Camino del cielo
Siempre he sentido algún que otro escalofrío cuando tengo que subir a uno de esos enormes cacharros de hojalata, que parece se van a despedazar cuando se aplica toda la potencia a los motores, en la maniobra de despegue, y que se zarandean como una pluma en la inmensidad del cielo a la mínima turbulencia invisible. Como esta misma noche en el medio del Atlántico.
El miércoles por la mañana, hora local de la costa norteamericana del Pacífico, me tomaba un descanso con las maletas para disfrutar de un café, un croissant, un bagel de canela y blueberries, etc. (sí, me gusta desayunar bien...), mientras ojeo ElPaís.com y me entero de la catástrofe aérea en Madrid. Cuando te estás preparando para volar diez mil kilómetros al día siguiente con tu familia, no es plato de gusto.
El viaje ha sido extraño, aunque todo ha ido bien. No he dejado de acordarme de las víctimas de ayer y de que pocas horas antes que yo estaban haciendo lo mismo. Los libros y las películas me distraían a ratos, pero no he podido dormir nada. Así estoy ahora. Me levanté el jueves y aún no me he acostado.
Pero, por favor, sólo espero que no derivemos esto también en estúpidas teorías conspiranoicas. El accidente ha sido terrible y quizá alguien en la compañía aérea fue algo imprudente. Pero sólo quizá. Sé que a familiares y a amigos nada les devolverá a sus seres queridos. Ahora sólo hace falta que se les haga el trago lo mejor posible. Todo lo demás es secundario.
5 comentarios:
Un abrazo Animal y bienvenido de vuelta a casa.
Afortunadamente la vida siempre se acaba imponiendo, respetando el dolor y el recuerdo.
Cuando hay un accidente de avión, nunca nunca hay una única causa. ¿La culpa? ¿Y si el piloto se equivocó? ¿No iban ellos también dentro del avión?
Ayer ya oí a uno echarle la culpa a Zapatero.
Yo es que flipo...
Bienvenido de vuelta a casa. Ya ves que tu deseo sobre "estúpidas teorías conspiranoicas" han servido de poco. El Confidencial, El Mundo, La Cope, Rosa Díez o la CAM ya trabajan para que tu deseo se desmorone.¡Qué le vamos a hacer, si es que ZP no descansa en su maldad!
Cómo se te echa de menos, muchacho...
El tratamiento que se le está dando a este trágico suceso va desde el bochorno a que nos somete la prensa... incluso la ¿seria?, hasta el enfado más profundo, porque tener que escuchar a políticos y ciudadanos culpabilizar al gobierno de que se caiga un avión, nos recuerda a épocas pasadas en las que el hastío que producen todos hace que no quiera uno volver a abrir un periódico ni escuchar un noticiero televisivo o radiofónico.
Todos esos neoliberales que tanto se empecinan en culpar al gobierno de la nación hasta de la entrechez entre lineas isobáricas, deberían pensar que tanto liberalismo conduce a darle más importancia al reparto de dividendos entre los accionistas de cualquier compañía, que a su óptimo funcionamiento, cuando rebajan y rebajan y vuelven a rebajar la calidad de cualquiera de estas empresas con la "peste negra" de la subcontratación, con el "escorbuto" de los míseros sueldos a sus profesionales, con la "lepra" del máximo beneficio al mínimo coste.
Y todas esas enfermedades que ya creíamos olvidadas, se han vuelto a recrudecer, igual que estamos yendo hacia atrás en la excelencia a la que tanto aspirábamos hace apenas 15 años...
@Blanca: "El tratamiento que se le está dando a este trágico suceso va desde el bochorno a que nos somete la prensa... incluso la ¿seria?".
Sí sí, estoy de acuerdo. En general el tratamiento ha dejado mucho que desear en la mayoría de medios de comunicación.
Yo lo he vivido de cerca. Trabajo en el Canal 24h de Televisión Española. Justo terminaba mi turno cuando leí el primer teletipo de que algo habñia ocurrido con un avión en Barajas. Mi turno no acabó a las tres, acabó a medianoche.
Los periodistas de la cadena pública creo que, como siempre, rayamos a buena altura cuando una información requiere de cierta solvencia informativa. Hubo cosas que, evidentemente, se podrían haber hecho mejor. El error ha sido (y no sólo en TVE), que fueron los magazines los que comenzaron, días después, a dar "cobertura" a la "noticias" post-accidente. Me imagino que eso es lo que te ha causado (nos ha causado) mucho bochorno.
Me permito dejaros el enlace que sigue. Es el texto de un compañero que ha escrito sobre aquel día. Aseguro que no exagera un pelo. Es más, puede que se haya quedado corto. Yo, que estaba en redacción, tengo otra perspectiva del asunto.
Recomiendo su lectura. SObre todo, para que os percatéis de que algunos periodistas todavía somos conscientes de la responsabilidad de nuestro trabajo. un saludo.
http://blogs.rtve.es/telediario/posts#kmnts
Publicar un comentario