Cojones tiene

Lo hubiera esperado de cualquiera menos de los defensores de la libertad de expresión ("somos libres", afirman las antenas COPEras cada dos por tres). Es verdad que el alcalde de Getafe es sociata. Pero los defensores de la claridad en la expresión de una opinión ("se nos entiende todo") no pueden negar que la expresión "¿por qué hay tantos tontos de los cojones que aún votan a la derecha?" es diáfanamente transparente. A este señor se le entiende todo, absolutamente todo.

Se atribuye a Unamuno la expresión "cerebro cojonudo" para referirse a este fenómeno muy hispánico (aunque no sólo) que parece ubicar la sensibilidad, la capacidad de análisis, el entendimiento, en las gónadas masculinas residencia del futuro de la especie, al menos en el 50% del código genético de las futuras generaciones. D. Miguel parece ser que dijo una vez que "Los españoles tienen el cerebro cojonudo; les gusta el cojonudismo". Es una expresión que a Jiménez Losantos le encanta. He estado buscando la cita exacta de Unamuno en google y me encuentro muchas entradas con el nombre del aragonés bajito. Ha debido de publicar esta idea centenares de veces. Hoy la repetía en su programa matutino, mostrando sus muchas luces al público fiel y babeante. Mientras terminaba mi desayuno, me lo decía en mi oreja derecha. Sí, yo soy fiel cinco minutitos aquí y allá. Me pone las pilas para la mañana. Creo que hoy se refería a ello como "pensamiento cojonudo", una variación sobre el mismo tema que no respeta a Unamuno, pero para algo es libre el turolense. Si Unamuno levantase la cabeza para protestar o algo, le llamaría liberticida y todo arreglado.

Minutos después, cuando ya había dejado el coche en el párking, bajo una tímida lluvia, con los 2º de esta mañana, volvía a sintonizar a los epíscopes. Ahora era Pedro J. quien me contaba al oído que una democracia descansa sobre las formas y el respeto a los demás. Interesante punto de vista. Especialmente interesante viniendo de quien venía, especialmente teniendo en cuenta el medio herziano que me lo transmitía.

No comprendo, quizá alguno me ayude, cómo puede alguien defender hoy los insultos constantes en una programación radiofónica como expresión de la libertad, y cinco minutos después proponer la defenestración de un político que un día dijo algo. No comprendo cómo puede uno pasar de un día para otro del dinitrotrolueno, la Kangoo y el ácido bórico a preocuparse por el sistema democrático. No comprendo cómo puede uno machacar a Maricomplejines-Rajoy por no destrozar a ZP al desayuno, comida, merienda y cena, y extrañarse porque un señor de Getafe hable claro, sin complejos, beneficiándose de ser libre y con el único fin de que se le entienda todo. Por cierto, el alcalde de Getafe no habla del PP. Habla de la derecha.

A ver si es que soy tonto.