Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

domingo, 22 de julio de 2007

Dingle peninsula, Co. Kerry

Detalle de Dingle en la isla de Irlanda

Noviembre de 1989. Viajamos en tren desde Dublín y al llegar a Killarney, "Cill airne" en irlandés, la pequeña población (10.000 habitantes) que ejerce de capital del condado de Kerry, al suroeste de Irlanda, acudimos a recoger el coche que habíamos alquilado. The smallest car category. Pero era un pedazo de auto sorprendente. No tenían otros modelos, pero el precio estaba bien, aunque tuvimos que pagarlo a escote entre los cuatro.

La idea era recorrer el condado durante el fin de semana, particularmente la península de Dingle, con una reputación extraordinaria en lo que se refiere a la belleza natural. Y no nos defraudó en absoluto. Tengo en mi mente grabadas a fuego esas imágenes.

Se trata del punto más occidental de la República de Irlanda, y se llama Corca Dhuibhne en irlandés. Las Blasket Islands se encuentran cerca de su costa occidental, y aunque se encuentran deshabitadas desde los años cincuenta, su comunidad mantuvo tradiciones antiquísimas en lo literario, lo folclórico y lo lingüístico. Porque el extremo occidental de la península de Dingle es una de las escasas áreas Gaeltacht del país. Se trata de esas pequeñas comarcas donde todavía hay hablantes nativos de irlandés y a las que acuden cada verano adolescentes de toda la República a practicar. Fuera de los Gaeltacht (pronunciado güeltajt), los irlandeses hablan lo que se llama Hiberno-English, el dulce y agradable inglés de nuestros primos del norte, el primero inglés que yo realmente aprendí.

Llegamos aquella noche al pueblín de Dún Chaoin, donde los lugareños cuentan eso de que, hacia el oeste, "the next parish is America". En fin, otro Finisterre.

Tras dejar los cachivaches en el humilde Bed and Breakfast, fuimos a cenar a un pequeño restaurante que encontramos por las calles desiertas, en la noche cerrada ya, con un viento agradable en el rostro y el aire limpio. Y el silencio. Entramos y una camarera muy agradable nos sirvió. Mi amigo, el sueco, simpático y seductor, como siempre, le hizo dos o tres carantoñas, le pidió que le llenara bien el plato, y obtuvo su premio. El que no llora no mama... acerté a musitar. A mediodía sólo habíamos tomado un sandwich en el tren.

Tras la cena nos dirigimos al pub. ¡Por eso no había nadie por la calle! Estaba todo el mundo allí. Sobre todo hombres. El suelo era de tierra negra, tan endurecida que parecía cemento. La de pintas de cerveza que habrían caído sobre él...

Ya sabíamos que Guinness es la bebida popular de Dublín. El resto del país bebe Murphy's. Y eso pedimos, creo. Había unos individuos que depositaban sus vasos en unos estantes que estaban más altos que la puerta. Unos tipos que andarían cerca de los dos metros de estatura. Varios. El ambiente era agradable, ruidoso, festivo. Hablaban, reían, bebían... y nosotros pasábamos relativamente desapercibidos. Cuatro jóvenes, un sueco, una donostiarra, una salmantina y un leonés tomándonos una pinta en el sancta sanctorum del alma irlandesa.

A las once en punto empieza a sonar una música más fuerte. De repente se hizo el silencio. Todo el mundo se calló. Los que estaban sentados se pusieron en pie. Y todos empezaron a cantar, muy serios. Nosotros nos levantamos, azorados. Y mi amigo el sueco, que llevaba en Dublín varios años, nos cuchicheó: "...es el himno nacional...".

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Los mismos que se estaban carcajeando segundos antes, con sus pintas de Murphy's en las venas, un día de noviembre, sin preparación previa, sin ser puesta en escena para el turismo inexistente ese día, como tantos otros, sentían su pertenencia a una comunidad. Así. Respetando, cantando, unidos.

20 comentarios:

Scout Finch dijo...

Vaya historia, Animal. No me extraña que te dieran escalofríos.

Tal vez es eso lo que nos falta a nosotros. Tener algo, un símbolo, con el que todos nos sintamos identificados, que nos una por encima de ideologías, partidos políticos y pensamientos.

O tal vez no tenerlo sea parte de la idiosincrasia española. Tal vez no lo necesitemos.

Besos.

Maripuchi dijo...

No conozco ningún asturiano que no se levante a cantar el Asturias Patria Querida con la mano en el corazón cada vez que suena. Con la misma solemnidad que describes a los irlandeses. (Incluso el Asturias de Víctor Manuel)... pone los pelos de punta.

Quizá es que no tengamos, como españoles, esos símbolos porque no estamos tan unidos ... a pesar de los pesares ....

Dardo dijo...

Sí nosotros tenemos un símbolo: el de Caín. Eso pareciera; visto el continuo subvertir lo poco que tenemos.

Me quería despedir Animal. Me voy de vacances. Un abrazo.

RGAlmazán dijo...

Creo que lo del himno es secundario. Lo que si tenemos la mayoría, como no podìa ser de otra manera, es un sentimiento nacionalista de España, que, sólo para una parte de españoles, queda simbolizado por el himno o la bandera.
Pero, ¿quién no se ha sentido orgulloso de ser español cuando se ha aprobado la ley de dependencia? ¿quién no se siente español cuando ganan Alonso o Nadal? ¿quién no se sentiría orgulloso si dieran el premio nobel a un español?
En fin, hay momentos en los que podemos perfectamente sentirnos lo que somos y no necesariamente tiene que reflejarlo un himno o una bandera que para muchos significa una época y una determinada ideología.
El himno y la bandera a menudo sólo son excusas para los que no saben ser españoles de otra forma. Por ejemplo, pagando impuestos, solidarizándose con el que lo necesita, trabajando dignamente. Esto sí que hace nación.

Salud y República

Maripuchi dijo...

Rafa, creo que Animal (corrígeme, Animal si me equivoco) toca más bien la simbología como algo común que debería unir a todos ... o la falta de ella...

El que después de quinientos y pico años no se sienta parte del conjunto (que no de un todo abstracto, que no es lo mismo), a mí se me antoja raro...

Porque cuando se habla de imposición, yo no sé de qué hablan, la verdad ¿de lengua? ¿de costumbres? ¿de religión?
¡¡¡Pero si son las mismas!!!

Matizo el tema lenguas. Si en un hipotético suponer un día se independizaran Galicia, Cataluña o el País Vasco, bien podrían establecer como lengua oficial la suya propia, pero, al menos en Euskadi (a medio plazo) tendría que ser cooficial el castellano...

¿De qué hablan, pues?

(En Finlandia, son cooficiales el finés y el sueco. Ningún sueco, ningún ruso habla finés (por difícil). Todos los finlandeses hablan sueco ... y, por supuesto inglés y muchos de ellos ruso, y su economía es bien pujante ... es cuestión de lógica y de comodidad y de utilidad...)

Adivagar dijo...

El toro, animal, nos une el toro de osborne.

En el futuro nuestros símbolos nacionales serán ese toro y la macarena... Pero claro, ya serán los símbolos nacionales de Iberia, no se España.

Maripuchi dijo...

¿El toro? ¿La Macarena? nonono, Adivagar ... el toro es más bien símbolo de Pajares p'abajo.
En el norte nos va más la gaita ... ¡Viva la gaita!¡Viva el gaitero!

Adivagar dijo...

Y la pandereta, que me dices de la pandereta.

Adivagar dijo...

Los gaiteros no me dicen mucho, pero la sidra sí...

Maripuchi dijo...

Yo pienso que hay muy pocos símbolos que unan a TODOS los españoles porque culturalmente somos MUY distintos...
No es ni bueno ni malo, Adivagar, es lo que hay.

Lole dijo...

Creo que si hay algo que tenemos en común todos los españoles es que somos capaces de mantener tres conversaciones diferentes alrededor de una mesa y no precisamente con el comensal contiguo.
Otro rasgo común: en la calle o en los bares, en lugar de cantar, gritamos.
(Permitidme la licencia humorística)

Tenemos algo en común pero poco porque nos falta un hervor.

Rgalmazán. Me siento orgulloso cuando se aprueba una ley buena y avergonzado cuando se aprueba una ley estúpida.
En cuanto a los éxitos deportivos, se podría ver, no como orgullo patriótico, sino como chauvinismo. Por lo menos así lo veo yo.

Maripuchi dijo...

Lo de los éxitos deportivos ... bueno, yo os diría que depende ... Mucha gente no se alegra cuando gana España o cuando gana un español ... depende de quién sea ...

animalpolítico dijo...

Ando ya con un pie dentro y otro fuera. Me voy el miércoles para una semanita de vacaciones.

Gracias Scout. Realmente en mi post no pretendo decir que los españoles deberíamos ser así. No, simplemente lo pongo como una experiencia que he recordado ahora a la luz de tanto debate identitario.

El ejemplo de Maripuchi, que compara mi experiencia con los asturianos es bueno. Creo que las señas de identidad son más fuertes cuando el grupo es más pequeño. Y sobre todo si el grupo no es 'impuesto' por nadie.

animalpolítico dijo...

Dardo, felices vacaciones.

Yo no dramatizaría en cualquier caso nuestras características. Somos como somos. Ni mejores ni peores que otros.

Creo que los españoles, como varios apuntáis, no se dejan turbar por símbolos externos, como himnos o banderas, que, la verdad, han traído más sufrimientos que otras cosas en el pasado. Pero somos patriotas, patrioteros y chovinistas. Todo eso y más.

¿No sienta bien a alguien que un extranjero critique defectos de nuestro país?

animalpolítico dijo...

Claro, Rafa, a mí también me parece muy superficial lo de himnos y banderas.

Pero tampoco ninguna ley excita mi'nacionalismo', la verdad. La ley me parece bien o no, pero eso no ocupa en mi mente nada 'patriótico'.

Interesante, Maripuchi, el tema de las lenguas. A mí me parece fundamental en el asunto de la identidad nacional.

Pero Irlanda comparte lengua con la aborrecida Inglaterra. Y, como tú señalas, el País Vasco es básicamente hispanohablante. Paradójico.

animalpolítico dijo...

Adivagar, el toro de Osborne, sí puede ser un símbolo.

Aunque coincido con Maripuchi en que, por el norte, en general, el asunto de los toros no se identifica con nada propio. Más Butragueño o Nadal, seguramente...

Lole tiene razón en que nos falta un hervor. Somos muy dramáticos y nos tomamos demasiado en serio a nosotros mismos. Esto es común. Y sí, lo de los éxitos deportivos es relativo ("depende", como dice Maripuchi). Aunque si la selección española de fútbol un día ganara un mundial, veríamos las mayores manifestaciones nacionalistas de nuestra historia.

Como sucedió a propósito de las Olimpiadas de Barcelona.

Maripuchi dijo...

Bueno, no me das envidia ... el miércoles es fiesta aquí y el fin de semana me voy a Galicia ... mmmmmmm y vuelvo el martes ohhhhhhhhhhhh

Dicho lo cual, lo del deporte es curioso. Alonso cae fatal, no sé muy bien por qué ... dado que en la F-1 lo que escasean son tipos del estilo de la Rosa ... los demás son todos iguales ... pa uno que tenemos de aquí y supercampeón ...

Yo he llegado a oír al ganar algo en waterpolo o en deportes minoritarios que bah, si es como si fuera la selección catalana ... MANDA WEVOS!!

Y sí, vale más Butragueño que Guardiola, vale más Perico que Induráin...

Es algo digno de análisis....

Lole dijo...

Maripuchi. Llévate algo de abrigo. Regresé ayer de Coruña y tuve que usar calcetines y calzado cerrado a diario. Aquí en Madrid me paso prácticamente todo el verano con "disipadores".

Están que echan pestes del "verano" que llevamos. Claro que en las Rías Baixas hace mucho mejor.

Lole dijo...

A mi los espectáculos deportivos me entran por un ojo y me salen por otro.
Por eso el éxito de individuos como Nadal o Alonso los enfoco en clave social. Porque en estos dos casos, lo ignoro, pero en general ganan una burrada disparatada de dinero, y sin embargo, fijan su residencia en un paraíso fiscal para pagar menos al erario público.
Y luego abrazan la bandera y presumen de patriotas. Lo que hay que aguantar...

Maripuchi dijo...

Lole le agradezco su consejo ... pero dése cuenta que vivo en Vitoria ... mismo norte, mismo frío ... menudo verano miserable!!!