Treinta años no son nada
1978 Mundial de Argentina. Recuerdo el casi-gol de Cardeñosa, prácticamente a portería vacía, contra Brasil y el público argentino a nuestro lado. España terminaría eliminada en la primera fase. En mi yo futbolero e infantil comenzó el largo peregrinar y sufrir con el equipo de mis amores, la selección española. Se fundirá años después con las lágrimas de mi hijo...
1980 Eurocopa de Italia. No recuerdo el campeonato. España no pasó de la primera fase y la campeona fue Alemania.
1982 Mundial de España. Organizadora. El naranjito. Debutamos con un penoso empate ante Honduras y una derrota ante Irlanda del Norte. Terminamos cayendo en cuartos ante una inalcanzable Alemania, que caería en la final ante los sempiternos italianos.
1984 Eurocopa de Francia. España, por una vez, con suerte y con decisión, alcanza la final. Pero lo que recuerdo es el gol de Francia, tras una falta inexistente y el fallo incomprensible de uno de los mejores jugadores españoles, Arconada, el fantástico portero guipuzcoano. Para una vez que llegamos a la final, palmamos de manera absurda.
1986 Mundial de México. Recuerdo los cuatro goles de Butragueño a Dinamarca, a la sazón revelación del campeonato. Ganamos 5-1. Pero caimos luego ante una Bélgica menor en los penaltis, en el siguiente partido, pese al empate in extremis que me costó romper el despertador que estaba preparando para el examen del día siguiente. Caimos en cuartos. Al final ganó una de las de siempre. Argentina.
1988 Eurocopa de Alemania. Nos quedamos en la primera fase, aunque no tengo recuerdos claros de este campeonato.
1990 Mundial de Italia. Alemania terminaría ganando esta vez. España cayó en octavos ante Yugoslavia. Míchel esquivó el balón de una falta para que no le diera en la cara, en el último minuto. Gol y a casa.
1992 Eurocopa de Suecia. La España de la Expo y de las Olimpiadas de Barcelona ni siquiera participó. Sin comentarios.
1994 Mundial de Estados Unidos. A la postre Brasil ganaría en la final por penaltis a la siempre tacaña Italia que nos rompió las narices y la ilusión en... cuartos.
1996 Eurocopa de Inglaterra. Nos tocó jugar en cuartos contra el anfitrión. Nos anularon por fuera de juego un gol legal y caimos estrepitosamente en una nefasta tanda de penaltis, con fallos de Hierro y de Nadal.
1998 Mundial de Francia, que terminarían ganando los anfitriones. España quedó apeada en la primera fase, tras una absurda derrota ante Nigeria y pese a meterle media docena a Bulgaria.
2000 Eurocopa de Bélgica y Holanda. Francia repite tras eliminar a España en cuartos. De nuevo el anfitrión de un campeonato nos manda a casa.
2000 Eurocopa de Bélgica y Holanda. Francia repite tras eliminar a España en cuartos. De nuevo el anfitrión de un campeonato nos manda a casa.
2002 Mundial de Corea y Japón. El camino parecía esta vez despejado. Pero un árbitro egipcio nos anuló dos goles legales y la gran selección del enorme Camacho y su imagen sudorosa se fue, de nuevo, en cuartos, ante el anfitrión, Corea del Sur, por penaltis.
2004 Eurocopa de Portugal. Los anfitriones volvieron a enviarnos a casa. Esta vez fue Portugal y en la primera fase. Pero los dioses griegos nos vengaron en la final...
2008 Eurocopa de Austria y Suiza. España llega, de momento, a semifinales. Elimina a Italia en cuartos, un 22 de junio, y por penaltis. Primer partido oficial en que España derrota a Italia desde 1920, gracias a un monstruo que no es galáctico sino de Móstoles.
¿Comprendéis ahora por qué estoy hoy afónico? Las lágrimas de alegría de mi hijo me han devuelto a 1978. Porque treinta años no son nada.
4 comentarios:
Ayer hice un esfuerzo y ví los penaltys.
Mereció la pena .... ;-)
Desde que empecé a leerte he descubierto muchas cosas que compartimos: Los años (43), la Grecia clásica (me lo inculcó mi profesora de griego en 3º de BUP y COU), el fútbol (aunque ahora me gusta menos, no me gusta nada el "patrioterismo" de hojalata en vez de patriotismo responsable que destilan en los fondos y en los palcos), los viajes... y muchas de tus ideas. Yo no estoy afónico ni he vuelto a mi infancia, será porque no tengo hijos. En eso y em otras cosas creo que es en lo que nos diferenciamos.
Animal:
Perdona la disgresión, pero no tengo correo tuyo donde enviarte esto: te he invitado a un meme, pásate por mi bitácora y entérate mejor.
Y respecto al tema de la entrada, a mí particularmente me da igual si hacía ochenta años o ciento veinte que no ganábamos a Italia. Me importa ver que la selección española ha sabido jugar con profesionalidad, ¡por fin!.
Un saludo.
Pues sí Animal, muchos hemos revivido infancias "detrozadas" por decepciones futboleras.
No me remonto tanto como tú, pero da igual, siempre era lo mismo.
Esta vez hubo suerte, veremos si también la tenemos contra Rusia.
De momento, de 4 partidos, 2 los hemos ganado en el último minuto, y otro en los penaltis. Parece que esta vez la diosa fortuna viste de rojo y azul.
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