Aristóteles, Política (1253a):

"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza, en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin determinado; y el hombre es el único entre los animales que posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales, el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la comunidad y participación en estas cosas lo que hace una familia y una ciudad-estado."

martes, 9 de diciembre de 2008

La tardía tarde de Tardá

ERC es un grupo político de ideología independentista y republicana. ERC tiene una organización interna asamblearia y casi anti-sistema, lo que convierte en paradoja que participen en tareas de gobierno, y lo que los convierte en imprevisibles socios: los socialistas los sufrieron en su oposición al Estatut y a la Ley de Memoria Histórica. Son muy celosos de su particular memoria histórica, que no se limita a la Guerra Civil y el franquismo, sino que se extiende a otros períodos históricos en los que su nació ha resultado, según su reconstrucción de los hechos, oprimida.

El grito de "muera el Borbón" engarza en esa tradición y se dirigía a uno de los antepasados de Juan Carlos, no a él en particular. En concreto a Felipe V, el primer Borbón que llegaría a rey de España. La frase tuvo cierta circulación en Cataluña durante la guerra de Sucesión. Es así un histórico grito de guerra del independentismo catalán.

Pero Tardá sabía que pronunciar esa frase en estos momentos, y en torno a las celebraciones del 6 de diciembre, iba a sonar a una sombría petición de regicidio. Hoy "el Borbón" es el jefe del estado, Juan Carlos I. Independientemente de la posición que cada uno tenga con respecto a la monarquía, no es posible aceptar un exabrupto de ese tipo. Es algo muy grave.

Eso sí, la actitud del PP aquí me ha parecido, ¡qué sorpresa!, intragable. Han pasado de puntillas sobre el individuo para culpar directamente a los socialistas. Hablan de "silencio cómplice". ¿Cómplice de qué? ¿los socialistas quieren también cargarse al Borbón? ¿pero no culpan al rey de ser filosociata, pues no impide la destrucción de España que perpetra ZP cada día?

La dirección del PP está de nuevo tratando de suscitar la sospecha de que el oponente político es falto de moral por connivencia, tolerancia, aplauso, disfrute o beneficio en relación con el terrorismo o el nacionalismo radical. En esta ósmosis del terror la derecha gestiona el terrorismo como un elemento contaminante que llega a todos salvo a ellos, quintaesencia de la nación, la razón, la justicia y la libertad. Se comienza con una crítica moral del uso del terror como 'argumento' político. Nadie sensato cuestiona la aproximación. Se pasa, de modo muy claro en la segunda legislatura de Aznar, a la crítica y demonización genérica del nacionalismo por ser supuesto beneficiario del terror. Aquí comenzamos ya a dividir a los demócratas en buenos y malos. En el proceso los nuevos luciferes son Arzallus, Pujol-enano, Egíbar, Ibarretxe... La mancha de aceite de la moral de lo inmoral se extiende así por ósmosis del terrorista al nacionalista.


Tardá es para ellos, primordialmente, una nueva excusa para su refrito de su mema matraca: la ruptura de España a las manos contaminadas de los nuevos enemigos de la sacrosanta nación. ZP y sus secuaces. Pedro J. les pone letra y música.

2 comentarios:

Jake dijo...

Lo de "Muerte al Borbón" puede tener un sentido metafórico que no implique un regicidio -esto es su óbito-, sino su desaparición política. La muerte de Juan Carlos I como persona nadie la desea, pero se está cometiendo en este país un atentado que a mi siempre me parece más grave: atentado al Librepensamiento. Propugnar una república democrática viene siendo como algo que causa terror y fobias, cuando el republicanismo es una de las opciones políticas históricas de este país, y va siendo hora que empiece a sonar. El Pensamiento Único está tratando de eliminar, como sea, esa "idea", que no es mala, sino todo lo contrario. Y ya está bien. Juan Carlos I fue heredero de un dictador que nunca creyó en la democracia. El republicanismo y la república nada tiene que ver con los sendos regímenes que se vivieron en España. Lo que fallaba era el contenido, quienes lo poblaban, y no el continente. Una República democrática, europea, no es una reivindicación como para llevarse las manos a la cabeza.

animalpolítico dijo...

El sentido metafórico posible ya lo explico en la entrada, Jake. Pero yo creo que Tardá juega a la ambigüedad conscientemente, para crear el revuelo, la mejor campaña publicitaria.

Claro que es legítima la causa republicana, y claro que es hora de debatir todo esto sin excesivas ataduras conceptuales. Claro que sí.

Pero mi opinión es que las palabras de Tardá no ayudan a esta causa, sino que la enajenan, la alejan, la hacen temible para muchos, desestabilizadora, demagógica, "excesivamente" revolucionaria, peligrosa (pues parece incitar a la violencia), imprevisible. Aparte de dar munición a la derecha ultramontana que busca el dominio absoluto de la vida pública.

Un flaco favor, en definitiva, al republicanismo.