públicos, lo que termina creando desigualdades entre comunidades, servicios como la Sanidad, Recaudación de Impuestos (IRPF), por nombrar dos de los más representativos.
Por otro lado, es cierto que hemos logrado un enorme avance social, pero esto debe estár acompañado con un avance económico, y este aún no se ha alcanzado, siguen sin decirnos cuando se adaptará el IPC para que refleje la realidad, siguen sin decirnos cuando equipararan los salarios al crecimiento económico.
En fin, y lo más paradójico, es que pese a mis críticas a algunas decisiones de nuestro actual gobierno, sigo viendolo como la mejor opción. Vamos, es que no quiero ni pensar en Rajoy al frente de un Gobierno.
Y aunque he usado el voto en blanco en alguna otra ocasión, esta vez veo más útil (o práctico) un voto al PSOE.
Pero eso sí, hay muchas cosas que se han hecho que me han parecido fatales, y me da grima pensar que el PSOE tome la victoria como una aplauso a su gestión (muy mejorable) y continúen sin cambios.
Por ejemplo, me molestaría tremendamente que volvieran a pactar con un partido al que le importa tres pitos el avancede España y sólo se preocupe del avance de una comunidad de España.
Espero que mi voto sirva para algo, y también espero que no me arrepienta del mismo.

Saludos a todos.


PD: Por favor, ojalá el destino no nos traiga de nuevo modelos caducos, la repetición de errores sólo es propia de los ineptos.

Anónimo dijo...

bochornoso.

Justificar con unas declaraciones un voto, y no decir una sola palabra de los cuatro años de oportunidades tiradas a la basura por Zapatero -cuyo papá, por cierto, estaba plácido como el que más como decano del colegio de abogados de su municipio, y que se preocupó más tarde de enchufar a su hijo en el psoe local-, me parece un desastre.