Desprecio el desprecio
Vine al mundo un día de junio en las postrimerías del franquismo, dos años después del asesinato de Kennedy. Supongo que esto no me hará un producto del franquismo. Con diez años asistí a la muerte del dictador y al nacimiento lleno de esperanza de una nueva España, definida con un extraño palabro: democracia.
Con quince años, interrumpiendo la preparación de un examen de Latín del instituto, viví aquella noche de angustia en una población tipo del noroeste español. Sus quince mil habitantes pasaron la velada en casa. Hacía un frío intenso en la calle y en los corazones.
Los primeros momentos de la era González coincidieron con mis años de toma de conciencia como individuo en la polis. Las polémicas en torno a los últimos años de esta época (1993) coincidieron con el fin de mis estudios, con el comienzo de mi vida adulta, con mi entrada en el mercado laboral.
Mi hijo vino al mundo mientras las esencias hispánicas ya estaban en manos de los neosalvadores de la patria. Mi estabilización laboral, también, así como la compra de mi vivienda.
Una vida no está marcada por el ritmo de los cambios políticos, al menos no en democracia. Al menos no si no vives de la política o de la parapolítica. Tu conciencia avanza. Tu ideología se modela. Tu participación se construye. Pero, amigos, hay cosas que se me escapan y que me defraudan. Yo he crecido a la par que nuestro sistema. Y aprendí a apreciarlo ya en mi adolescencia. En esta horrible legislatura, añoro la excitación de los logros, los avances, y el retroceso de lo antiguo, lo antidemocrático, que vivimos todos en los últimos setenta y primeros ochenta.
Especialmente desprecio el desprecio y la simpleza. Me pueden. La falta de respeto a las personas y a los hechos. Como dijo Friedrich Nietzsche, "Sólo debéis tener enemigos dignos de odio, pero no enemigos dignos de desprecio. Tenéis que estar orgullosos de vuestro enemigo".
Yo he firmado, como profesor universitario, el manifiesto de la Plataforma de Apoyo a Zapatero. Ni siquiera, señor Rajoy, tengo una posición clara acerca del famoso canon. Como muchos de los otros cinco o seis mil firmantes. Muchos otros están en contra. Muchos estarán a favor. Pero yo creía que vivíamos en un sistema democrático, caracterizado de manera fundamental porque los ciudadanos tienen derecho a expresar libremente una opinión.
Y por cierto: es un insulto a la inteligencia pensar que ahora Almodóvar o Sabina o Víctor Manuel "se vendan" al gobierno por un aporte económico tan irrelevante para ellos como el canon. Claro, como nunca antes han mostrado sus preferencias políticas...
La última pregunta es para Jiménez Losantos (y para Rajoy): ¿es Norma Duval una despreciable titiritera? Ella misma decía en 1993: “Si alguien no respeta mi apoyo al PP, no es un demócrata”.
31 comentarios:
Totalmente de acuerdo:
Despreciar el desprecio.
Tolerar la tolerancia.
Respetar el respeto.
Dialogar si hay diálogo.
Hablar si no nos chillan.
A veces, la verdad, son demasiados los gritos y muy pocas la razones con voz mesurada y respetuosa.
Un abrazo.
Animal, es marketing.
Están haciendo en campaña lo mismo que llevan haciendo toooda la legislatura. Jugar al engaño y al miedo... Ya sabes, una mentira dicha muchas veces...
Beso
Este PP se está dedicando a tocar todas las fibras sensibles de gente que se deja moldear. En este caso es la envidia hacia los triunfadores y además les acusa de perezosos, ¡Qué sabrá él!
SAlud y República
Si los del PP creen que estos actores se venden, que los compren. Que les hagan una oferta, y a ver qué les contestan. Si es así de fácil.
Estoy de acuerdo, no debe ser criticable que una persona (sea actor, cantante u obispo) se pronuncie sobre política.
Yo no veo que esto tenga nada que ver con el canon, sencillamente son artistas (que algunos pueden gustarme, otros la verdad es que no) que se sienten comprometidos con una opción política y hacen muy bien en manifestarlo públicamente.
Si yo fuera artista de ese nivel, probablemente trataría de no hacer esas cosas, básicamente por respeto a mis fans, que los habrá de todos los colores. Pero bueno, eso lo digo yo desde la barrera.
No es criticable, es, sencillamente libertad de expresión.
Criticable son otras cosas que estos artistas hicieron y luego dejaron de hacer, pero eso es otra cuestión, lo que Animal ahora trae a debate tiene mi apoyo.
Huh, permíteme transmutarme un instante en Fede o Mariano (glups), y responder a tu pregunta:
Naturalmente doña Norma Duval no solo no es una titiritera, es además una gran dama y excepcional actriz, de firmes y democráticos principios amén de bella y hermosa mujer prototipo de española de raza, el cúlmen, en definitiva, de intelectual comprometida y amante de su país.
Obviamente todo lo anterior únicamente es aplicable mientras siga apoyando expresamente al PP. En caso de que sufra un súbito cambio de opinión política pasaría a ser denominada como una cantamañanas vieja y decrépita, pesebrista, fea de cojones, estómago agradecido del PSOE que se limita a lamer la mano que le da de comer del canon que pagamos los españolitos que no llegamos a fin de mes.
Supongo que les ha quedado claro, ¿no? Si aún tienen dudas pueden ustedes sintonizar la COPE en cualquier momento y captarán la idea general.
Querido Animal; ¡escribes tan bien!, que ¡se te entiende mejor!. Don Alberto -tu admirado maestro- seguro que ha tenido aquí (en este tu estilo pedagógico tan agradable) algo que ver. Tu auctoritas te la has ganado por derecho propio.
Pienso que se está cayendo en estas fechas -e incluso antes- en una artificial tensión propiciada por unos y por otros para mover el asunto. Ayer fueron los Obispos que desataron todas las Erinias; hoy los artistas han provocado a las Furias. Hace poco entré yo en este tu apreciado blog, y poco más que me escaldan. ¿Podemos y debemos todos y cada uno de nosotros sustraernos a esta marea ordinaria?. Debemos recordar que nuestra España es un país del primer mundo; con un capital humano como nunca en toda nuestra historia. ¿A qué entonces estos esquemas tan simples?. ¿Es posible un espacio para la reflexión y no para la emoción tribal?. ¿El marketing electoral no concebible sin estas dosis barriobajeras?. ¿Al menos un lugar intermedio de razón y sentimiento?. Por eso entiendo y defiendo tu denuncia de la simpleza.
Voy a más. El mismo Nietzsche, por ti citado, tiene otra máxima que aparentemente es contradictoria con la señalada en tu entrada: "Es preferible morir a odiar y temer: es preferible morir dos veces a hacerse odiar y temer". Este filósofo es tan obscuro que con frecuencia nos deja en la aporia.
Un buen enemigo es digno, más que de odio, de aprecio. Yo creo que esta sería una mejor lectura. Lo demás es mezquindad.
Se me viene a la cabeza una feliz asociación y tú, como buen griego, me comprenderás perfectamente. Es a propósito de Obispos y Artistas; de religión y teatro. Ya que las manifestaciones de ambos han desatado todo ese desprecio. De la estrecha ligazón que al menos existía en su génesis; pues tenía una misma función: moral -tanto de adoración a los dioses como de ensalzamiento de los valores tribales-.
Me explico: De todos es sabido que las primeras experiencias dramáticas (danzas mímicas -¿el culto a Príapo?(ja,ja)-) eran ejecutadas por los magos de la tribu (sacerdotes). Pues bien; mi conclusión. Duele lo que dicen los sacerdotes religiosos (obispos) y duele lo que dicen los magos seculares (artistas). Y duele por algo fundamental: porque tienen "auditorio"; y los políticos son muy suyos en cuanto al monopolio de la escena.
Lo de los "fans" de los Obispos, la verdad, ha tenido gracia. Hay que tener buen humor; pese a la mala "fondinga" con que se diga.
Un placer como siempre leerte. Y una reflexión que creo de interés: los comentarios y las simulaciones de personajes pueden ser despreciables; la persona no. A veces entre tanta mala "fondinga" se encuentra alguna que otra perla; aunque que quede un regusto algo amargo.
No se cabree, amigo Adivagar. Simplemente no entre al trapo; si es que logra resistir la tentación del duende suevo.
Para Adivagar
No deseo entrometerme en su vida, pero me entristece que se rinda
Los insultos e injurias que lee en LD y su Red Liberal no merece que haga usted tal sacrificio.
¡no deje que esos groseros fascistas se salgan con la suya¡¡
El mazo maragato ha vuelto a pasear.
para Adivagar:
apoyo la moción de Anónimo
"No deseo entrometerme en su vida, pero me entristece que se rinda
Los insultos e injurias que lee en LD y su Red Liberal no merece que haga usted tal sacrificio.
¡no deje que esos groseros fascistas se salgan con la suya¡"
Dardo
Leí en su blog "cuando alguien tiene razón hay que dársela, aunque sea Dardo";creo que era así
Y en su comentario de 14 de febrero de 2008 11:50 la tiene (bueno...con algún matiz)
Me alegra que como es habitual haya sabido apreciar humor.
Efectivamente,como usted escribe, el teatro y la iglesia romana van muy unidas. El anterior jefe era todo un experto en hacer espectáculo(s).
Yo también pensé en Norma Duval cuando rajoy dijo que estaba con los artiswtas que se levantan a las 7 de la mañana para ganarse el pan.
Julio Iglesias también debe ser un señor. Nunca un titiritero. Comparte aviones privados y negocios varios con Zaplana.
Mientras tengamos que convivir con esta cruz, habilitaré la moderación de los comentarios. Lo siento por los demás. Pero hay cosas que cansan. Querido amigo, vete a dar la barrila a otro sitio. Si no te molesta. Ni un comentario tuyo pasará el filtro.
Caramba... estoy un rato sin venir a tomar un cafetín en tu casa y veo que sacaste el mazu... bien... me gusta cuando te pones en tu sitio... muchos confunden el término educación con blandura... es la tónica de los tiempos, que los auténticos groseros son los que llaman "Maricomplejines" a Rajoy, porque independientemente de sus ideas, que no me gustan un pelo, no es un zafio, como los insultadores profesionales.
Y lo que más me llama la atención es que personas que yo pensaba lejanas a mis ideas, pero dentro de los cánones civilizados, tienen un exceso de "copedina" en sus venas que les está haciendo mucho daño.
Es bueno dar la cara, apoyar a quien uno quiera y decirlo, ¿por qué no?
Un beso, animal.
Es curioso Animal. La noche que te interrumpieron la preparación de un examen de latín a mí me interrumpieron la realización de unas láminas de dibujo técnico. No era una noche de perspectiva caballera. La profesora de dibujo fue magnánima con nosotros ¿el/la de latín?
Sí, mi profesor de Latín también se portó. No estaba el horno para bollos.
Un abrazo
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