El falangista
"Se formó una brigada especial, bajo el mando de un falangista muy religioso y siniestro que era de Valladolid. En lugar de la borla, en la boina llevaba un crucifijo. Oficialmente, la misión de la brigada consistía en arrestar a la gente y conducirla a prisión, pero pocos detenidos llegaron a su destino. Los dejaban muertos en las carreteras. Yo y otros atacamos al jefe de la brigada diciéndole que no podía hacer de juez y de verdugo a un tiempo. "No, me cuido de esta gente", respondió con una seguridad total. "Todos tienen oportunidad de confesarse antes de morir y, por tanto, pueden ir al cielo..." ". Espeluznante testimonio de Dionisio Ridruejo, jefe de falange en Segovia durante la Guerra Civil, recogido por E. Moradiellos en 1936. Los mitos de la guerra civil, Barcelona, 2005, p. 118.
De este modo y en circunstancias similares, unos 90.000 civiles fueron asesinados por las fuerzas franquistas durante la Guerra. Otros 40.000 en la inmediata posguerra.
Con ese luctuoso pasado a nuestras espaldas, con la experiencia del uso ultranacionalista de los símbolos nacionales de modo excluyente, con la sangre vertida en nuestro país a manos de la versión patria del fascismo, representada por los falangistas, con el franquismo de antesdeayer aún en nuestras retinas (yo tenía diez años cuando murió el dictador, pero recuerdo las imágenes en la tele en blanco y negro de las multitudes gritando aquello de "Franco, Franco, Franco" ante un anciano decrépito de débil vocecita), algunos, en su alocada y enrabietada pelea por morder a la democracia y ganar cuatro o cinco votos, en su desesperada pataleta por la derrota de 2004 y su desalojo del poder, que deben considerar suyo, no han tenido el más mínimo problema en dejarse seducir por todos y cada uno de los símbolos de la España nacional, por asociarse con los ultraderechistas mismos (en la imagen el ultraderechista Ynestrillas con el ultraderechista Alcaraz), por representar actos de exaltación nacionalista pura manipulando la lucha contra un terrorismo en claras vías de desaparición, convirtiendo al segundo partido político de esta pobre y sufrida España en un bloque radical y fascistoide con el que se siente cómoda la ultraderecha (de la que empieza a ser difícil distinguirlo), tratando de arrastrar con ellos a una porción indecentemente enorme de españolitos con el corazón helado, muchos de ellos nostálgicos del franquismo, los que hacen a Pío Moa y César Vidal éxitos de ventas, los que escuchan enfervorizados y enfervorizantes a la estrella de la COPE.
De Juana Chaos asesinó a 25 personas y cumplió su condena por ello. ETA ha asesinado a 800 y pico inocentes, pero está en el camino a su desaparición. La ultraderecha nostálgica del franquismo ya se sirvió del terrorismo para tratar de desestabilizar la democracia en 1981.
Los "nacionales", el nacionalismo español exacerbado, destruyeron la turbulenta experiencia democrática española de los años treinta, asesinaron a 130.000 civiles, sin contar a los muertos en combate, secuestraron la libertad del pueblo español durante 40 años, para terminar disfrutando de la generosidad de los demócratas en la transición. Pero definitivamente, en los últimos años, se han quitado la careta. Envalentonados, maldicen e insultan a los demás, a la mayoría acorralada, por cuestiones tan enojosas como "eso de las fosas" y la memoria histórica, agitando exactamente los mismo fantasmas que en los años treinta y cuarenta: la ruptura de España, la destrucción de la familia y las buenas costumbres y los ataques a la religión. Y se apoyan en los mismos sectores y poderes fácticos de siempre, como la Iglesia Católica.
Estaba escuchando, mientras escribía todo esto, el discurso de Rajoy, repugnantemente glosado en la cadena COPE, en la plaza de Colón en Madrid, al final de la enésima manifa ("el principio del fin de la era Zapatero-ETA" en palabras de Alcaraz). Vomitivo. "Presidente, presidente, presidente". La imagen no será en blanco y negro, pero me acordé de 1975, a través de los ojos de un niño de diez años. "No lo consentiremos". ¿Y qué haréis? Y para terminar, "Viva España" y el Himno Nacional de todos CONTRA la mayoría acorralada representada por nuestros líderes, los que el pueblo español ha situado en el poder, los que la mayoría de los españoles sigue prefiriendo en todas las encuestas.
Merecen el mayor de los desprecios. Es una vergüenza que no podemos perdonar. Yo no lo perdonaré. Rajoy, PP, nunca habéis tenido mi voto, pero los últimos cinco años me han dejado más clara que nunca una decisión: no contaréis con mi voto NUNCA. De este agua no beberé. De Juana y su polémica es lo último que os importa.
Rajoy ¿sabes contar? ¡Pues no cuentes conmigo! Pásalo.
18 comentarios:
No te comenta ni dios. Hay muchos en el foro del manifestometro que ofrecen fotos. Que te pasen alguna para ver que sí fue mucha gente a la manifestación.
Por cierto, con que te comentase un 0,0000005% de los que fuesen a la manifestación... YA TENDRÍAS UN COMENTARIO.
Moderate, los extremistas como tu dáis asco (tu y los putos fachas).
Amigo mío:
Yo no escribo aquí para que me comenten. No te confundas, no tengo ninguna necesidad. Y menos de algunos comentarios. Yo no digo que no hubiera mucha gente en el manifestación. Digo que había demasiada.
Por cierto, toda la rabia de los manifestantes (o al menos de los convocantes) es porque son minoría, porque perdieron las elecciones, porque quienes votamos al PSOE las ganamos. Porque fuimos más y porque seguimos siendo más.
Yo no tengo que moderarme, porque ya soy moderado.
Si te pido que en mi casa no insultes. Ni a mí ni a nadie. Yo no lo hago y estoy en mi casa.
es curioso como la gente se queda con el trocito de realidad que les conviene. Ahora hay que mirar las fotos, pero NO leer la estimación de manifestantes del manifestómetro.
En fin, yo también creo que 300.000 o 400.000 son mucha gente, pero a los convocantes debía parecerle muy poca, ya que decidieron que tenían que ser 2.500.000.
Algunos, Manuel, tienen una afición desmedida a adaptar la realidad a sus deseos. Pío Moa, César Vidal o Ángel Acebes y Esperanza Aguirre son buenos ejemplos en este sentido
Hola, soy votante del PP, y lo voy a seguir siendo. Llevo un tiempo leyendo los mensajes del blog, y los comentarios que haceis. Realmente me asustais, y mucho, pues lo que decís sí que me hace recordar a Franco, o peor aún, a arengas nazis. De verdad os digo, me encantaría debatir, pero mientras esteis subidos en el odio, la radicalidad y el fanatismo que rezuman en este blog por los cuatro costados, creo que el debate es prácticamente imposible.
Amigo anónimo:
Te agradezco que tengas la curiosidad de leer los mensajes de mi blog.
Pero creo que hay algo en lo que estás muy equivocado/a. Yo no odio a los votantes del PP. Es ridículo. Eso es como odiar a mis hermanos. En mi familia los votantes del PP son mayoría. Discuto con mi hermano o con mi padre. Pero obviamente no nos odiamos. OPINAMOS distinto. Los votantes del PP son nuestros hermanos.
Lo que no comparto, porque me parece plenamente rechazable, es la política que están llevando a cabo los dirigentes del PP y la campaña constante de líderes de opinión desde la COPE o la AVT. Campaña que, de modo para mí incomprensible, tiene eco en muchos de vosotros. Yo no me lo explico, me preocupa y le doy muchas vueltas al asunto.
Quiero preguntarte algo directamente: ¿qué opinas de las palabras de Alcaraz ("esto es el principio del fin de la era Zapatero-ETA") pronunciadas el sábado durante la manifestación? ¿Te parece bien? ¿Es Zapatero, o soy yo porque le voté, cómplice ETA?
Y otra, los devaneos con la extrema derecha de los que hablo en esta entrada, ¿no son dignos de crítica serena?
Amigo anónimo: tu comentario, que me hace pensar, me ha inspirado una nueva entrada, que titulo "El mismo pueblo", en la que preciso mis ideas al respecto. Te recomiendo vivamente su lectura.
Un saludo
Es curioso, tu artículo "El mismo pueblo" lo había encontrado yo muy edulcorado, y pese a ello lo he copiado junto con el anterior de los maestros represaliados de la república, para publicarlo más tarde, y mira por donde, leo estos comentarios tan estraños de dos anónimos -personas que aborrezco porque no se identifican, lo siento, bueno ... no lo siento- que no sé ni de qué van -iba a poner de qué coño, pero no quería enturbiar más el asunto-.
Pues eso, que a los comentaristas de la 1:14 y 23:23 de ayer 11 de marzo ¡que os den ... por donde amargan los pepinos! ¡ qué fina me estoy volviendo tratándome con estos anónimos ... ni que hubiéramos ido a la misma escuela!
Besos para el resto. PAQUITA
Venga, Loc@, tratemos de respetar a quienes optan por aparecer como anónimos. Es su decisión y tendrán sus razones.
Yo, cuando no comparto una opinión, y en algún caso un comportamiento, trato de contar hasta diez antes de dejar traslucir mis sentimientos. Y yo, que me considero pacífico, descubro cuando me releo que se nota muchísimo la mala hostia que sentía cuando lo escribí. Léase aquí arriba mi comentario del 11 de marzo de 2007 a las 1:43.
No entiendo el comentario de ese anónimo. ¿Que estamos subidos en el odio? Que yo sepa nadie de izquierdas ha convocado una manifestación en contra del gobierno o en contra de una decisión legítima, perfectamente legal y que se aplica en muchos casos, no sólo en este de De Juana. ¿Dónde se ve el odio en esta entrada? Puede que para este anónimo valga aquel dicho de "ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".
Y si el debate es imposible ¿por qué se molesta en leer este blog? ¿es masoquilla?
No sé, Animal político, si realmente no hay dos Españas...
Amigo Scout Finch:
Yo tampoco veo odio en mi entrada, pero no soy parcial, porque es mía.
Eso sí, tienes toda la razón en lo que se refiere a la manifestación. Lo ves como yo lo veo.
A veces conviene tratar de entender el punto de vista de los votantes del PP. Nos guste o no están entre nosotros y "compran" el género que les da Rajoy. Es un tema para reflexionar. ¿Cómo les convence Rajoy?¿Cómo toleran a Acebes? ¿cómo corean a la COPE y a Jiménez Losantos? ¿Por qué? ¿Tú lo entiendes?
Me mantengo en que no debemos hablar de dos Españas. Hay dos partidos mayoritarios muy enfrentados, pero hoy en el campo político, no a tiros como en el 36.
Lo que yo denuncio precisamente es jugar a asociarnos demasiado con estos antecedentes. Combatiré siempre la tergiversación de la historia, la edulcoración del franquismo, o los coqueteos del PP con la ultraderecha.
Aparte de la gente que honestamente se manifestara el sábado porque le cabrea la política antiterrorista de Zapatero (que alguno habría), aparte de quien se manifestaba simplemente porque quiere a Rajoy ya en la Moncloa (que había muchos), hubo algo más el sábado que me preocupa. Y mucho. Hubo una escenificación fascista y revolucionaria. No digo que fueran fascistas los asistentes. Fue fascista la puesta en escena, las banderas, el himno y el discurso.
En España podemos perfectamente asociarlo con Franco, como yo hago en la entrada.
La cuestión no es si había o no banderas con aguiluchos. La cuestión es que todo eran banderas. Y el himno y la nación española. ¿En una manifestación contra la política antiterrorista del gobierno? ¿convocada por quienes estaban en el gobierno hace tres años, cuando tuvimos el peor atentado de la historia europea? ¿pueden ellos dar lecciones acerca de cómo tratar el tema?
Para Loc@: ¿te parece más identificativo llamarte Loc@, que llamarte anónimo? ¿Por qué has pensado mal de entrada? ¿no puedes pensar primero que este "anónimo" tiene muchas y profundas razones para permanecer "anónimo"? ¿No te das cuenta que los comentarios que me has dirigido aunque intentes suavizarlos son ataques directos a mi persona? ¿Esa es la libertad y la democracia que propugnas? En cualquier caso, aclaro que el primer anónimo que empieza diciendo "No te comenta ni Dios...." no soy yo, no sé quién es, y no creo y ni espero conocerlo en persona, pues me parece repugnante su comentario. Respecto al mío, de momento, prefiero mantener mi anonimato, y siento que te moleste.
Para Scout Finch, ¿no convocó la izquierda manifestaciones por otro lado tan impresionantes como la del sábado en contra del apoyo a USA para iniciar la guerra, por parte del Gobierno de Aznar? pues te recuerdo que, aquélla decisión, utilizando tus mismas palabras, y a falta de ulteriores revisiones más profundas, fue tan legítima y perfectamente legal como la decisión del Gobierno actual de excarcelar a De Juana. Respecto a la paja, yo no he dicho absolutamente nada ofensivo para nadie, por ello estoy seguro de que en mi ojo no hay nada. Por último, NO, no soy masoquilla, simplemente intento escuchar otras opiniones, algo para mí, loable, para ti parece que no.
¡Ahí te quería ver! mi querido anónimo, el que tengo encima, mismamente encima. Aunque mi "nombre comercial" por llamarlo de alguna manera sea Loc@ verás que firmo SIEMPRE lo que escribo poniendo mi nombre REAL , o séase PAQUITA.
CON TODO ME PARECES HONORABLE, y así lo dejo patente. Un abrazo, varios abrazos, PAQUITA
Loc@ tu entrada te honra. Y queda claro que los progres no somos un caso perdido...
¿A que cuando encontramos un votante del PP que suena moderado, pasada la sorpresa inicial, sentimos una sensación de alivio muy refrescante? Lo confieso, ante casos así comprendo todavía menos que sigan a los líderes que el partido tiene ahora en las posiciones de poder.
"Loc@ tu entrada te honra. Y queda claro que los progres no somos un caso perdido...
¿A que cuando encontramos un votante del PP que suena moderado, pasada la sorpresa inicial, sentimos una sensación de alivio muy refrescante? Lo confieso, ante casos así comprendo todavía menos que sigan a los líderes que el partido tiene ahora en las posiciones de poder."
Pues eso debe ser porque conoces a muy pocos, porque es bastante más general de lo que crees. De todas formas, sí adivino cierto tono humorístico en este comentario, pues me imagino que sabrás perfectamente que hay millones de personas moderadas dentro del PP, muchos más que los que no lo son, que también los hay. De la misma manera, yo sé de sobra que hay muchos millones de personas moderadas en el PSOE, y muchos más que los que no lo son, que también los hay. Siento la equidistancia de nuevo, pero es que existe, más de lo que crees.
Saludos, Nacho
Claro que hay personas moderadas votando al PP. Pero no entiendo que les gusten Acebes y Zaplana. O no son tan moderados como parecen, o son fieles a las siglas como a una religión, o no quieren reconocer ante nosotros, los progres, que está mal la línea radical que estos dos, por ejemplo, representan.
"Claro que hay personas moderadas votando al PP. Pero no entiendo que les gusten Acebes y Zaplana. O no son tan moderados como parecen, o son fieles a las siglas como a una religión, o no quieren reconocer ante nosotros, los progres, que está mal la línea radical que estos dos, por ejemplo, representan" Ahí te he visto, dentro del PP seguro que habrá muchos a los que les guste. Así en frío, a mí, no me gustan, y no tengo ningún problema en reconocerlo. Pero en frío, tampoco me gusta Blanco, ni Rubalcaba, y entiendo que habrá dentro de los votantes del PSOE a quienes sí les gusten, a quienes no también. Para mí, eres tú el que no es capaz de reconocer que Aceves no es más radical que Blanco, o Rubalcaba más que Zaplana. El asunto responde a una clara estrategia de "poli bueno-poli malo", que tienen los dos partidos. Nos guste o no, es así. Por otro lado, lo que sí me gusta es que aclares que la línea de ellos dos, no es la del PP.
Saludos, Nacho
Comparar a políticos de partidos distintos no es fácil. Pero te diré mis impresiones. Zaplana y Acebes son mucho más radicales que Blanco y Rubalcaba.
Pero confesión por confesión. A mi Blanco no me gusta. Lo encuentro simple, ramplón. No porque sea radical, sino porque es un político de bajo nivel.
Rubalcaba es otra cosa. Es un hombre con convicciones arraigadas, con vehemencia (la justa). Muy hábil orador, tiene una de las cabezas mejor amuebladas del paisaje político español.
A mí se me hizo muy antipático en la época final de González y recibí su nombramiento por Zapatero como portavoz en 2004 con mucha frialdad. Pero me ha demostrado que es de lo mejor que tiene el PSOE hoy.
Y comprendo por qué no gusta al PP. Porque no lo achantan y dice las cosas claritas. Si lees sus discursos son buenísimos. Si le oyes en directo aún parecen mejores.
No es el carisma de Felipe o el pensamiento alambicado de Guerra, pero es de esa generación y se le notan unas tablas...
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