¿Fascista?
En los comentarios de mi entrada Odín de Borbón del sábado pasado, me comprometí a tratar más despacio el concepto fascismo asociado a la figura de José María Aznar, presidente del gobierno español entre 1996 y 2004 y en gran medida responsable del PP moderno, el gran partido político que ha sabido aglutinar con métodos más o menos acertados a las distintas opciones políticas de centro derecha y de derecha extrema de la España contemporánea, con la notable excepción de los nacionalismos periféricos. La cuestión surge a propósito de la calificación del presidente venezolano, que ha llamado a Aznar fascista varias veces ya.
El fascismo (del italiano fascio, 'haz' y su plural fasces, a su vez del latín fasces, pl. de fascis) es en ciencia política un término preciso acuñado en referencia a un haz de 30 varas (una por cada curia de la antigua Roma) atados de manera ritual con una cinta de cuero rojo formando un cilindro alrededor de un hacha. Aunque originalmente era el emblema de los reyes etruscos, fue adoptado igualmente por los monarcas romanos y pervivió luego durante la república y parte del imperio. Este símbolo de poder, enraizado como vemos en el pasado glorioso de la antigua Roma, es el nombre originalmente italiano de una ideología y un movimiento político totalitario que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939) en oposición tanto a la democracia liberal (el sistema político que representaba los valores de los vencedores en la Primera Guerra Mundial, como Inglaterra, Francia o Estados Unidos, a los que considera "decadentes") como al movimiento obrero tradicional (anarquista o marxista, este último escindido a su vez entre la socialdemocracia y el comunismo, que desde 1917 tenía como referente al proyecto de estado socialista que se estaba desarrollando en la Unión Soviética). Radicalmente contrario a ambos, se presenta como una tercera vía.
El fascismo como doctrina exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder en el que se concentra todo el poder. Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. Es expansionista y militarista.
El concepto de régimen fascista puede aplicarse a los sistemas políticos autoritarios de la Europa de entreguerras y a los que se imponen por todo el continente durante la Segunda Guerra Mundial; de un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo, seguida por la Alemania de Adolfo Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias, y cerrando el ciclo, la España de Francisco Franco (desde 1936) que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (hasta 1975 al menos). El fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un componente racial, adoptado en un segundo momento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes, para los cuales el componente religioso es mucho más importante, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término Fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).
El fascismo como doctrina exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo. Utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder en el que se concentra todo el poder. Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. Es expansionista y militarista.
El concepto de régimen fascista puede aplicarse a los sistemas políticos autoritarios de la Europa de entreguerras y a los que se imponen por todo el continente durante la Segunda Guerra Mundial; de un modo destacado y en primer lugar a la Italia de Benito Mussolini (1922) que inaugura el modelo, seguida por la Alemania de Adolfo Hitler (1933) que lo lleva a sus últimas consecuencias, y cerrando el ciclo, la España de Francisco Franco (desde 1936) que se prolonga mucho más tiempo y evoluciona fuera del periodo (hasta 1975 al menos). El fascismo en la Alemania nazi o nacional-socialismo añade un componente racial, adoptado en un segundo momento por el fascismo italiano y el resto de movimientos fascistas o fascistizantes, para los cuales el componente religioso es mucho más importante, tanto que Trevor-Roper ha podido definir el término Fascismo clerical (entre los que estaría el nacionalcatolicismo español).
La componente social del fascismo pretende ser interclasista: niega la existencia de los intereses de clase e intenta suprimir la lucha de clases con una política paternalista, de sindicato vertical y único en que trabajadores y empresarios obedezcan las directrices superiores, como en un ejército. Tal es el corporativismo italiano o el nacionalsindicalismo español.
Se considera al fascismo un movimiento de derechas ya que los aliados del fascismo históricamente han estado en las clases económicas más poderosas y en los sectores tradicionales y conservadores. El fascismo es un movimiento "totalitario" en la medida en que aspira a intervenir en la totalidad de los aspectos de la vida del individuo, y no permite la disidencia. Se caracteriza por ser anticomunista, antiliberal, oponerse a la democracia de partidos, a la pluralidad y a la variedad. Promueve la unidad de la Patria, ante todo. Postula en lo económico un tipo de capitalismo corporativista. El fascismo desdeña las instituciones del Estado republicano y sustituye el voto como expresión de la voluntad popular por las expresiones masivas de apoyo al líder. El líder es casi divino y su liderazgo no es racional: "Führer", "Duce", "Caudillo", etc.
El alzamiento nacional del 18 de julio de 1936 supuso en España la conjunción más o menos duradera de intereses de los falangistas, el partido fascista español, junto con los tradicionalistas católicos, la Iglesia, el ejército y en definitiva los sectores más conservadores de la sociedad. Durante los primeros momentos el decisivo apoyo prestado por los regímenes fascistas italiano y alemán, junto con la ausencia de apoyo paralelo de las democracias burguesas occidentales al bando republicano, supusieron una clara inclinación de la balanza militar. El tardío, tibio y caro apoyo soviético no supuso a la larga contrapeso suficiente. Ya durante la guerra se aplicó, por parte del bando leal a la república, el término "fascista" al bando rebelde (autodenominado "nacional"). Era un término perfectamente apropiado. Las características del régimen levantado poco a poco en torno a la figura del "caudillo" eran fascistas en un alto grado, al menos en sus apoyos internacionales y en la simbología más externa. Porque la vertiente social del fascismo no gozó de mucha atención nunca por parte de Franco. La derrota de los regímenes fascistas en la 2ª guerra mundial supuso un paulatino alejamiento por parte del camaleónico Franco de todo lo que sonara en Occidente a fascismo. Se alineó con las posiciones del tradionalismo católico español, e hizo hincapié en el anticomunismo, algo que le acercaba a la Europa y los EEUU de los años previos a la guerra fría.
Pero el régimen seguía siendo totalitario, caudillista, militarista, centralista, todas ellas características definitorias de fascismo. Se convirtió en una especie de fascismo sui generis, adaptado a los intereses de quien siguió siendo Caudillo por la gracia de Dios hasta su muerte.
En la actualidad con frecuencia se usa el término "fascista" para referirse a la extrema derecha y a las ideas de corte racista y autoritario. En general, se suele denominar "fascista" a todo el que intenta imponer por la fuerza su criterio sobre el de los demás. Y existen seguramente toda una serie de derivaciones y usos semánticos semejantes, de tipo secundario.
Aparte de que se ha llamado la atención sobre artículos de juventud (1969, 1979) en los que parece coquetear con tesis o actitudes políticas propias del franquismo, el propio José María Aznar López en el 2000, cuando ya era presidente, en declaraciones a ABC, refiriéndose a su abuelo, el falangista Manuel Aznar Zubigaray confiesa: "no puedo negar que su influencia en mi manera de pensar y actuar ha sido decisiva, incluso determinante. Es verdad que colaboró con entusiasmo con el Generalísimo Franco. Es verdad también que en nuestra Guerra Civil se sumó con indisimulado entusiasmo al bando que le era más familiar y que se dice que más o menos fue el sublevado. Es verdad que ocupó cargos de responsabilidad en el régimen anterior (...) Pero también y eso me emociona recordarlo es el mismo que escribió un libro apasionante que he releído hasta sabérmelo de memoria y cuyo nombre lo dice todo: "Historia Militar de la Guerra Civil". Os lo recomiendo. Es muy ameno y cuenta con detalle lo que sucedió en lo que él llamaba con acierto "nuestra guerra de liberación". "Generalísimo", dice. "Con acierto", dice. "Con acierto", dice el "liberal clásico". "Con acierto"...
Hay hoy una tendencia manifiesta en el PP de recoger, como el coche escoba, los rescoldos del franquismo sociológico, los ciudadanos en mayor o menor grado conformes o tolerantes con el régimen fascistoide del "caudillo" (recordemos las palabras recientes de Mayor Oreja que definía el período como 'un período de extraordinaria placidez'), que podemos detectar en una resistencia llamativa a condenarlo, y una proclividad obvia a la minimización de los graves daños causados a la sociedad española. En la última rueda de prensa tras el Consejo de Ministros antes del verano de 2003, Aznar, presidente democrático del gobierno de España, tuvo el gesto absolutamente insólito de recomendar la lectura del pseudo-historiador neofranquista Pío Moa, heredero de éxito de las tesis de la línea de propagandistas del régimen desde el biógrafo hagiográfico Arrarás, pasando por Ricardo de la Cierva y llegando al fenómeno mediático de hoy, en que somos testigos de un verdadero renacimiento, con Moa y Vidal en lugar destacado, capaces de influir en medios como la COPE, en editoriales de El Mundo del otrora 'progre' Pedro J., la 'muy libre' Telemadrid, y políticos punteros del primer partido de la oposición.
José María Aznar, su FAES y su guardia pretoriana (Acebes, Zaplana, Mayor Oreja, Aguirre) representan, para mí, una derecha española que no reniega del todo del franquismo, que lo asume y lo quiere privar de sus supuestos pecados originales, para cargarse de legitimación ante la izquierda que tenía, en origen, la fuerza del antifranquismo de su lado. La guerra alomojó sería en realidad culpa de la república, en particular de los socialistas, que la iniciaron en Asturias en 1934, y la democracia es algo que alomojó tenemos gracias a Franco que puso las bases de la dorada transición que hoy traiciona Zapatero y la izquierda estalinista y radical que representa...
El PP no es totalitario porque respeta el juego democrático básico. Aspira a controlar el poder por métodos democráticos, aunque recurra, de modo a mi entender especialmente obvio en la última legislatura, a lo que sea para conseguirlo. A los más sucios ardides y falsos debates (la supuesta rendición a ETA, el queremos saber la verdad del 11-M). La mentira, la manipulación, el ataque masivo a la figura, la persona de un líder que convierte en chivo expiatorio y enemigo público (ZP). La lucha antiterrorista. La política exterior. La moral de la moral. La ruptura de España. Pulso en el poder judicial. Conspiranoia. Hipernacionalismo centralista excluyente e intolerancia ante los nacionalismos periféricos.
Iglesia. Patria. Dios. Moral. Caudillismo. Militarismo (Irak). Medios de comunicación (o de intoxicación). Inmigración. Denigración del oponente, amigo de ETA y de los islamistas. Antisemitismo (los árabes también son semitas).
El gobierno democrático de Aznar tuvo un papel oscuro durante su última legislatura, en una asonada militar en Venezuela. Un golpe de estado contra el presidente democrático de la república bolivariana. El populista y grosero Chávez. Que será lo que queramos, pero era el líder democrático de una democracia soberana. Los venezolanos son los que eligen a su gobierno. No los demás. A mí, por ejemplo, me encantaría poder votar en las elecciones de EEUU. Pero votan ellos. Igual que sucede en el Caribe. Hoy hay una clara deriva peligrosamente próxima a lo totalitario en Venezuela. Pero esto es harina de otro costal. Las acciones (no demostradas a mi entender) del gobierno de Aznar en vísperas del golpe de estado son sospechosas. Las acciones (conocidas) del gobierno de Aznar tras el golpe de estado (reconociendo rápidamente al nuevo 'régimen') son bochornosas. No podemos pedir que se borren de la memoria de las víctimas de aquella intentona. Chávez tiende al totalitarismo, parece. Pero ha sido elegido democráticamente de modo claro y con apoyo popular masivo. No es desde luego un gorila, ni un primate o un antropoide como de modo burda e inaceptablemente racista le llama el talibán de la mañana. Pero tampoco es precisamente un politólogo. Ha aplicado a Aznar un apelativo, fascista, que no considero apropiado de modo preciso. Sólo si fascista es un mero sinónimo de "político de derecha extrema" (que no de extrema derecha), podríamos llegar a aceptar pulpo como animal de compañía.
Por mi parte yo definiría a Aznar como un político, de corte democrático, de derecha radical, aunque fue capaz de aglutinar a toda la derecha, hasta la más moderada, en torno a 2000, disfrazado de cordero en el viaje nunca concluso de la vieja AP al centro político, al espacio dejado libre por UCD y que nunca han terminado de dominar (y menos tras la involución de los últimos tres años). Muestra tendencias al caudillismo, usa de modo exagerado del nacionalismo centralista y no se detiene ante casi nada (11 a 14 de marzo de 2004) en su lucha política, sin cuartel, por el poder. Ha trasladado al tablero de la monarquia parlamentaria y democrática ciertas retóricas del franquismo, cuya cara quiere lavasr, y en ese sentido, para mí, muestra claras actitudes que yo llamaría 'neofranquistas' o 'neocon' mejor que fascistas. Porque creo que bebe de las fuentes del tradicionalismo español que corre por sus venas y a su vez de los manantiales del pensamiento neocon norteamericano.
Para mí Aznar es el primer y principal responsable de la deriva enloquecida de la vida política y mediática de nuestro país, de la fase enfermiza en que hemos entrado desde las 7:40 am del 11 de marzo de 2004. Sólo espero que el 9 de marzo de 2008 permita que las aguas vuelvan a su cauce. Y creo que el único modo de lograrlo es que el PP reciba una severa derrota, y que sus líderes y apoyos sociales comprendan que éste no es el camino.
37 comentarios:
La derecha necesita una derrota en las próximas elecciones porque hay que volver a los usos y modos democráticos que perdieron tras la última derrota electoral que nunca admitieron. Tienen que volver a ser civilizados y alejar de su seno a la extrema derecha que han sacado de la cueva, penosamente, lamentablemente y respetar el veredicto de las urnas.
Tienen que volver a tener sentido de Estado, a querer a su patria y no desear que se queme para llegar con una hipotética manguera. La tierra quemada tarda decenas de años en regenerarse.
Tienen que quitar del liderazgo a políticos mediocres y malsanos y llevar a los conservadores a lo que deben ser. Olvidarse de los caudillos que a nada bueno conducen, empatizar con el adversario, que nunca debería ser enemigo y luchar por un futuro mejor para toda la ciudadanía.
Recobrar la lealtad, el sentido común y el respeto que media España les ha perdido, porque ni ellos mismos se respetan, ni ellos mismos se creen las cosas que dicen.
Y en manos de los conservadores inteligentes está ese cambio. Será entonces cuando podrán optar por volver al poder. Mientras tanto, veremos como esos líderes caen cada día en el ridículo y el descrédito.
Ellos solitos lo están haciendo todo... y casi todo mal.
Magnífica entrada animal, con la que coincido plenamente y que tú has plasmado de manera genial.
Gracias.
Incidiré en el hecho de que se usa el término fascista con excesiva prodigalidad. Pienso que uno de los motivos está en ese "marketing" de la derecha española que consiste en copiar sistemáticamente el lenguaje de la izquierda. Recordemos el "libertad sin ira" de sus manifestaciones fascistas, lo del lazo azul es realmente hiriente, se han atrevido incluso con el "no nos moverán". La derecha sabe que su lenguaje natural pasa por el del nacionalsindicalismo y claro..., así que cuando quiere disfrazarse de centrista saca los viejos slogans de la izquierda, cuyo lenguaje, a pesar de todo, sigue estando vivo y vigente y deseado.
Sí, creo imprescindible la derrota del PP para acabar de una vez por todas con la transición española. Su derrota sera el fin definitivo del franquismo, el PP, o lo que salga de esa travesía, tiene que hacerse su catársis, nuevos planteamientos y, sobre todo, mucha autocrítica.
Sinceramente, no los creo capaces.
Un saludo,
Excelente artículo, Animal.
Coincido contigo, con Blanca y con RueMadeleine.
No se trata de estar todos siempre de acuerdo, se trata de dialogar, de debatir...
¡Animal, lo que yo no sabía era que la agenda te la marcaba la cortina de humo que está haciendo el Presidente de la república bolivariana con vistas al plebiscito de diciembre!. Nada como encontrar un chivo expiatorio para dirigir la atención de las masas hacia el enemigo exterior ( el "genocida" imperio español que "antes callaba degollando y ahora simplemente manda callar") y de paso obviar el debate sobre lo que se va a reformar constitucionalmente.
Lo grotesco es que sea el militar que dió el golpe de estado al electo Carlos Andrés Pérez en 1992 y que costó la vida de 50 personas el que se atreva con desparpajo a dar lecciones. ¿Este es el democráta, y el nuestro es el fascista?. Gracioso; sí señor. Ahora se disponen los venezolanos a votar una reforma constitucional donde lo menos grave es que el Presidente bolivariano sea reeligible indefinidamente cada septenio (eso pasa aquí en nuestro propio país cada cuatro años y a nadie se le ocurre decir que esto es una dictadura, aunque lo deseable es que se siga el gran ejemplo de la constitución americana que limita el mandato presidencial; lo grave de verdad son "perlas" como la que he leído del art. 70 del proyecto constitucional: que la participación del "pueblo" (¿quién es el pueblo me pregunto yo en este contexto?) tiene como finalidad (¿condicionante?) la "construcción del socialismo" (textual).
El "politólogo" Chavez es el que pontifica sobre lo fascista de un expresidente español. Advertir aquí que no lo está definiendo; simplemente lo está insultando. Por eso extraer análisis de un chusco incidente resulta chocante. Más grave sin duda fue lo dejado en el aire por el doctor honoris causa por la Valetta, Sr. Moratinos en su día. Efectivamente Estados Unidos y España (los dos países que tienen más intereses en la zona) suscribieron al día siguiente de haberse nombrado a Pedro Carmona presidente interino un documento donde instaban a la reanudación de la normalidad democrática ( que decía así: "Los gobiernos de Estados Unidos y de España, en el marco de su diálogo político reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran interés y preocupación, y en contacto continuo"..... "declaran su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de víctimas", "expresan su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela" y "expresan su deseo de que la excepcional situación que experimenta Venezuela conduzca en el plazo más breve a la normalización democrática plena".)
Lo cierto, por el contrario, es que el 26-02-2003 se produjo una fuerte explosión por un atentado con bomba contra la embajada de España en Caracas; y esta es la hora en que la policía venezolana no ha culminado la investigación de este atentado obra reivindicada por una autollamada Fuerza Bolivariana de Liberación. Entonces el Presidente Aznar dijo "que no quería entrar en hipótesis sobre el atentado". Hoy Hugo Chávez insiste en que la cancillería española estaba implicada en el golpe del 2002.
Pero yo me creo que todo esto es consumo interno para catalizar el proceso reformador en marcha. Porque sinceramente ¿a qué venía hablar de Aznar (que hoy no es nadie según el propio Bermejo) en una cumbre cargada de otros contenidos?. ¿Por qué interrumpir en el uso de la palabra al Presidente de otro país?.
Pero vayamos a la esencia de tu entrada: Si de algo podemos estar orgullosos en España es de la labor canalizadora de nuestra derecha, que ha conjurado la existencia en las Cortes Generales de partidos totalitarios de ideología fascista, nacionalsocialista, etc. Tú lo has advertido. No se puede decir lo mismo de la izquierda, pues de todos es sabido la presencia de la ultraizquierda abertzale por poner un ejemplo.
Visto esto, resulta curioso estas adjetivaciones. Es un triunfo de la izquierda el que haya quedado el término "fascista" para denominar cualquier fenómeno autoritario políticamente incorrecto. Tal es así que hemos tenido que oir el calificar a los etarras como "fascistas". Los enemigos del Estado de Derecho, del régimen de derechos y libertades, de la civilización occidental, son todas las ideologías totalitarias (el fascismo, el nacionalsocialismo y el socialismo en sus diferentes versiones antidemocráticas). Es el "camino de servidumbre" (la idolatría del ideologismo) denunciado por Hayek.
Como te comenté está la política del decir y la del hacer (en palabras del profesor Vicente Palacio Atard). Esta segunda es la propia de las sociedades avanzadas. Creo que deberíamos pensar en juzgar no tanto por lo "se dice"; sino por lo que "se hace". Es decir, intentar guiarnos por "lo racional" y no por "lo emotivo".
Ahora que se avecina un período electoral (marzo 2008) a mi no me vale que me "digan" que éste o áquel "es fascista"; sino "qué es lo que ha hecho"; si en su hacer, al menos, se ha o no afianzado el sistema de libertades pese a pobres resultados materiales. Pienso, sinceramente, que esto sería lo decisivo; pese a que no guste a los "políticos retóricos" de uno y otro signo.
No te quejarás; ya son dos comentarios hoy mi dilecto maragato.
¡Y yo que no quiero que se "derrote a nadie"!.
El PP necesita los millones de votos de la ultraderecha nacionalcatólica para poder llegar al poder. Que nadie espere moderación de su discurso sean cuales sean los resultados de marzo.
¡Vaya entrada amigo! La he leído dos veces. Resume en un párrafo una clase de historia sobre el fascismo.
Es discutible, pues tiene matices que hacen dudar, que Aznar sea fascista, ideológicamente hablando. Ahora bien, no tengo ninguna duda de que lo es en la tercera acepción que recoge el diccionario:
Excesivamente autoritario.
Gracias por tu didáctica entrada.
Salud y República
Saliéndome de la entrada de Animal sobre el fascismo, pero siguiendo el hilo de algún comentario: creo que uno de los fenómenos que enturbia la vida política española, es el deseo exacerbado de ganar elecciones. Creo que el principal deber de un líder político no es tomar el poder. Cada líder político es el representante de una parte de los ciudadanos, y su obligación no es vencer a todos los demás líderes, pues éstos son representantes de otros ciudadanos. Su verdadera obligación es llegar a acuerdos con los otros líderes para que la sociedad funcione. No vencerles.
Dicho esto, contrasta mucho la diferencia entre la oposición realizada por Zapatero (que a mí me pareció tibia) y la realizada por el PP. Contrasta mucho. Creo que Zapatero realizó la oposición civilizada de un político que es consciente de su obligación de servicio, mientras que el PP, como reconoció de sí mismo Zaplana, “está aquí para ganar las elecciones”.
Estoy de acuerdo en que España necesita otro PP diferente. Un PP que no tenga miedo de dedicarse sobre todo a la economía, y deje las muletas del terrorismo, la moral sexual, la religión y la patria. Que no son más que eso, las muletas sin las que creen que no pueden ganar. El PP necesita líderes modernos. O eso, o que algún líder moderno funde un partido de Centro Liberal.
Blanca, siempre eres la primera. Estás a la que salta. Como es habitual, estamos de acuerdo.
Yo también creo, Madeleine, que se usa de modo excesivo el término fascista. Por eso he considerado oportuno tratar de definirlo, palabra que, etimológicamente, quiere decir "poner los límites".
Gracias, Maripuchi.
Gracias, Dardo, estoy encantado de tenerte de vuelta.
No sé si has seguido el debate que surgió aquí con la entrada sobre Chávez (Odín de Borbón). Si lo has hecho habrás comprobado que hice repetidos y denodados esfuerzos para evitar que el debate se centrara en Aznar. Entonces hice una dura crítica sobre Chávez. Si quieres, ahí tienes mis palabras. Mostré mi comprensión por el rey, pese a su falta de protocolo, y me felicité por el acierto en la estrategia por parte de Zapatero. Ante la insistencia de varios de tratar de Aznar (del lado conservador y del otro), me comprometía a tratar de Aznar PRONTO. Pero no en ese instante.
Precisamente es el uso y abuso del término fascista lo que me lleva a poner límites a la cuestión, es un esfuerzo didáctico y expositivo considerable por mi parte.
De modo que no entiendo en absoluto que me concluyas que Chávez es el demócrata y Aznar el fascista, cuando yo niego, con matices, ambas afirmaciones.
También digo, de modo explícito, que Chávez NO ES UN POLITÓLOGO.
Y no deberíamos caer en sofismas. En la extrema izquierda, hay movimientos antisistema, entre los que destaca de modo claro el mundo abertzale. Pero en la derecha tenemos a Falange, a AN, a DN y a muchos y diferentes grupos skin que han protagonizado incidentes tan recientemente como esta semana, con el apuñalamiento de un adolescente por parte de un soldado profesional integrante de uno de estos grupos.
Luego si reprochamos a la izquierda en conjunto la existencia de grupos marginales, lo cual es evidentemente injusto, también podemos hacer lo mismo con la derecha. Lo cual también sería injusto.
Eso sí, el tema aquí discutido es la utilización de retórica neofranquista por parte del PP.
Quizá en un análisis histórico sea poco apropiado expresar una opinión política. Pero es al calor de mi exposición acerca de la evolución de la sociedad española. Francamente, sería muy saludable un relevo general en la cúpula del PP y que toda la clase política y los medios aprendan una lecciónh: hay límites que no se pueden traspasar.
Kvafis, quizá tengas razón. Pero también cabe la otra posibilidad.
Gracias, Rafa.
Manzanres, tocas un tema de enorme interés al que creo que me he referido con anterioridad. Efectivamente, a mí esa frase de Zaplana me pareción increíble. Los partidos no son máquinas de ganar elecciones. No es "su obligación" oponerse al gobierno en queda tema, con el objetivo final de 'ganar'.
No. Son representantes de la confianza de un sector de ciudadanos que quizá estén o estarían de acuerdo conciertas medidas si no hubiera habido el artificioso debate electoralista:
-diálogo con ETA (como cuando lo hizo Aznar).
-Educación para la Ciudadanía (actualmente los niños tienen "Alternativa").
-Juicio del 11-M.
Etc.
Estupendo post que suscribo plenamente, aunque creo que soy más pesimista que usted respecto a las posibilidades de que el PP reciba una severa derrota el próximo marzo.
En realidad, Valín, yo tampoco creo que esté claro el resultado de las próximas elecciones. No.
Dependerá muchísimo de la participación, más que del estado de opinión.
Si la participación fuera del 75% ganará el PSOE con más ventaja que hoy.
Si es del 68 o 69% es posible que gane el PP.
Así de duro.
Siempre es un placer leer sus siempre bien construidas entradas, en esta ocasión no podía ser menos. Sin embargo, me veo en la necesidad de puntualizar una frase que usted desliza como que no quiere la cosa: El tardío, tibio y caro apoyo soviético no supuso a la larga contrapeso suficiente. Que no supuso contrapeso suficiente fue evidente, pero el que podía dar la Unión Soviética, un estado que intentaba, a pasos agigantados, modernizarse, salir de un subdesarrollo industrial notable. Tardío puede que lo fuera, Stalin intentó que se cumplieran las Resoluciones del Comité de No Intervención que burlaban con descaro Alemania e Italia. Más de una remesa de pertrechos, armas y munición, quedaban bloqueados en la frontera francesa, muchos envíos jamás llegaron a su destino, quedándose en manos del ejército francés. Tibia, lo siento, no lo fue nunca, fue una intervención decidida, convencido Stalín de la importancia de España, desde todos los puntos de vista, y convencido también de que un triunfo de la República hubiera supuesto la obtención de un fiel aliado en el sur de Europa, y en la República triunfante, el papel del PCE hubiera tenido una importancia muy superior a la que tenía antes del 18 de julio del 36. En este sentido, la Unión Soviética a parte de material aportó una concepción de estructura militar, sin la cual no se hubiera resistido la sublevación de todo un ejército bregado y profesional como era el de África. Y de todas las afirmaciones, la más imjusta es la de cara. Retoma la leyenda del oro de Moscú, oro que salió de España en depósito, y que hubiera vuelto, no le quepa la menor duda, de haber triunfado la República. En cualquier caso el valor de ese oro era muy inferior a lo suministrado por la URSS, en armas y material.
Es una pequeña puntualización de su excelente entrada hecha por un comunista madrileño en el nonagésimo aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, Revolución que no está fracasada, simplemente está postergada o aplazada.
De acuerdo con el post. Similar a uno que escribí yo hace tiempo:
http://www.exprofeso.com/2007/01/la-derecha-espaola-los-demcratas-de.html
y sí, es duro pensar que a pesar de la indecente oposición del partido popular durante estos últimos cuatro años, tenga todavía posibilidades de competir por la Moncloa. El PP se "lepeniza", y parece no tener freno. Y ni siquiera tengo claro que un batacazo mastodóntico en marzo les haga rectificar. Y ya no digamos si ganan o están cerca de ello...
Echo de menos en el post hablar algo de economía. Los planteamientos económicos nunca enconan tanto el debate como los otros, pero sí que muestran bien a las claras la España que quiere el PP. Por no hablar de las espantosas justificaciones que he hecho Rajoy cuando no quiere reconocer que España HA IDO BIEN sin ellos: según él, la economía va "sola", a su aire, ¿os acordáis?
Saludos a todos
La economía sigue, más o menos, la senda lógica que la realidad económica europea le marca. Sin milagros, porque el milagro, "mireusté", el milagro era "Él".
Gracias, Centeno, de veras muestra usted que lee mis entradas al detalle.
Trataré de explicar lo que quiero decir con esas palabras.
Cuando digo 'tardío' me refiero al período inicial en que Stalin trata de respetar la legalidad internacional y no interviene. Son meses en los que se inclina la balanza de modo casi definitivo, sobre todo tras el traslado aéreo masivo de las tropas africanas de Franco en aviones italianos y alemanes.
Al decir 'tibio' expreso una sensación quizá no meditada por mi parte en el sentido de que la URSS pudo hacer más. En cualquier caso, fue la única potencia extranjera que hizo algo por la República española, que sin duda tiene más que agradecerles a ellos que a ningún otro estado. Los americanos y los británicos, de hecho, coquetearon demasiado rápido con la España fransquista.
En cuanto a lo de 'caro', puede ser poco acertado por mi parte. Le diré que no albergo la menor duda de que toda la polémica del oro de moscú es propaganda de origen franquista. Los golpistas destruyen un país, agreden militarmente a una democracia y luego montan el absurdo escándalo de la transferencia de oro español a Moscú. La república compró armas a la URSS, al precio normal de mercado, como no podía ser de otro modo, sirviéndose de las reservas del estado. Claro. ¿Con qué lo iba a hacer? ¿no hipotecaron los franquistas durante décadas al país? ¿no es todo el estropicio humano y material algo imputable a quien lo comenzó?
Además con lo de 'caro' hago referencia o tengo en mente otro asunto, además de éste. El apoyo exclusivo de la URSS supuso dar a alas a la absurda tesis de que el glorioso alzamiento nacional salvó a España de las garras comunistas de la URSS, prestas a echarse encima, representando una versión simplista de la compleja situación política de la república previa a la Guerra. La tesis de Francisco Franco y de Pío Moa, entre otros, se nutre de este artificio.
Ya durante la guerra Franco explotó el apoyo de los soviéticos para contrarrestar las tímidas tentaciones occidentales de ayudar a la república.
Aitor, la economía no es precisamente lo mío. Y me interesan más los temas de política dura.
En cualquier caso, es claro. Cuando la economía ha ido excepcionalmente bien (toda la legislatura) el PP no ha hablado de ello más que para minimizar el papel del actual gobierno, incurriendo frecuentemente en la contradicción de poner por un lado las medallas en la 'herencia' y por otro lado minimizar las posibilidades de influencia de un gobierno en la marcha de la economía.
Pero ahora, a los primeros indicios de algunos problemas, que son además internacionales, retoman la economía, para culpar a Zapatero de la crisis de las hipotecas en EEUU o de la subida del pan y de la leche, supuestamente porque ha estado muy ocupado en hablar de temas que 'no interesan a nadie' (temas identitarios) en lugar de ocuparse de lo importante... ¡¡Y lo dice el PP!!
Como siempre, me gusta mucho lo que escribes.
Sería importante el triunfo en marzo para poder romper esta escalada. Para los que se han sentido deslegitimados por culpas que nunca han sentido como suyas, se den cuenta de que todo no vale y que podamos hablar con amigos y conocidos sin tener que pensar a que partido han votado.
Demasiada tendencia al "autoritarismo", en algunos personajes la tercera acepción del diccionario me parece flojita.
Ha hecho usted un esfuerzo encomiable. Su estilo ayuda a digerir las discrepancias (que tampoco son muchas) sin indigestiones.
Respecto al asunto del Oro de Moscú, hay libro de hace unos años de Francisco Olaya Morales (El expolio de la República. De Negrín al Partido Socialista, con escala en Moscú: el robo del oro español y los bienes particulares, Belacqua, Barcelona, 2004), que cuenta con una prolífica documentación al respecto.
Francisco Olaya Morales es de ideología anarquista y enemigo del régimen franquista desde que éste se estableció.
Señalo lo anterior porque yo no despacharía el tema como propaganda franquista teniendo en cuenta toda la documentación con la que se cuenta ahora que se pueden consultar los archivos de la URSS. Quiero decir, que el hecho de que se utilizara como propaganda en su momento no altera lo que ocurrió (y, además, el juego de la propaganda es de ida y vuelta).
Centeno, admito que me ha creado usted bastante inquietud respecto a que la Revolución Socialista está postergada. ¿No le basta con la democracia visto lo visto?. Lo digo porque como sistema de control demográfico, la Revolución estuvo muy bien, pero como sistema político ... Mire, voy a citar a Sartre "Para mantener viva la esperanza debemos, a pesar de todos los errores, horrores y crímenes, reconocer la obvia superioridad del campo socialista.", y a mi admirado Bernard Shaw "No nos podemos dar aires de moralidad, cuando nuestro vecino más emprendedor (La Unión Soviética) liquida con humanidad y de forma juiciosa a un puñado de explotadores y especuladores para hacer de este mundo un lugar seguro para los hombres honestos" para darle la razón a Lord Acton "No hay error tan monstruoso como para evitar que encuentre defensores entre los más capaces de los hombres".
Ultimamente llego tarde a los mejores debates,¡¡¡maldito turno de trabajo!!!.
Una entrada excelente,(no podia ser menos viniendo de un salmantino,que hay que barrer para casa,je,je),pero lo mejor han sido los comentarios,el personal se sale,y creo que ahi estan los buenos valores democraticos,en el debate,pero no en la confrontacion.
Se ha echado de menos la participacion de Garib y la de miguel Angel,pero he disfrutado mucho leyendolo todo.
Gracias por estas entradas tan magistrales
Sinceramente, animal, es todo bastante más simple: Guerra civil con barbaridades, como cualquier guerra civil. Guerra civil iniciada por golpistas que, al ganarla, se asentaron en el poder durante 40 años. Gran represión durante muchos años, con juicios sumarísimos, represalias y pérdida total de libertades.
Sin elecciones durante todos esos años, dictadura pura y dura... como la de Chávez, Castro (esos que tanto repudian) o Stalin (ese que tanto mencionan).
Bibliografía... la que quieran, nacional o extranjera. No vamos ni a considerar a un iletrado, ex-grapo y casi analfabeto histórico como Moa, libro de cabecera de quienes no tienen ni el más mínimo sentido crítico de nuestra propia historia.
Y la historia es la que es, negro sobre blanco... ¿qué pasa? ¿que nos la van a contar ahora cuatro indocumentados frente a cientos de historiadores rigurosos? ¡Venga, hombre! Que no somos españoles de botellón, ni vemos Gran Hermano, ni mamamos en los pechos del Tomate.
Para hablar de nuestra historia hay que ser persona sin orejeras, conociendo todo lo bueno y malo que en ella ha habido. Goya lo pintó y cientos de escritores nos describieron.
Pero nunca, NUNCA, olvidarla, ni tergiversarla, ni cambiarla, ni faltarle al respeto... porque faltaríamos al respeto a millones de españoles, olvidaríamos a todos nuestros muertos y olvidaríamos los errores... con lo que, posiblemente, podríamos volver a repetirlos.
Y cada palo que aguante su vela. Y a tirar p'alante con dignidad, sin mentiras ni maquillaje.
Hemos conocido el fascismo, de primerísima mano. No queremos que sea un pájaro que sobrevuele nuestras cabezas nunca más.
(Lo del pájaro no ha sido una metáfora, lo juro)
No me interesa excesivamente cuál sea la ideología declarada de Olaya Morales y ya he visto antes esa 'declaración', que me suena, francamente, a 'excusatio non petita'. Me interesa más cómo se escribe y como presenta los datos.
Sé que en este tema mantiene posiciones extrañamente próximas a las del inefable Pío Moa y un peculiar afán en señalar con el dedo SIEMPRE a los socialistas como responsables de todos lo males que nos han afligido a lo largo de la historia reciente.
Yo podría sugerirle a usted más bibliografía:
Botella Pastor, Virgilio (2002), Entre memorias. Las finanzas del Gobierno republicano español en el exilio, Sevilla.
Kowalsky, Daniel (2003), La Unión Soviética y la guerra civil española: una revisión crítica, Barcelona, Crítica.
Miralles, Ricardo (2003), Juan Negrín: la República en guerra, Madrid, Temas de Hoy.
Moradiellos, Enrique (1999): "Un Triángulo vital para la República: Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética ante la Guerra Civil española", en Hispania Nova, Nº 1 (1998-2000). (edición de 2001).
Reig Tapia, Alberto (2006), Anti-Moa, Ediciones B.
Viñas, Ángel (1976), El oro español en la Guerra Civil, Madrid, Instituto de Estudios Fiscales.
Viñas, Ángel (1979), El oro de Moscú, Barcelona, Grijalbo.
Viñas, Ángel (1984). Guerra, dinero, dictadura: ayuda fascista y autarquía en la España de Franco. Barcelona, Crítica.
Viñas, Ángel (2006), La soledad de la República: el abandono de las democracias y el viraje hacia la Unión Soviética, Barcelona, Crítica.
Saludos a todos. Solo quería comentar, animal, que si no estoy mal informado, el apodo de gorila rojo de Chavez no tiene nada que ver con racismo. En Venezuela a los golpistas siempre se les ha llamado popularmente gorilas, sería la "traducción" literal. El mote gorila rojo nació de la oposición venezolana al gobierno de Chavez.
Por lo demás, estoy de acuerdo con naveganterojo cuando dice "lo mejor han sido los comentarios,el personal se sale,y creo que ahi estan los buenos valores democraticos,en el debate,pero no en la confrontacion.". Y para no bajar el nivel de la discusión, me limitaré a leeros, que además si no Blanca se me disgusta.
Saludos a todos.
Blanca, soy capaz de asumir casi todo lo que dice, pero creo que comete un exceso en comparar el régimen franquista (sobre todo tras el primer decenio) con el de Stalin. Supongo que Animal no discrepará conmigo en esa matización.
La mención de la ideología del escritor, que no me parece relevante, se la hago por si a usted sí. Alégrome de que no.
Le agradezco la recomendación bibliográfica.
No creo que en mi post se señale a los socialistas como culpables de nada. De hecho me parece bastante criticable lo de generalizar sobre colectivos amplios y heterogéneos.
Su contestación refleja bastante bien el asunto de los prejuicios que le señalé antes. Me sorprende como infiere todo eso de mi breve comentario (el nombre de un libro que no sé si conoce y una idea general de la que no creo que discrepe: que de un hecho se haya hecho propaganda no afecta al hecho en sí).
Mire, si lo que yo digo no es lo que yo digo sino todo lo que usted entiende que digo, le admito que, al fin y a la postre, no tengo ni idea de lo que le he dicho.
Sólo recuerdo haberle hablado de Moa cuando se señaló que negaba los bombardeos de Guernica y ante semejante majadería tiré de Google y le informé que no era cierto, tras lo que Lole rectificó y admitió que había sido un error.
Insisto, yo le digo que la propaganda no cambia el hecho. Usted me dice que, con independencia de la propaganda, la documentación que se conoce (el famoso Dossier Negrín, que éste entregó a su hijo) es más que suficiente para probar que los soviéticos no estafaron al Tesoro español, aunque éste tampoco recibió un tratamiento de cliente especial o privilegiado (o sostenga usted lo que quiera, es sólo un ejemplo). Yo le admito que es una tesis defendida por multitud de historiadores, y que por eso le nombro el libro, porque recuerdo que me sorprendió algunas de sus informaciones, y ya está, los dos nos quedamos como unas santas pascuas. O no, usted puede volver con esos juicios de intenciones propios del narrador omnisciente, con los que tan poco disfruto. Aunque, al fin y al cabo es su blog, y puede usted decir lo que quiera.
"La URSS ni siquiera se ha molestado en reconocer al Gobierno republicano en el exilio. Eso la evita, entre otras cosas el escuchar las reclamaciones de devolución del oro depositado por el Gobierno del Dr. Negrín en las cajas fuertes del Banco Central de la URSS. Cientos y miles de millones de pesetas-oro forman el tesoro secuestrado por el Gobierno de la URSS al Gobierno republicano español en el exilio. Ese tesoro permitiría impulsar poderosamente la lucha de los antifranquistas por la liberación de España. Stalin se niega a devolverlo. Stalin está ayudando a Franco en la misma proporción en que nos resta posibilidades de lucha a los demócratas españoles."
La URSS en la guerra del pueblo español, Jesús Hernández Tomás, en Acción Socialista; París, 1952.
Dos notas: Sí, a Hernández lo echaron del partido y acabó montando en Belgrado el Partido Nacional Comunista Español. Igual escribió eso como venganza.
Sí, Hernández, que fué el representante del PCE en la Komintern (cuyo objetivo era cuyo objetivo era luchar por la superación del capitalismo, el establecimiento de la Dictadura del Proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista), se consideraba a sí mismo un demócrata.
PD: Le aseguro que no volveré a soltarle el sermón sobre el juicio de intenciones o sobre enmarcar un argumento en el argumentario de un partido, ideología o historiador. Cuando le digo que pienso que González acierta en algo, lo que haya dicho Pepe o Juan me da un poco igual. Creo que la idea, acertada o no, ya está suficientemente explicada. Y si no la compartimos los dos, nada se puede hacer al respecto. Bueno, sí, aguantarme.
Hace unos dias, debtiendo sobre este mismo tema en el blog del amigo navegante, hice una pregunta que creo que puede crear debate, ¿ hay que dar golpes a la antigua usanza para ser fascista?,garib argumentaba, que mientras te muevas en el estado de derecho, no eres fascista, yo creo ( y ojo, que no le llamo nada a nadie, por dios) que para desestabilizar la vida política no hace falta entrar a ningun lado al grito de "se sienten coño", se puede desestabilizar desde el cuarto poder, es decir, la prensa o medios de comunicación ¿ os suena?, ¿ como lo ves, animal ?.
Un abrazo, navegante.
Adivagar:
Si la oposición venezolana también le llama gorila, esto es TAMBIÉN racismo. Y nuestro admirado Jiménez Losantos, además de gorila, para que no haya dudas le llama primate y antropoide.
Supongo que estarás de acuerdo conmigo en criticarlo, ¿no?
Sigurd: comparar no es decir que ambos elementos de la comparación son idénticos. Entre Franco y Stalin hay diferencias evidentes, y también elementos de comparación.
Creo que su sermón se monta sobra un malentendido. Yo NO ME REFIERO A USTED cuando hablo de que "en este tema mantiene posiciones extrañamente próximas a las del inefable Pío Moa y un peculiar afán en señalar con el dedo SIEMPRE a los socialistas". Me estoy refiriendo, léalo, a Olaya Morales, NO A USTED. De modo que como no ha entendido mi respuesta, dejo sus valoraciones en suspenso.
Yo tengo una visión del asunto del oro de Moscú, colateral en esta entrada, y ya le he expuesto. No pretendo convencerle de nada. Yo no he juzgado, por otro lado, insisto, ninguna de sus intenciones. Sólo justifico levemente por qué prefiero otras fuentes bibliográficas, que me ofrecen más credibilidad científica que Olaya o el exitoso Moa.
Aparte de que el blog sea mío, como usted señala, supongo que no le he impedido nunca a usted decir lo que quiera, ¿verdad? Creo que mi tolerancia ha sido y es bastante considerable.
Sí, M. Ángel, puede haber muchas acciones desestabilizadoras y muy dañinas para la convivencia, pero creo que uno no es fascista en sentido estricto salvo que se implique en procesos golpistas o de desafío frontal al estado de derecho. Opino de algún modo prácticamente como Garib (a quien, por cierto, hace tiempo que no vemos por estos lares, supongo que se habrá cansado de usar el diccionario).
Aclarado queda y estoy de acuerdo con vuesa merced, sobre todo en lo referente a que efectivamente se vendió, y muy bien, la idea de que era la URSS contra la que se luchaba, y no contra una Re`´ublica democrátic, y así efectivamente fue carísima.
Animal, creo que un buen demócrata no pasa ciertos límites basicos en un estado de derecho, no será fascista, de acuerdo, pero vamos, lejos no queda.
Estimado Animal, tiene usted toda la razón, he entendido del revés su referencia a Moa. Admito que desconocía la similitud entre uno y otro, y no he entendido lo que me ha dicho.
Entono el mea culpa, y le pido disculpas. No sabe usted cuanto me alegra haberme equivocado.
Por otro lado, en mi entrada no le reprocho que no me deje decir lo que quiero. La referencia a que el blog es suyo no proviene respecto a lo que me deje o no me deje decir, sino a que en su casa no le voy a decir que debe o no debe decir usted. Eso es lo que quería decir, y tras releer mi comentario, creo que es lo que se entiende.
Lamento el error.
Sigurd, lo dicho, hablando se entiende la gente. Gracias por su comprensión.
Sí, usted no me dice que yo no le deje expresar lo que quiere. Y mi comentario es un poquillo desagradable. Lo retiro.
Adivagar y Navegante:
Gracias por comentar que lo mejor de esta entrada son los comentarios. Estoy de acuerdo. La entrada no está a la altura...
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