La libertad de "los padres"

Hoy que el Tribunal Supremo ha fallado que no es factible la objeción de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, como era de cajón, no voy a hablar de la asignatura, algo que ya he hecho con anterioridad varias veces.

Hoy voy a hablar de "la libertad de los padres", tan invocada por ciertas asociaciones de padres católicos, además de los medios afines, y, por supuesto, la Conferencia Episcopal y el PP. La libertad de los padres.

Yo comenzaría por preguntarme en voz alta (y quizá alguien me quiera responder), ¿es la decisión de un gobierno del pueblo elegido por el pueblo para el pueblo una decisión ajena a la libertad del pueblo? ¿no es el pueblo quien tiene la soberanía? ¿no es el gobierno un mero brazo ejecutor de la voluntad del pueblo? De todo el pueblo. Las mayorías democráticas son un instrumento ineludible en el funcionamiento de una democracia. Sobre todos los temas habrá diferentes opiniones, luego será necesario ejercer la voluntad mayoritaria.

El gobierno socialista fue elegido democráticamente en 2004. Después elaboró una Ley de Educación, dentro de los cauces de funcionamiento del sistema democrático, en la cual se contemplaba esta asignatura como asignatura obligatoria, siguiendo, por cierto, un compromiso del gobierno de Aznar con la Unión Europea. Pese a las campañas en contra que han llegado a evidentes hipérboles absurdas, el PSOE volvió a ganar las elecciones en marzo de 2008.

Luego la libertad de los padres ya está garantizada. Por el sistema democrático, que se basa en las mayorías. Por si fuera poco, el Tribunal Supremo acaba de avalar la legalidad de todo el asunto. Pero algunos siguen invocando no sé qué libertad perdida. Supongo que la libertad de que sus hijos no abracen los valores de una ciudadanía democrática de respeto a los demás. Será muy enriquecedor en este sentido que sigan en cambio valores tan hermosos como los que destila buena parte de la programación de cierta cadena de radio con bendición episcopal.

Por cierto, durante larguísimos años, hasta antesdeayer, la Religión Católica ha sido asignatura obligatoria en la enseñanza primaria y secundaria. Parece ser que sin atentar contra la libertad de nadie.