Que se vindique su nombre
José Luis Rodríguez Zapatero es un presidente valiente. Y es un presidente con un gusto por la justicia y la utopía desconocido hasta él entre los líderes españoles. Zapatero hizo una cita emotiva en su discurso de investidura. Un tributo a su admirado abuelo: "su credo consistió siempre en su ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes". Por propia confesión de Zapatero, un día, cuando él era un adolescente, "Mi padre sacó de un cajón el testamento de mi abuelo y nos lo leyó a mi hermano y a mí. Nos quedamos los dos conmovidos al escucharlo. Fue entonces cuando decidí entrar en la vida política". Su abuelo era un capitán del ejército en León que decidió manternerse leal a las autoridades republicanas, las únicas legales, cuando el golpe de estado del 18 de julio de 1936. Ello le costó, como a muchos miles de españoles, su vida.
En el escrito de su abuelo se dice también que "cuando sea oportuno se vindique su nombre y se proclame que no fue traidor a su Patria". Su nieto José Luis consideró que ese momento había llegado cuando accedió al poder en 2004. Había que vindicar el nombre de su abuelo junto con el de los miles de españoles inocentes represaliados durante y después de la guerra por cuestiones de conciencia, por el ideario político en que creían o por haber sido acusados de ello sin razón.
El PP y la derecha mediática, también en esto, levantaron todas las barricadas posibles, declararon el "no pasarán" más fuerte que puede declararse dentro de la legalidad democrática y acusaron de todo a Zapatero, el demonio, el Anticristo, el chequista, el estalinista, el guerracivilista, el revanchista, el revisionista. Alentaron todo tipo de reescrituras franquistas o franquistoides de la historia reciente española, resucitaron el odio de la Guerra, el insulto de "rojo" y de "facha", crearon pseudo-historiadores como César Vidal o Pío Moa y epílogos, recuperaron el odio a Carrillo por las más que dudosas atribuciones de responsabilidad por Paracuellos, negaron el holocausto franquista y las matanzas de Badajoz, Málaga, Almería o Guernica, volvieron a demonizar a la segunda república, montaron el show por la retirada de una estatua ecuestre del general de Ferrol...
La pena es que todo el esfuerzo de Zapatero parecía haberse bloqueado por una dosis de típica duda timorata del centro izquierda. ¿Nos echamos en brazos de las reivindicaciones de IU o ERC? ¿Nos costará un grave desgaste electoral con la que están montando los genoveses?
Hoy leo en El País que la ley por fin cuenta con el acuerdo del PNV, CIU e IU. Sólo ERC sigue reticente (quieren algo más), y, por descontado, el PP, que no tiene ningún reparo a mostrarse neofranquista, aunque se escuda en la sacrosanta y elevada a los altares transición, período, por cierto, caracterizado por la colaboración, el diálogo, el talante y la comprensión entre los comunistas (Carrillo), los socialistas (González), la UCD (Suárez) y los nacionalistas vascos y catalanes. El PP de entonces, llamado AP y dirigido por Fraga, también torpedeó todo lo que pudo y votó que no a la Constitución, aunque el temor a ser visto como franquistas era mayor que en el PP de hoy.
No sé en qué consiste exactamente el acuerdo. No conozco muchos detalles de la Ley, pero recibo alegre que haya acuerdo. Con el PP no es posible. Pero hay acuerdo, nos cuenta El País, en algo que me parece fundamental: en considerar ilegítimos los juicios políticos del franquismo. Es una senda que tenemos que recorrer, un paso que había que dar.
Quiero acabar dando una idea de los "motivos" que podían acabar con tus huesos en la cárcel (o algo peor). Cuenta Ronald Fraser (Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Historia oral de la Guerra Civil española, Barcelona, 2001, p. 273-4) que "a una maestra asturiana de un pueblo de Castilla la denunciaron por haberles enseñado a los niños una conocida canción que empieza así: "Asturias, patria querida, Asturias de mis amores...". Según la acusación, dado que en 1934 se había producido una "revolución comunista" en Asturias, el hecho de haberles enseñado tal canción a los niños demostraba que la maestra era comunista". Sin más comentarios.
En el otoño caliente del 36, "en Salamanca, los informes de la comisión provincial los recibía el rector de la universidad, Miguel de Unamuno (...). A menudo en el informe había un comentario del párroco del pueblo diciendo que el maestro en cuestión no iba a misa (...); a menudo Unamuno trazaba una línea al margen y debajo escribía: "Yo tampoco"." La situación de Unamuno era especial, como ya traté en esta bitácora.
6 comentarios:
Esta es otra de las leyes históricas de esta legislatura, y van....
Amo a Zapatero, a la persona, no al político, que tambien. Es uno de los hombres más honrados, utópicos y necesarios en esta coyuntura que nos toca vivir. Solo ver sus ojos y su carita tranquiliza y es incapaz de seguir el "libro de estrategia" que otros políticos con más conchas que un galápago tienen como libro de cabecera.
Ha sido capaz de llevar a mucha gente, entre ellos yo, a su terreno simplemente con ser él mismo. Nunca había pensado dedicarme de nuevo a la política activa, era algo que ejercí hace ya muchos años, y di mucha vida en tiempos duros, cuando aún vivía el dictador. Zapatero me ha vuelto a llevar a las barricadas y con el ímpetu juvenil que nunca me faltó: lo que me había faltado era alguien que consiguiera "encantarme".
Este hombre honesto merece que le arropemos luchando junto a él por conseguir la Utopía.
Lo curioso, debo confesar, es que yo no lo veía en 2002-04 como un líder muy sólido. Me gustaba, me caía bien, somos paisanos, etc. Pero me parecía que no tenía demasiada 'sustancia' y entendía lo de 'Bambi'. Pero ha demostrado tener las ideas bastante claras, ser muy valiente y ser hábil. Ha tenido que bailar con la legislatura más fea de todas las de la democracia. Recibe insultos intragables todos los días y ahí sigue, sin entrar al trapo, con su sonrisa, su calma, su talante y su buena voluntad.
Si ha cometido errores es por esto, por la voluntad de hacer el bien y la justicia. Por eso me ha ganado.
VOy a ver si ceno algo y le pregunto 'cuatro cosas' a Marianín el ex-centrista.
Después de haber oído a Marianín (no mucho, que me da úlcera) ... decir que esta ley es sectaria y no es buena para todoshh loshhhh eshhpañoleshhh ... no tengo mucho más que añadir a lo que ya he dicho en otros post por ti publicados.
En Europa están aprobando leyes que penan con cárcel la negación del holocausto nazi.
Bien, señores, pues aquí tuvimos nuestro particular holocausto. Nadie habla de cárcel por negarlo. Sólo se habla de rehabilitar memorias ... y sin dinero de por medio ... y se ponen como hienas ...
No tengo palabras.
Una ley necesaria y justa que llega cuando pensábamos que iba a salir descafeinada. Enhorabuena a I.U. y al PSOE y por supuesto a todos a los que se les reivindica su honor y se les hace justicia.
Salud y República
Maripuchi, leo tu comentario cuando estaba escribiendo el post que publicaré esta tarde. Verás cómo coindimos en la idea.
Saludos, amigos
A mi personalmente me dolió que el PSOE presentara de inicio una ley tan diezmada.
Pero de sabios es rectificar, y lo aplaudo.
Saludos.
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